Teros vu Serpent

Vin miró fijamente a Teros, su mente giraba rápidamente tratando de encontrar las palabras correctas. Se dio cuenta de que estaba atrapado en una red de mentiras y verdades a medias, y la única salida parecía ser la sinceridad. 

Vin: Mira, no soy quien piensas que soy. Solo estoy tratando de sobrevivir aquí, al igual que todos los demás. 

Teros frunció el ceño, mirando a Vin con escepticismo. 

Teros: ¿Entonces por qué guardaste esa insignia contigo? ¿Y por qué reaccionaste de esa manera cuando te pregunté por ella? 

Vin suspiró, sabiendo que no podía ocultar la verdad por mucho tiempo. 

Vin: Fue un error. Una tontería. No pensé que alguien se daría cuenta. Pero no soy un espía, te lo prometo. 

Teros se quedó en silencio por un momento, evaluando la sinceridad en los ojos de Vin. Finalmente, asintió con la cabeza.

Teros: Supongamos que te creo, ¿quién eres entonces? ¿Y por qué estás aquí?

Vin titubeó, pensando en cómo explicar su situación sin revelar demasiado.

Vin: Mira, la verdad es que sí soy de una casa noble, pero soy un bastardo. No tengo ningún estatus ni derechos. No me buscan, no me reconocen. Soy solo un paria en mi propia familia.

Teros arqueó una ceja, sorprendido por la confesión de Vin.

Teros: Un bastardo, ¿eh? ¿Y qué casa noble te reclama?

Vin dudó antes de responder, pero finalmente lo hizo.

Vin: Casa Snake.

La expresión en el rostro de Teros cambió de sorpresa a reconocimiento. Parecía estar procesando la información.

Teros: ¡Ja! finalmente te lo he encontrado pensaba que te has muerto como la chica.

Vin: ¿Como? ¿De qué estás hablando?

Teros se veía emocionado.

Teros: Yo soy Teros vu Serpent, bastardo de Casa Snake igual que tu. llevo días buscando te no me lo puedo encontrar que eras tan cerca.

Vin se quedó boquiabierto por un momento. No esperaba encontrar a su primo de esta manera.

Vin: ¿Por qué no me confrontaste cuando viste el emblema en la insignia?

Teros: Porque nunca te había visto y quería asegurarme de que eres la persona de la que estoy pensando.

Vin procesó la revelación, sintiendo una extraña conexión con Teros. Ambos eran hijos no reconocidos de casas nobles, ambos lidiando con sus propios demonios.

Vin: Entonces, ¿ahora que lo sabes que planeas hacer conmigo?

Teros sonrió de manera astuta.

Teros: No ganamos nada peleándonos entre nosotros. Además, podríamos ayudarnos mutuamente a sobrevivir en este juego.

El tira la insignia hacia vin diciendo esto:

Esconde esta cosa a alguna otra habitación si alguien lo encuentra aquí pude crear rumores como que están siendo experimentados por tu familia, que en realidad, ahora que lo pienso podría ser verdad.

Después de decir esto él para un segundo y continúa con: Por cierto cual es tu nombre.

Vin: Es Vin Serpent.

Teros confundido: !NO¡ Vin no es un nombre es un conector tomado del antiguo Agezil y significa pertenece a. No te enseñaron nada sobre el antiguo lenguaje y el nuevo. Llevas días diciendo que ese es tu nombre, !Claro¡ estos niños no quienes no han tenido la educación suficiente no lo saben pero yo si.

Vin: No te entiendo. Es el nombre por el que me han llamado toda mi vida.

Teros: No es un nombre que te dio tu cuidadora, tu nombre real es dado por tu padre. Como en mi caso "Teros" fue elegido por mi padre. Tu padres nunca vinieron a visitar te.

Vin suspiro: No se quien es mi madre y nunca he visto a mi padre.

Teros: Así que era verdad lo de que había un niño encarcelado debajo del Castillo. Fuiste tu verdad. El hijo de Silvan.

Vin miró a Tero con ojos que destilaban furia contenida y dijo: ¿Cual es tu historia? ¿por qué sabes tanto de mi cuando hasta me está costando recordar tu nombre?

Teros se sienta frente a Vin con los pies cruzados y le dice: "Mi historia no es nada especial".

Desde que era niño vivía en un castillo de piedra. Soy un bastardo, despreciado por mi noble linaje, condenado a vagar por pasillos silenciosos que llamo hogar, pero que no son más que una prisión de piedra.

Mi padre apenas me miraba cuando viene de visita. Mi madre, mi única fuente de amor sincero, lucha en las sombras para protegerme. Sin embargo, el destino parece tener planes diferentes para los bastardos como tú y yo.

Cuando intenté escapar de esas grises murallas por primera vez a los doce años, la tragedia me alcanzó como un cuervo oscuro. Atrapé un destello de libertad entre las rendijas de la opresión y corrí hacia ella sin mirar atrás.

Mi madre conspiró en secreto para facilitar mi fuga, creando una distracción. Ese día, inicié una huida sigilosa. Pero los fieles guardianes de ese castillo, conspiraron en mi contra.

Mis pasos resonaban en los pasillos desiertos cuando un grito desgarrador rompió la quietud. Un soldado oscuro, apareció con su espada brillando malévolamente.

La espada centelleó como una luz plateada antes de herir a mi madre. Su grito se mezcló con el sonido de la espada, y la muerte llegó de manera despiadada. Caí al suelo, siendo testigo silencioso de la crueldad de aquel soldado oscuro. Mi madre dejó de existir velozmente, como las estrellas que desaparecen en el cielo. Mientras la espada se alejaba de su cuerpo, mi corazón latía con fuerza, marcando la tristeza de una historia que sellaría mi destino en lo más sombrío.

Como castigo por mi intento de liberación, me arrastraron a una húmeda y oscura prisión subterránea. Mis sollozos resonaban en las paredes de piedra mientras enfrentaba la pérdida de mi único ancla en este mundo cruel.

Fue entonces cuando el mismo soldado oscuro se presentó como Danzif, realizó algunas preguntas y, tras un breve intercambio, me envió aquí. Desde ese día, las sombras se espesaron a mi alrededor, convirtiendo esta cueva en mi refugio y maldición. Cada día entre sus frías paredes sumía más mi alma en la oscuridad, y mi deseo de venganza crecía como una llamarada inextinguible.

Así comenzó mi historia, marcada por el estigma de ser un bastardo en un mundo que solo conoce el lenguaje de la nobleza. En las profundidades de la penumbra, juré liberar mi nombre de la sombra de la ilegitimidad y vengar la muerte de la única persona que me amó sinceramente.

No creo que somos tan diferentes en ese caso aunque yo tuve la libertad de aprender y pasear por el Castillo pero tú pasaste toda tu vida en una cárcel. Por eso lo siento. Cada vez que Claire hablaba de ti se ponía triste. Es ella quien me cuenta sobre ti.

Vin: Así que la conociste.

Teros: Si, antes de mi intento de escape cuando yo me estaba preparando para ir al Ruzel la conocí.

Vin: ¿A donde?

Teros: Según lo que me contó mi madre los bastardos deben pasar toda su vida en el Castillo Rojo y cuando ellos alcanzan la mayoría de edad son mandados a Ruzel donde tienen que demostrar su valía y así consiguen ser parte de la familia. Ruzel es la ciudad de los monstruos. Es una mazmorra viva.

Vin: ¿Cómo es que tu cuidadora sea tu madre?

Teros: Mi madre era una campesina y después de que nací ruego a mi padre que no me separe de ella y así es como ella se convirtió en mi cuidadora.

Vin se levantó y dijo: He estado buscando a todos mis primos, vi a la chica muerta me hizo entender que a lo mejor no todos han sobrevivido pero estás aquí sano y salvo. Ahora solo falta encontrar el último y salir de aquí.

Teros: Tienes algún tipo de plan.

Vin: Por ahora no pero debe de haber una manera de salir de aquí.