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Capítulo 187: Regresaré… (1)

-Fuyuki, Japón. Hace cuatro meses-

Ocho meses han pasado desde que Sakura pasó a ser parte de la familia Matō y, como siempre, Toru solo se quedaba mirando las flores crecer en silencio. 

El país nuevamente volvía a enfriarse, acercándose cada vez más al invierno. El viento era fuerte, pero aún así Toru seguía allí, aferrado al suelo como si fuera un árbol. 

Esto podría llegar a ser un poco perturbador para cualquier persona normal que lo mire, pero no para la familia Tōsaka, quienes ya se han acostumbrado a la presencia de este Servant conocido como Assassin.

Desde la ventana de la mansión, Tōsaka Rin miró al chico solitario. Se sintió un poco molesta por cómo había estado actuando este tipo desde que Sakura se fue.

'Es como si le hubieran arrancado el alma…'

Pensó ella. Definitivamente Toru se veía como si no tuviera alma. Su mirada era apagada, exactamente la misma mirada con la que fue invocado. Esto de alguna manera la estaba molestando. Además, recordó esa vez que Toru amenazó a Kariya con la daga, pero eso fue un malentendido. Recordar eso…

***

Cómo suele ser costumbre, Aoi trajo a Rin al parque y Toru las acompañó para protegerlas. 

Aoi, quien leía un libro bajo la sombra de la glorieta, apartó la mirada de su libro por un momento y vio la expresión en el rostro de Toru. Ella se vio preocupada con tan solo mirar la cara de ese muchacho.

'Ya casi no habla…'

Con un silencio aplastante, tan indiferente y frío con cualquiera que se acercara a él, Toru, desde que Sakura se fue, casi no habla con nadie y, cuando lo hace, sus palabras siempre son breves, cómo si le molestara hablar con las personas. 

Ella de alguna forma puede entenderlo. Desde su punto de vista, Toru era bastante cercano a Sakura. Ella incluso llegó a ver a Toru como si fuera el hermano mayor de Sakura y le entristeció ver al chico así, pero la situación no cambiará, pues Tokiomi ya tomó su decisión.

"Aoi-san"

Una voz masculina repentinamente llamó a la mujer. 

Toru, al ver al desconocido acercarse, frunció el ceño y se preparó para sacar una de las dagas en caso de que ese hombre de cabello negro y cara pálida sea alguien peligroso. Sin embargo, pronto cambió de opinión al ver a Aoi sonreír levemente.

"¿Kariya-kun? Es bueno volver a verte. ¿Terminaste tu viaje? Está vez te tomó bastante tiempo"

Hablando con total naturalidad, Aoi se expresó frente al hombre. En ese caso, Toru bajo la guardia sin apartar la mirada de las manos del hombre.

"Si, creo que así fue. Y…"

Mirando a Toru, Kariya sintió curiosidad por saber quién era este joven muchacho. 

El chico, a los ojos de Kariya, aparentaba tener cerca de diecisiete o dieciocho años.

"¿Puedo preguntar quién es él?"

"¿Uh? ¿Toru-chan?"

Toru asintió con la cabeza. Dió un paso al frente e hizo una reverencia.

"Mucho gusto…"

Y eso fue todo lo que él dijo. Kariya vio la indiferencia con la que este chico hablaba y se sintió un poco agobiado. Aun así, siguió pensando en la identidad de este último.

"Él se llama Toru. Es algo así como nuestro mayordomo"

"Ah… ya veo. Entiendo. Parece que todo ha estado tranquilo últimamente"

"Si…"

"¡Kariya-ojisan!"

Rin sintió la presencia de Kariya y fue directamente hacia donde él estaba. El hombre se sorprendió por la repentina aparición de esta niña, pero aún así sonrió al verla. 

Siguiendo la sonrisa de Kariya, de forma descarada, Rin también sonrió mientras decía:

"¿Qué me trajiste de regalo está vez?"

Toru apartó la mirada tratando de fingir que no conoce a esa niña.

"Rin, eso es grosero"

"No pasa nada, Aoi-san. Descuida"

Kariya se arrodilló para estar a la par de Rin, y de su bolsillo, sacó una pulsera hecha con pequeñas piedras brillantes que a la vista de cualquier persona serían joyas hermosas. 

Rin, al ver esto, se emocionó y le agradeció a Kariya.

"Gracias, Ojisan"

"Me alegra que te guste. También traje algo para Sakura. ¿Dónde está ella?"

Ante la mención de Sakura, Rin agachó la mirada recordando ese día.

"Sakura ya no está…"

Inmediatamente se dió la vuelta y se alejó. 

Toru miró esto y también recordó aquel día. De alguna forma él se sentía igual que cuando fue invocado, pues hubo cierto sentimiento que se fue junto a Sakura. 

¿Que era…? Si… algo que Toru ya había perdido en su vida pasada. Más que un sentimiento, era algo que lo mantenía vivo. Algo que se perdió junto a ella… esperanza…

"¿Aoi-san?"

Desconcertado, Kariya miró a Aoi esperando explicaciones. Ella bajó la mirada y le respondió con la verdad.

"Sakura ya no es mi hija ni hermana de Rin. Ella ahora es parte de la familia Matō…"

"¿Qué…? ¡¿Por qué?!"

Kariya se levantó y se acercó a Aoi de inmediato. Toru tomó esto como una hostilidad, así que nuevamente levantó la guardia y esperó.

"¿Sabes por qué la familia Matō desea tener hijos que llevan la sangre de los Magus, no es así?"

Kariya apretó el puño con frustración. Esa pregunta fue un golpe bajo para él.

"Los ancianos de la familia Tōsaka decidieron que Sakura sería adoptada por los Matō. Mi opinión no tenía importancia"

"Tu… ¿Estás bien con eso?"

Aoi suspiró y apretó el libro con la poca fuerza que tenía.

"Cuando decidí ser parte de la familia Tōsaka, por ser la esposa de un Magus, sabía que algo así podía pasar"

"¡¿En serio estás de acuerdo con eso?!"

"Los descendientes de un Magus no pueden aspirar a la felicidad de una familia normal"

"¡Eso no es cierto! ¡Cuando lo elegiste a él, encontraste la felicidad!"

"Esto es un asunto de la familia Tōsaka y Matō. Desde que dejaste a tu familia, este tipo de cosas ya no te conciernen…"

"Tu… ¡¿No sabes las cosas que pueden hacerle a Sakura-chan"

Acercándose a Aoi para tomarla de los hombros, Kariya levantó demasiado la voz, se mostró un poco agresivo y esto fue suficiente para que Toru decidiera actuar. 

Instantáneamente apareció delante de Kariya. 

Él sintió el frío filo del metal de la daga que le estaba tocando el cuello y las intenciones asesinas del muchacho.

"Te sugiero que te controles un poco. Aoi-sama dijo que esto no es asunto tuyo. Si entiendes esas palabras, te irás de aquí. Si deseas desafiar la palabra de ella, no tendré más opción que arrancarte la cabeza en este momento"

"Hacer algo así… eres un Servant…"

"Aoi-sama. Usted usó mi nombre frente a otra persona"

"Uh… lo siento, Assassin…"

Kariya se quedó en silencio al oír eso. Entonces, frente a él estaba uno de los Servants que pelearán en el Heaven's Feel, Assassin. 

"No se disculpe, Aoi-sama. Fue un accidente"

Sus ojos brillaron con una luz arcoíris.

"Y los accidentes son algo común…"

Terminó de decir mirando a Kariya. 

Luego de eso, al ver que las personas alrededor comenzaban a sospechar, Toru hizo un leve gesto con la mano y la daga desapareció envuelta en una pequeña nube de humo. 

Kariya vio esto también como algo extraño, y suspiró.

"Lo siento, Aoi-san"

Se dió la vuelta y se alejó en silencio. 

Un poco alejada de todos, Rin y pensó en lo estúpido que fue Toru para amenazar a Kariya de esa forma. 

'¿Por qué todo lo que está relacionado con Sakura hace que él actúe así?'

***

"Es el tonto más tonto de todos los tontos que he conocido…"

Con su vocabulario limitado de niña de seis años, Rin se dedicó a insultar a Toru dentro de su mente. 

Es cierto que Toru, a pesar de ser bastante inteligente en temas relacionados con la ciencia, sigue siendo un tonto en cuanto se trata de hablar con otras personas y socializar en general. Es alguien que no comprende sus propios sentimientos y eso es lo que más le molesta a Rin.

Asintió con la cabeza luego de decidirlo. Ella ahora irá y enfrentará a Assassin. 

"Me encargaré de hacer que dejes de actuar como un tonto"

Y así fue como pasó. Rin bajó las escaleras ocultando su entusiasmo por hablar con ese chico y abrió la puerta que la llevaba al jardín. Al salir, inmediatamente vio a Toru.

"¿Qué haces?"

Ella le preguntó. Toru solo dió una respuesta bastante vaga.

"Lo de siempre"

"Si te quedas aquí todo el día, terminarás por convertirte en parte del jardín"

"Eso está bien para mí…"

"Hm… mírame cuando te hablo. Es molesto hablarte mirando tu espalda"

Toru se dió la vuelta y miró a Rin.

"La estoy mirando, Ojou-sama"

"Bien. Así es como debes dirigirte a mi. Con respeto sobre todas las cosas. Con esto en claro, deberías estar feliz. Voy a pasar tiempo con un ser tan solitario y deprimente como tú"

"..."

Toru solo la miró…

"..."

En silencio…

En tres largos segundos, un silencio poderoso que dejó en ridículo a esta niña. Era obvio que Toru no quería involucrarse, pero Rin estaba obligándolo a pasar el tiempo con ella.

"Tonto…"

"¿...?"

"¡Eres un tonto!"

Como ya se había vuelto costumbre en ella, pateó a Toru en la espalda, pero como era de esperarse, ella se lastimó al hacer esto. Con un gemido de dolor cayó de espaldas, y con lágrimas asomándose en las comisuras de sus ojos hizo un puchero mirando al chico.

Toru miró las flores por un momento y luego un pétalo de Cerezo cayó delante de él.

'Hmm…'

Recordando algo, se dió la vuelta y se acercó a Rin.

"¿Qué haces?"

Preguntó ella.

"Usted no debería golpear a la gente solo porque sí"

Puso sus manos sobre el pie de Rin y la luz del ninjutsu médico se iluminó. Ella abrió los ojos ante el tenue brillo de las manos de Toru y sintió como el dolor iba desapareciendo.

"Solo sirve para calmar el dolor y curar heridas superficiales. El ninjutsu médico nunca fue mi punto fuerte"

Rin apartó la mirada.

"Otra vez usas magia. Siempre serás un tramposo"

"Hm… Un mago que no usa magia, ¿cómo debería ser llamado? Un ninja que no usa ninjutsu, ¿como debería ser llamado? Ojou-sama, sus argumentos carecen de lógica. Si usted considera la magia como hacer trampa, entonces todos los Magus serían tramposos, incluso usted"

"Uh-"

Ella apretó el césped con los puños y frunció el ceño. Sintió las ganas de golpear a Toru otra vez, pero si lo hacía, estaría confirmando las palabras de este tipo. 

"Listo. Usted tiene mejores cosas que hacer. Así que, de ser posible, priorice sus responsabilidades"

"Tu… yo tengo mis responsabilidades bajo control. No soy una inútil. Por otro lado, tú solo te la pasas aquí en completa soledad. Tú deberías priorizar tus responsabilidades"

"Mis responsabilidades están en la guerra. Faltan seis meses para que la guerra comience, hasta eso, debo esperar"

"Cómo si ir a la guerra te asegura ganarla. Eres un Assassin, la peor clase de Servant. ¿Qué te hace pensar que siquiera tendrás oportunidad contra Archer o Saber? Ni pensar en Lancer y Rider. Los de tu clase solo se basan en la cobardía. Atacas por la espalda usando tu sigilo, justo como lo haría una rata"

"En una guerra, todos los métodos sirven. Incluso ser un cobarde puede darte la oportunidad de ganar. Sin embargo, yo no soy esa clase de Assassin"

"¿En serio? No me digas"

Toru no podía seguir discutiendo con esta niña. 

"En todo caso, esto no tiene nada que ver con usted. Cuando la guerra comience, tendrá que irse junto a Aoi-sama a la ciudad vecina"

"Eso ya lo sé. Me gustaría ver la guerra con mis propios ojos, pero hasta mi padre me dijo que es demasiado peligro"

"Es lo más lógico"

"Cállate…"

Se cruzó de brazos y levantó la mirada de forma altanera.

"Entonces, dejando de lado tanta charla, lo que mencioné al principio. Ya sabes…"

"Lo de siempre…"

"¡No hablo de eso! Lo que dije después"

"¿Lo de que me convertiré en parte del jardín?"

"¡No! Lo que dije después"

"¿Usted pasará el rato a mi lado?"

"Si, eso. En serio, a veces pienso que te haces el tonto a propósito. En fin. Ya que estamos así, vamos al lugar al que siempre llevabas a Sakura"

"... No entiendo el propósito de esto"

"Si lo entiendes o no, eso no importa. Simplemente obedece. ¡Vamos!"

Ella agarró a Toru de la mano y tiró de él en dirección a la salida de la mansión. Toru no quería hacer esto, podría decirse que no estaba de humor para hablar con nadie. Sin embargo, Rin fue insistente. 

¿Qué le pasa a esta niña? Esa será una pregunta recurrente que de ahora en adelante estará volando en el interior de la mente de Toru.

***

'Creo que ya he pasado por esto antes… más de una vez…'

Con su cara de póquer permanente, Toru suspiró y miró a su costado. Allí estaba Rin, quien lamía un helado de vainilla con una sonrisa victoriosa en la cara. 

Ella parecía estar divirtiéndose, pero Toru solo sentía estrés por esta situación. Rin lo arrastró por toda Fuyuki, de un lugar a otro, como si fueran un hermano mayor junto a su hermana menor paseando por la ciudad. Rin podía ser un poco demasiado agresiva a veces, pues cada vez que él no hacía lo que ella dice, recibía un golpe de ella. Aunque al final, la que terminaba lastimada por esos golpes era Rin y no Toru. 

Esto de alguna manera le recordaba a cierta chica rubia que acostumbraba golpear a niños huérfanos en la cara. 

Ino tenía una personalidad muy parecida a esta niña. Tal vez por eso Toru podía soportar la actitud agresiva de Rin, pues en el pasado tuvo que tratar con una niña con una personalidad parecida, solo que esa misma niña tenía la fuerza para destrozar una pared. 

'Qué tiempos aquellos…'

Era nostálgico recordar eso. Cuando él aún era un niño ignorante, que no sabía nada del mundo en que vivía.

"Vayamos al parque ahora"

Dijo ella. Toru se rascó la nuca mientras asentía con la cabeza. Rin sonrió ante la actitud sumisa de Toru y caminó delante de él bastante feliz. 

'Si ella tan solo actuará así todo el tiempo sería más fácil. Sakura era más tranquila'

Aunque la misma Sakura en ocasiones hacía cosas bastante raras, como lanzarse por el borde del techo de un edificio solo para ser atrapada por Toru.

"Aquella vez en la caja de arena. Usaste magia bastante increíble. ¿Tu magia tiene que ver con el elemento tierra?"

Una pregunta bastante curiosa viniendo de Rin. A Toru no le molestaba responder preguntas, pues se acostumbró a responder las cientos de preguntas que Sakura solía hacerle.

"No. Al principio solo llegué a dominar el elemento viento y fuego"

"¿Dos elementos? Eso es… muy raro…"

"¿Usted se refiere a que los Magus usualmente solo usan el elemento o rama de la magia con la que nacieron?"

"Si. Cómo mi familia y yo. Usamos la magia que yace en las joyas que nosotros mismos modificamos. Como mi padre que tiene afinidad con el fuego. Aunque a mí se me dificulta bastante hacer lo mismo que él. Apenas llevó un año entrenando…"

"Hm… ya veo. Debe ser difícil para todos los Magus desarrollar sus magias. También fue difícil para mí"

"Ya veo que si lo entiendes, eh. Además, ahora que me doy cuenta, ya no tienes esa actitud distante de hace un rato. ¿Será que conversar hace que saques tu verdadera personalidad? Odio admitirlo, pero es bastante cómodo hablar contigo. Pero no retiraré lo que dije antes, para que te quede claro"

"Hm…"

Simplemente gruñó y regresó su mirada hacia el frente. 

Rin suspiró y también miró al camino. Ella nunca había hablado con Assassin de esta forma. De hecho, ella no recordaba haber hablado normalmente con él ni una sola vez. En todas las ocasiones en las que le dirigió la palabra a él fue para denigrarlo, insultarlo y maltratarlo, justo como lo haría una niña de cinco años.

"Entre todo este silencio finalmente llegamos al parque, eh…"

Rin miró a Toru, sin embargo, este solo se quedó de brazos cruzados mirando al vacío como si fuera un árbol. 

Rin entendió esto. Assassin suele quedarse así para vigilar todo el lugar cuando Aoi viene al parque.

"Está es una orden. Ven a jugar un rato conmigo. Luego tendrás tiempo para ser un viejo gruñón"

"No soy un viejo gruñón…"

"Pero actúas como uno. Eso hace que las personas se alejen de ti. Tienes que ser un poco menos tú y ser alguien diferente. Así serás alguien digno de vivir en esta sociedad de magia"

"Dices cosas que una niña de tu edad no sabría"

"Es que las niñas de mi edad solo estudian lo que les muestran en la primaria. Yo voy un paso más adelante y estudio todo tipo de temas para estar preparada a futuro"

"A eso se le llama paranoia"

"¿Qué? ¡No! Mejor cállate y acompáñame"

Sin poder hacer nada más, Toru solo se resignó a aceptar las injustas demandas de Rin, pues, si desobedece a esta niña, él solo pasará por un estrés mayor al que pasaba con Sakura.

'Cualquier cosa es mejor que el Trono de Héroes'

El prefirió vivir estresado que vivir en una constante pesadilla que solo le destruye la mente. Con esto en mente, siguió a Rin en silencio. 

En su campo de visión entraron dos niños y tres niñas. Todos parecían tener la misma edad de Rin, es más, Rin los conocía a todos. Ella sonrió y se acercó a saludarlos.

"Rin-chan. Al fin apareces. Habías dejado de venir a jugar"

"Si. Ya nos tenías preocupados"

"Al menos volviste. ¿Quieres jugar a la pelota?"

"Será más divertido si tu estas aqui. Aunque Sakura-chan no está contigo…"

"Si. ¿Dónde está Sakura-chan?"

Rin se puso nerviosa ante las preguntas de esos niños. Sin embargo, ella tuvo la suerte de tener a Toru a su lado. Los niños pusieron su atención en el chico.

Los chicos se vieron un poco intimidados por lo alto que es Toru y las chicas sintieron admiración al ver lo apuesto que era el chico.

"¡Ya te habíamos visto antes!"

"Eres el chico que suele acompañar a Rin-chan a la escuela"

"Rin-chan no suele hablarnos de ti. Cuando le preguntamos siempre dice cosas un poco crueles"

Toru tuvo que mirar hacia abajo para ver a las niñas que le estaban hablando. 

Él en serio quería irse de aquí. 

"No les conté nada de él porque entre más respuestas doy, más preguntas hacen ustedes"

Y Rin estaba en lo cierto. 

Miró a Toru con el ceño fruncido y él entendió que debía hacer.

"Me llamo Toru. Soy el mayordomo"

Las niñas asintieron con la cabeza al conocer finalmente el nombre del chico. 

"Tu cabello es muy bonito"

"Eres muy alto"

"¿Haces ejercicio?"

Rin suspiró con una vena hinchándose en su frente. Se puso delante de Toru y extendió los brazos como si estuviera protegiéndolo de estás niñas.

"Dejen de hacerle tantas preguntas, lo asustan"

"No estoy asustado…" 

Dijo él con cierto tono de incomodidad. El no estaba acostumbrado a estar rodeado de personas que sean menores que él. Esto lo incomodaba y hasta cierto punto perturbaba la poca calma que su mente podía generar.

"En fin. Estamos aquí para pasar el rato. Veran, este chico es el ser más solitario y deprimente que hayan conocido alguna vez. Lo traje aquí para que se divierta un poco y dejé de ser tan patético"

"En serio…"

La infinita paciencia de Toru comenzó a ponerse a prueba en ese momento. 

"Si eso es lo que quieren, han llegado en el momento correcto"

El chico detrás de Rin miró a Toru y le lanzó la pelota. Toru atrapó la pelota con una mano como si fuera lo más fácil del mundo y todos se sorprendieron.

"Cómo el mayordomo es mayor que nosotros, entonces será un seis contra uno. Dejemos la pelota a un lado. Jugaremos a las atrapadas, es la mejor opción. Nosotros cinco intentaremos atrapar al mayordomo"

A estos niños les hará falta el ejército de Japón entero para poder desafiar a Toru, sin embargo, todos ellos no sabían de lo que era capaz ese chico. 

Rin pensó que era una mala idea, aunque también pensó en lo divertido que sería intentar atrapar a alguien que es capaz de aparecer delante de la gente en menos de un segundo.

Así que, con las manos en las caderas, ella sonrió y miró a Toru.

"Ya que se nos presentó la oportunidad, no podrás negarte. Está es una orden"

Rin tenía demasiada confianza y eso hasta cierto punto molestaba a Toru.

"Haa… está bien…"

Las niñas y niños saltaron y celebraron. 

Toru se aflojó la corbata y se acomodó las mangas de la camisa hasta los codos. Los niños vieron las cicatrices de Toru, pero ninguno dijo nada. Incluso ellos sabían que las cicatrices de un hombre cuentan la historia detrás de este. Hablar de ello era una falta de respeto.

"Él de alguna forma es muy genial, ¿no?"

El primer niño, de cabello negro y una bandita en la cara le dió un pequeño golpe con el codo al otro niño mientras le susurraba.

"Ya lo sé. Solo míralo. Parece uno de esos idols"

"Es tan genial que me molesta. Vamos a destrozarlo en el juego"

"Si. Hagamos eso"

Rin y las otras tres niñas miraron a los dos chicos murmurar entre sí. Ellas negaron con la cabeza de forma irónica. Competencia prometedora apareció y ellos no querían ser vencidos.

"Si logramos aunque sea tocarte el cabello pierdes. Así que no te enojes cuando eso suceda"

Dijo el niño de la bandita en la cara. Todos los demás sonrieron y se lanzaron al ataque. Toru solo torció los ojos a un lado y esquivó una y otra vez.

***

"Hah… hah… hah…" ×6

Toru miró a los dos chicos tirados en el suelo completamente exhaustos, mientras que las niñas descansaban en la glorieta. En algún momento las chicas se cansaron, así que él siguió entreteniendo a los dos chicos que quedaban.

"Que demonios…"

"¿Eres un super soldado o algo así?"

"No eres normal. Hah…"

"Por más que lo intentamos…"

"Seguiste esquivando como si no fuera nada…"

Se quejaron los niños. Toru se agachó y los miró.

"Si ya terminaron, tengo que irme"

"¡Espera! ¿Vendrás mañana?"

"Si. ¡Estaremos aquí!"

"¡Queremos la revancha!"

Toru suspiró. De la nada Rin apareció a su lado.

"Lo traeré mañana por la tarde. No sé preocupen. Tendrán la oportunidad de ganarle a mi mayordomo"

Los dos chicos se sintieron emocionados. Nunca antes se habían enfrentado a un oponente tan poderoso. 

"No decidas cosas por tu cuenta"

***

Y de regreso a casa, caminando con las manos en los bolsillos al lado de Rin, Toru se cuestionó a sí mismo.

'Otra vez…'

Cuando jugaba con esos niños, mirándolos esforzarse al máximo, con sonrisas en sus rostros, tuvo una sensación de vacío. Sin embargo, entre tanto juego, él llegó a olvidarse de todo lo que le hacía daño. 

Otra vez, como con Sakura, él olvidaba su verdadero objetivo. ¿Qué era eso que sentía? La vida en este mundo era demasiado pacífica y cotidiana. Nada extraño pasaba. Todo era tan incómodo hasta este momento. Era demasiada paz…

En el Mundo Shinobi, Toru se veía envuelto en conflictos constantes, pero en este mundo todo era demasiado calmado. 

'Desearía poder encontrar una respuesta para todo lo que hay en mi mente en este momento. Mi deseo… Aoi-sama, Sakura… Rin-san… ¿Por qué aparecen en mi mente cuando pienso en el deseo que le voy a pedir al Grial?'

Morir. El deseo de Toru se basa en eso. Pero cada vez que él pensaba en eso, las sonrisas de Aoi y sus hijas aparecen en su mente. Pensó que si su deseo se hace realidad, él no podrá ver la felicidad de esas tres personas. 

En algún momento se dijo a sí mismo que es alguien que se sacrifica por la felicidad de los demás. Entonces, ¿está bien dejar ese deseo de lado y sacrificar su mente para ver felices a otras personas? 

Una leve sonrisa se mostró en su rostro. Se dio cuenta de lo estúpidamente irónico que era eso. Es como hacer que el mismísimo Satanás saliera del infierno y comenzará a ayudar a la humanidad. Aunque compararse a sí mismo con uno de los príncipes del infierno era demasiado, así es como se veía Toru a sí mismo.

Rin vio la sonrisa ácida de Toru y se preguntó qué le pasaba a este tipo. 

Ella finalmente llegó a la conclusión de que Toru se divirtió y por eso está sonriendo de esa forma tan irónica. Ella estaba acostumbrada a ver la cara inexpresiva de este chico, pero esto sí que distorsionó la forma en la que ella lo miraba.

'Él antes parecía un robot sin emociones, pero supongo que me equivoque'

Rin se adelantó y frenó delante de Toru.

"Ya no tienes esa cara de pez muerto. ¿Te divertiste?"

Eso sacó a Toru del mundo de los pensamientos y bajó la mirada a los ojos de Rin.

"No…"

Un juego de niños no era divertido para él.

"¿Huh…? ¿En serio? No te creo. Solo con recordar el juego de antes me hace llegar a la conclusión definitiva de que hubo un ápice de diversión en tu cara"

"Esa es la cara que siempre he tenido…"

"Eso lo dices porque no puedes ver tu propio rostro. Los demás a tu alrededor podrían darse cuenta, aunque con dificultades, de tus cambios emocionales. Bueno… tampoco es que esté preocupada por ti como para darme cuenta de eso. En serio…"

Rin miró al camino otra vez y siguió caminando. Toru ladeo la cabeza y suspiro. Continuó caminando al lado de ella.

"Las emociones de las personas es un tema complicado para mi. Me es difícil entender incluso mis propias emociones. Así que no te hagas una idea equivocada sobre lo que pienso, Rin-san"

Rin se detuvo otra vez, esta vez se quedó mirando al frente, dándole la espalda a Toru.

"Entonces, ¿no te divertiste?"

"No lo se, realmente"

Rin se dio la vuelta y miró a Toru con el ceño fruncido.

"Entonces cuando estabas con Sakura si te divertías, ¿no? Estabas todo el tiempo junto a ella así que deberías saberlo mejor que nadie"

"... hm… ¿Estás… enojada?"

Ella se dio la vuelta y siguió caminando.

"¿Quien sabe?"

Toru no entendió esto. Lo que Rin quería decirle a este tipo era que fue él quien pasó más tiempo junto a Sakura, cosa que ella, la hermana mayor, no pudo hacer al dejarla de lado por la magia. Rin estaba frustrada por ese mismo argumento aunque no lo pareciera. Saber que ella, la hermana mayor, es una completa desconocida para Sakura la hacía sentir miserable.

'Parece que ustedes dos tienen más en común de lo que creen'

Dijo Toru recordando ciertas conductas de Sakura. 

Ahora, caminando por las calles de Fuyuki con total tranquilidad, con la luz del sol del atardecer golpeando la tierra, con las manos en los bolsillos detrás de Rin, ambos no volvieron a hablar hasta que llegaron a la mansión.

Continuará…

Próximo capítulo