últimas cinco horas antes de la llegada de la ola de monstruos, se destacaron los roles cruciales del grupo: Rebecca, la arquera sanadora; Ana, la exploradora maga; Samuel, el espadachín experto; y Lían.
Rebecca, se enfocaba en preparar las pociones y flechas curativas mientras brindaba apoyo emocional a sus compañeros. Con habilidad y tenacidad, aseguraba que todos estuvieran en buenas condiciones para enfrentar la ola de monstruos y curar las heridas que inevitablemente surgirían.
Ana, utilizaba sus poderes mágicos para detectar la ubicación y fuerza de los monstruos que se acercaban. Con su conexión con la naturaleza y los elementos, proporcionaba información valiosa al grupo y trataba de generar un escudo mágico protector a su alrededor.
Samuel, lideraba la lucha contra los monstruos en el frente. Con su espada afilada y su entrenamiento impecable, se convertía en el escudo y la espada del grupo, defendiéndolos de las criaturas que se abalanzaban sobre ellos. Su experiencia táctica y su liderazgo eran cruciales en este momento crítico.
Lían, utilizaba toda su fuerza y coraje para inspirar a sus compañeros en la batalla. Su espíritu intrépido y se volvían una fuerza motriz para el grupo, empujándolos a luchar aún más enérgicamente contra los monstruos.
La tensión y el miedo invadían el aire, pero también se podía sentir una chispa de esperanza y determinación en el grupo.
La ola de monstruos aparecio rompiendo el horizonte y el grupo preparado para hacer frente a la pelea que cambiaría su destino para siempre. La atmósfera se volvía aún más intensa y el destino de todos quedaba en equilibrio.
Continuará...