—Trinidad
Mi enfado hervía. Mi corazón latía con fuerza. Esas palabras furiosas resonaban en mis oídos. Por no mencionar que podía sentir la ira que emanaba de Reece y todos los guardias que nos rodeaban.
Incluso podía sentir una pequeña cantidad de ira de la Reina de las Hadas mientras miraba fijamente a su desleal súbdito. El nivel de emociones que emitía era astronómico en comparación con lo que había sentido de ella antes. Esta era una reina completamente diferente a la que estaba sentada a mi lado. Su aura entera, su misma esencia, se sentía completamente diferente. Esto era malo.
Quería girar para ver a la Reina Gloriana. Desesperadamente quería ver la expresión en su rostro. Quería ver si sus ojos brillaban. Tal vez había un pequeño remolino de viento personal que levantaba su cabello y lo soplaba hacia atrás para que pareciera que era una guerrera mientras reunía su poder.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com