—Si el ejército comienza a excavar, no se detendrán hasta encontrar al culpable. Por eso la mayoría de los Despertados no lidian con el crimen. Si se descubre, perderían siglos de recursos acumulados. —dijo Faluel.
—Una vez que estés solo, sin embargo, los humanos están obligados a intentar hacerte una oferta que no puedas rechazar. Cambiar de bando o morir. En cuanto a los no-muertos, derrotaste a uno de sus campeones.
—Los Jinetes son los pilares que vinculan los Tribunales de los No-muertos con sus miembros del Consejo y ahora que el Consejo está considerando ofrecer a las Abominaciones un asiento en la mesa, los no-muertos necesitan fortalecer su posición.
—No tienen idea de cuán fuerte es el nuevo jugador, ni pueden permitirse que los viejos jugadores se hagan más fuertes. Dado que no pueden llevarte a su lado, su objetivo será eliminarte.
—¿No es el plan de los humanos y los no-muertos contrario a las leyes del Consejo? —Solus estaba desconcertado.
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