Capítulo 33: Tornado

En el centro del tornado se elevaba Luna, que se había dejado llevar por una ira incontrolable. Ya no quería saber nada más sobre los humanos, la emoción que tenía por este combate había desaparecido por completo cuando ninguno de ellos moría bajo sus ataques.

Así que Luna decidió usar toda la energía que hasta ahora había ahorrado. Acabaría este combate aquí y ahora.

Por suerte para todos, el tornado levantado por el Breeder estaba lejos del poder que podían llegar a tener estas bestias pre-sistema. El superbloque sufrió daños, pero en mayor parte aguantó lo peor de la embestida y la mayoría de los supervivientes dentro de los apartamentos no recibieron daños. Sin embargo, Adam, Leonard y Noah no corrieron con la misma suerte.

Adam se encontraba en ese momento en las escaleras hacia el primer piso. Se vio obligado a tumbarse boca abajo y cubrirse los ojos mientras se aferraba con una sola mano a la baranda. Aguantó todo lo que pudo, pero el viento lo levantó y lo golpeó contra las escaleras un par de veces antes de que perdiera el agarre. Salió volando y fue golpeado contra las paredes un par de veces. Para cuando todo terminó, Adam tenía el hombro y varias costillas fracturadas, por lo que levantarse fue doloroso.

A Noah y Leonard les fue peor. Ambos se encontraban en la azotea, por lo que cuando el tornado comenzó no tuvieron tiempo de salir de ella. Noah logró aferrarse, en el último momento, al último escalón de la escalera hacia el piso inferior cuando el tornado los alcanzó. Noah sintió que iba a ser enviado a volar. En el último instante, agarró a Leonard de un brazo y se sostuvo de la escalera con todas sus fuerzas.

El viento los levantó a ambos hacia el cielo. Leonard gritó mientras intentaba aferrarse a Noah con todas sus fuerzas, pero comenzaba a resbalarse. Noah, por su parte, intentó sostenerse, pero su brazo estaba alcanzando sus límites. Cerró los ojos, intentando concentrarse solamente en no soltar ni la escalera ni a Leonard, pero pronto el dolor empezó a vencerlo.

Para empeorar el asunto, el viento elevó por los aires una gran cantidad de pequeños escombros que comenzaron a golpear a ambos a medida que el tiempo pasaba.

Por fin, luego de lo que pareció una eternidad, el viento cesó por completo y Leonard y Noah cayeron sobre el tejado. Noah se sintió aliviado de estar vivo, pero había algo mal con Leonard, quien había quedado inconsciente por un trozo de roca que le golpeó en la cabeza momentos antes de que todo acabara.

Con cierta dificultad, Noah arrastró a Leonard hasta el último piso, en donde le obligó a tragar una poción de salud. Luego abrió uno de los apartamentos, lo dejó adentro y salió de nuevo. El pasillo se había vuelto un desastre. Había trozos de vidrios y escombros por todas partes, pero se alegró de que la fuerza del tornado no hubiera sido la suficiente como para comprometer la estructura del edificio.

Se asomó por la reja y observó el estacionamiento. El ataque parecía haberse detenido, pues el mismo tornado también había afectado a numerosos Stalkers.

Sin embargo, observó con nerviosismo que un Berserker entraba al estacionamiento desde la calle y supo que había llegado la artillería pesada. El Breeder no parecía estar por ninguna parte, pero Noah mentiría si creía que su ataque había terminado. Estaba bastante seguro de que lo habían hecho enojar.

En efecto, a su espalda se escuchó un golpe sordo y Noah se volteó a tiempo para encontrarse al Breeder de frente. Estaba parado sobre la baranda del edificio y le observaba fijamente.

—Estoy jodido —fue todo lo que alcanzó a decir antes de comenzar a correr con todas sus fuerzas.

El Breeder podría haber invocado a su lanza, pero estaba harto de que todo el mundo la esquivara, por lo que saltó al interior del estrecho pasillo y decidió perseguir a su víctima.

Noah deseaba voltearse y atacar, pero su brazo izquierdo, el que usaba para disparar, no estaba en buenas condiciones después de sostenerse durante tanto tiempo a la escalera durante el tornado, por lo que simplemente se dedicó a correr.

Pensó por un momento en qué pasaría si el Breeder entrara al apartamento y fuera por Leonard, pero decidió que, por como estaban las cosas, todos tendrían que contar en su propia suerte. La suya no parecía muy buena, pues el Breeder le seguía por el pasillo a gran velocidad.

Si Noah esperaba que el Breeder tuviera dificultades para caminar por el pasillo cuando debía de medir como 3 metros, esto se esfumó cuando el zombie comenzó a correr a cuatro patas, como si fuera un perro.

Noah aceleró su adolorido cuerpo y logró llegar a las escaleras, por las cuales saltó justo a tiempo de esquivar el ataque del Breeder, que destrozó parte de la pared y la reja de la escalera de un solo golpe.

Noah aterrizó mal y terminó cayendo al suelo, pero, por suerte, el Breeder había acelerado demasiado durante el ataque y terminó por detenerse más allá de la escalera. Esto le dio tiempo a Noah de levantarse y continuar descendiendo.

Luego de bajar otros dos pisos, hasta el piso 10, se encontró con que el Breeder bajó saltando por el exterior de la baranda. El zombie saltó sobre él de nuevo y esta vez no hubo nada que lo salvara.

El ataque penetró su armadura como si no fuera nada y le abrió una grave herida en el estómago. Noah cayó al suelo y todo comenzó a llenarse de sangre. Por suerte, justo cuando creyó que iba a morir, un hechizo golpeó al Breeder en el costado.

Era Ivy, ella y Tarin se habían resguardado dentro de uno de los apartamentos cuando el tornado alcanzó el edificio. Al salir, lo primero que notaron fue el desastre que se había formado en el estacionamiento. Pero luego de unos minutos, algo peor descendió desde los pisos superiores. El Breeder estaba pendiente de las escaleras, por las que había descendido Noah, y no reparó en ellos.

Ivy y Tarin se paralizaron por un instante, por lo que el Breeder tuvo la oportunidad de atacar a Noah. Pero reaccionaron momentos después e Ivy disparó un globo de oscuridad directo al zombie.

El globo explotó sobre el plumaje del Breeder y, a diferencia de la última vez que había sucedido, causó un considerable daño. El Breeder los miró con rabia, pero en ese momento Tarin lanzó una ventisca que lo cubrió por completo e Ivy utilizó uno de los hechizos que había adquirido recientemente [Ceguera]. Una capa de oscuridad mágica cubrió los ojos del Breeder y eliminó su visión por completo.

Luna quedó completamente confundido, era la primera vez que perdía la visión y no le gustó para nada. Además, la molesta ventisca estaba demostrando ser un problema. El daño era minúsculo, pero su plumaje se estaba congelando y le costaba moverse.

Su ira fue reemplazada por miedo, pero intentó circular su energía para lanzar otro tornado. Por desgracia, se encontró con que ya apenas le quedaba energía, por lo que solo podía depender de sus capacidades físicas.

Mientras tanto, Tarin e Ivy no pensaron ni por un segundo seguir combatiendo al Breeder ellos solos, por lo que pasaron por la ventisca y se acercaron a Noah. Este ya estaba casi inconsciente, por lo que Tarin le obligó a tragar un poción de salud mientras lo cargaban a los pisos de abajo.

—Tenemos que encontrar a Adam, creo que está en planta baja, allí había mucho fuego —dijo Tarin

—Vamos, tenemos que movernos antes de que ese monstruo nos alcance. —respondió Ivy.

Mientras tanto, en el estacionamiento, otro zombie apareció aparte del Berserker, que intentaba pasar la trampa llena de cadáveres de Stalkers. El nuevo zombie sostenía un enorme mandoble de hueso blanco. Observó el desastre que dejó el tornado en el superbloque y luego saltó con fuerza. Cayó sobre los hombros del Berserker, que se sumergió aún más en los cadáveres y luego repitió el salto para caer al otro lado de la trampa.

El Berserker lo observó con ira, pero se concentró en intentar salir de la trampa. El zombie de la espada no le prestó la menor atención y solo se acercó al puente con el mandoble en alto y con su vista fija en el grupo de Zack.

Zack y su grupo abandonaron los apartamentos luego de que el tornado hubiera acabado. A pesar de que el desastre les había dado un respiro y muchos Stalkers habían muerto, estos últimos no tardaron en reanudar el ataque, por lo que el grupo tenía problemas para continuar combatiendo. Además, cuando observaron al zombie que se acercaba supieron enseguida que estaban en más problemas.

[Zombie Warrior].

—¡Cuidado! Esa cosa parece fuerte. Anin, intenta detenerlo mientras nosotros estabilizamos las cosas aquí.

Zack deseó que Miriam estuviera cerca, pues este era el momento para quitarse todo el cansancio de encima, pero pronto dejó de pensar en ello. Levantó su espada y se preparó para una lucha difícil.