La noche de bodas: A partir de ahora, dormiré en

Su cabello también estaba mucho más suave después de la ducha. Incluso había algunas hebras cortas que cubrían su frente. 

Se veía completamente diferente del peinado hacia atrás que mostraba a los demás. El hombre con el cabello hacia atrás daba la impresión de ser meticuloso, extremadamente serio e incluso un poco frío. 

Pero ahora, con su cabello casual y suave, ella de repente sintió una familiaridad con él. No le parecía tan distante como cuando lo vio por primera vez, especialmente debido a la diferencia de estatus. 

Cuando ella salió, Edward desvió la mirada de su teléfono hacia ella.

Ella se había quitado el vestido de novia, se había desmaquillado el rostro y había soltado el moño de su cabello. En ese momento, su cabello estaba húmedo por haber sido recién lavado y no secarse lo suficiente. La sensualidad húmeda comenzaba con un mechón de cabello que caía sobre su sexy clavícula.

Edward tragó saliva.