Capítulo 21: Los Lobos y la Magia de la Luna

Después de despedirse de sus estudiantes, Johnathan se retiró a su estudio, un lugar que había creado para explorar el inmenso y fascinante mundo de la magia y el Qi. Aquí, rodeado de innumerables pergaminos y tomos de investigación, comenzó a teorizar sobre la peculiar conexión que parecían tener sus lobos adoptados, Jeff y Steven, con la luna.

Como un ávido observador del mundo natural, Johnathan siempre había notado la afinidad que los lobos tenían con la luna. Había observado cómo Jeff y Steven se volvían particularmente activos durante la luna llena, aullando y jugando con una energía sin precedentes. Pero no fue hasta esa noche que Johnathan realmente empezó a considerar la posibilidad de que esta afinidad podría ser una forma de magia aún desconocida.

Bajo la luz de la luna, comenzó a observar a los lobos con más detenimiento. A medida que la luna se alzaba en el cielo, los lobos parecían volverse más enérgicos, sus ojos brillaban con una extraña luz. Era como si estuvieran canalizando la energía de la luna, absorbiendo su luz y transformándola en Qi.

Esto le hizo recordar a la densificación del Qi, una teoría que había desarrollado hace años. La densificación del Qi, en términos simples, es la concentración del Qi para fortalecerlo, de la misma manera en que se puede comprimir el carbono para formar un diamante. Aquí, la presión es la práctica constante y la energía mágica es el carbono. Dado el suficiente tiempo y presión, el carbono se transforma en un diamante; de la misma manera, con práctica y concentración, el Qi se densifica, volviéndose más fuerte y resistente.

Luego estaba su teoría sobre la transformación del Qi. Según esta teoría, el Qi puede existir en varios estados, al igual que el agua puede existir como líquido, sólido o gas. El estado normal de Qi en la mayoría de las personas podría compararse con el agua en estado líquido, fluyendo libremente y llenando cualquier recipiente en el que se coloque. Sin embargo, con entrenamiento y concentración, uno puede cambiar el estado de su Qi, transformándolo en un estado sólido o gaseoso, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.

Estas dos teorías juntas formaban la base de su entendimiento del Qi y la magia. Pero los lobos le mostraban algo más, una posibilidad que no había considerado antes. Si los lobos podían aprovechar el poder de la luna y transformarlo en Qi, ¿significaba eso que había un estado lunar del Qi?

Johnathan comenzó a formular una nueva teoría. Denominada Teoría de la Afinidad Lunar, proponía que, al igual que los elementos terrestres, los celestiales también podían tener una influencia directa sobre el Qi. En este caso, la luna, con su efecto gravitacional y su influencia sobre las mareas, podía estar afectando el flujo de Qi, similar a cómo afecta el agua de los océanos.

Esta influencia lunar podría explicar por qué los lobos se volvían más activos durante la luna llena. Al igual que las mareas altas durante la luna llena, el Qi en sus cuerpos también podría estar aumentando, dándoles una energía extra.

La segunda teoría nueva era la Teoría de la Resonancia Armónica. Inspirada por las vibraciones y frecuencias de la física, proponía que al sintonizar la propia frecuencia de Qi con la de una fuente externa -en este caso, la luna-, uno podría amplificar su Qi de manera exponencial. Esta teoría, combinada con la Teoría de la Afinidad Lunar, podría permitir a uno aprovechar el poder de la luna para mejorar su propio Qi.

Con estas nuevas teorías en mente, Johnathan se dedicó a entrenar a Jeff y Steven, enseñándoles a canalizar la energía lunar y a sintonizar sus frecuencias de Qi con la de la luna. Mientras tanto, Johnathan también comenzó a experimentar con su propio Qi, intentando fusionar estas teorías con su propia práctica.

Estos descubrimientos no solo abrieron una nueva rama de estudio en la magia y el Qi, sino que también reavivaron el deseo de Johnathan de entender aún más el universo mágico. A medida que continuaba su exploración, Johnathan podía sentir

cómo su comprensión del Qi y la magia se expandía y se profundizaba, como si estuviera explorando un nuevo continente inexplorado.

Las noches siguientes estuvieron llenas de experimentos y descubrimientos. Los aullidos de Jeff y Steven resonaban en la noche mientras canalizaban la energía lunar, transformándola en Qi. A medida que practicaban, Johnathan notó cambios sutiles en ellos. Su pelaje se volvía más brillante bajo la luna, sus ojos se llenaban de una luz plateada, y parecían más fuertes y más enérgicos que antes.

Esto reafirmó la teoría de Johnathan de la Afinidad Lunar. La influencia de la luna no solo afectaba su comportamiento sino también su Qi. Su energía se volvía más fuerte y densa, una clara indicación de la densificación del Qi. Además, Johnathan también notó un cambio en el estado del Qi de los lobos. Ya no era el estado líquido normal de Qi, sino algo diferente, algo que parecía estar en sintonía con la luna. Era como si estuvieran utilizando un estado lunar de Qi.

Después de varias noches de observación y práctica, Johnathan finalmente pudo confirmar sus teorías. La Afinidad Lunar y la Resonancia Armónica no solo eran posibles, sino que también eran prácticas efectivas para mejorar y transformar el Qi. Sin embargo, esto también planteaba nuevas preguntas. Si la luna podía influir en el Qi, ¿qué pasa con otros cuerpos celestiales? ¿Podrían el sol, las estrellas y los planetas también tener una influencia similar? Estas eran preguntas para explorar otro día.

Por ahora, Johnathan se centró en enseñar a Jeff y Steven cómo controlar y utilizar su nueva forma de Qi. A pesar de que eran lobos y no humanos, parecían entender instintivamente lo que Johnathan les estaba enseñando. Fue un testimonio del vínculo que habían formado y de la adaptabilidad de los lobos a las nuevas circunstancias.

Con el tiempo, Johnathan pudo ver los frutos de su trabajo. Jeff y Steven no solo se volvieron más fuertes, sino que también parecían más conectados con el mundo a su alrededor. Fue una transformación increíble de presenciar.

Mientras se sentaba bajo la luna llena, con Jeff y Steven aullando a su lado, Johnathan no pudo evitar sentir un profundo sentido de satisfacción y asombro. Había descubierto algo nuevo, algo que podría cambiar la forma en que las personas comprenden y utilizan el Qi y la magia.

Johnathan sabía que este era solo el comienzo. Había mucho más que aprender, muchas más teorías que formular y experimentos que realizar. Pero por ahora, estaba contento. Bajo la luz de la luna, rodeado por sus fieles lobos, se sintió más conectado con el universo mágico que nunca antes.