¡Quiero!

Ye Chen sabía muy bien que tenía la habilidad de derrotar y matar a enemigos que eran más fuertes que él. Sin embargo, el gran número de enemigos esta vez le había dejado perplejo.

Además, cada anciano con el que estaba luchando era un experto del Reino del Emperador Supremo, mientras que él aún no había alcanzado ese reino.

Por lo tanto, lo único en lo que podía confiar era en el Cementerio Samsara, dentro del cual había tres antiguos expertos poderosos…

¡Xue Qiye, Nie Baijian y Mo Ning!

¡Él creía que esto era suficiente para hacerlo invencible!

Viendo el predicamento ante él, Ye Chen no perdió más tiempo. Su conciencia entró en el Cementerio Samsara y se acercó a Xue Qiye, Nie Baijian y Mo Ning. —Mayores, han visto la situación. Las Montañas Kunlun han perdido su corazón para luchar contra el Clan Espíritu de Sangre, ¡pero haré todo lo posible para salvar a los genios de las diversas sectas!