Compartiendo mi vida

La habitación no estaba llena de chismes o charlas, no hubo vítores después del discurso de Ray. En cambio, todos simplemente se sentaron en silencio mientras asimilaban lo que acababan de escuchar. Si Ray simplemente hubiese soltado esta afirmación tonta, quizás se habrían reído, pensando que era alguna broma. 

Sin embargo, frente a sus propios ojos, en este momento podrían ver que Ray parecía cualquier cosa menos humano. Si alguien tuviera que pintar como una versión humanoide del Dragón Rojo Sen luciría, entonces sería lo que estaba de pie frente a ellos, justo en ese momento.

«¡Su forma ha cambiado tanto!», pensó Bliss en shock. «Ha progresado mucho más rápido de lo que esperaba, su cuerpo debe estar más allá del rango del rey, tal vez incluso más en este momento. ¿Todo esto ocurrió después del torneo de todos los reinos? Es la única explicación, y explica cómo regresó tan fuerte también. Sus poderes mágicos deben ser impresionantes. No noté ningún cambio en él.»