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69)Fenghuang (Parte 1)

Perdón por tardar tanto en subir un nuevo cap. Esto es lo último que hago en la semana y hay ocasiones en que termino muy cansado y lo termino dejando a la mitad, por eso suelo tardar tanto en sacar cap.

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Un almuerzo normal estaba ocurriendo en las barracas del palacio de jade, con las cinco furiosas y los dos humanos. Todo iba tranquilo hasta que Po entró al comedor gritando y con una flecha que sobresalía de los dos lados de su cabeza, balanceándose de un lado a otro hasta acabar tirada sobre la mesa.

Monkey: ¡Po, amiga, háblame! -Gritó asustada, al igual que todas las demás, quienes se acercaron y rodearon a Po sobre la mesa.

Riuz: Rápido, quítenle los pantalones, hay que aprovechar que aún está calient... -Dijo desesperado sujetando los bordes de los pantalones de Po, pero la panda se levantó de entre los muertos para golpear las manos del humano.

PO: ¡Quita! -Gritó subiéndose más los pantalones.

Tigress: ¡Po! -Reaccionó con sorpresa junto a sus compañeras, viendo que Po no estaba moribunda.

Al prestar más atención, notaron que la flecha que atravesaba su cabeza era en realidad un sombrero de broma.

Po: Los engañé, ¿eh? Tenían que haber visto sus caras. -Po comenzó a reírse luego de solucionar el tema de sus pantalones, también quitándose el sombrero de flecha.

Riuz: A mí no me engañaste, pero hubiera querido que siguieras muerta un ratito más. -Dijo con decepción.

Mantis: Vi que tus ojos cambiaron de color.

Riuz: Alucinaciones tuyas, Mantis, alucinaciones tuyas... -Rio silenciosamente, ocultando que en un primer momento sus ojos sí cambiaron del miedo e ira de ver a Po herida, pero habían vuelto a la normalidad luego de notar la falta de sangre y notar el truco.

Po: No creerán de dónde saqué esto. -Comentó ignorando el resto de la charla.

Monkey: Esto sólo puede significar una cosa. -Adivinó mientras veía cómo Po se levantaba de la mesa y salía por el umbral del comedor para volver rápidamente con una caja que tenía la cara de una cabra pintada.

Po: ¡Tang, el vendedor de juguetes, acaba de pasar por la ciudad! Mil y una novedades divertidísimas. Tienen pelotas de pádel, espadas falsas y pirotecnia, ¡y esta cometa nueva realmente enorme! -Explicó Po con emoción mientras sacaba objetos de la caja uno tras otro, hasta llegar a una gran cometa doblada en varios pliegues- Está bien. Simplemente se dobla... no, es como... espera. ¡Viene con instrucciones, pero no están en chino! -Luchó para armar la cometa.

Las cinco miraron a Po murmurar teniendo problemas con la cometa, mientras que Riuz se rio al pensar sobre las curiosidades de este mundo. Aquí, casi todos los animales del mundo hablan un mismo idioma, pero en cuanto a la escritura, en eso sí hay diferencias lingüísticas, como sea que funcione eso.

Las cinco furiosas terminaron yéndose de la cocina para hacer sus cosas; con su almuerzo interrumpido, no planeaban quedarse a ver a Po y sus payasadas, aunque Monkey tomó prestada la popo falsa de la caja.

Riuz: ¿No estás molesta porque quise quitarte los pantalones? -Preguntó mientras apoyaba su mano en el hombro de Po, con cara de disculpa, pero luego frunció el ceño mirando su mano.

Po: Nah... sé cómo eres, debí esperármelo, pero lo haré mejor la próxima vez y te engañaré. -Negó con indiferencia mientras seguía luchando con la cometa- ¿Vienes conmigo a probarla? -Preguntó con emoción de volar la cometa.

Riuz: Yo... ¡No sabes cuánto quiero hacerlo! ¡Volar cometas contigo sería lo más emocionante! Correríamos con ella, fallaríamos y volveríamos a intentar, tropezaríamos cayendo uno encima del otro, nos miraríamos y no podríamos evitar que nuestros sentimientos tomen control de nuestros cuerpos y... -Hablaba cada vez más rápido y emocionado.

*chasquido* *chasquido*

Po tronó sus dedos frente a Riuz para devolverlo de sus fantasías. Riuz volvió en sí, limpiándose la baba de su boca.

Riuz: Lo siento, por eso, es que eres muy hermosa y no puedo evitar... bueno, ¿cómo iba...? Ah sí, me encantaría, pero no puedo. Tengo que hacer unos trabajos por órdenes de Shifu y luego ayudarle con las compras. Ya sabes, mi castigo. -Bajó los hombros con decepción al perderse esta ocasión para profundizar sentimientos con Po, hasta considerando si escaparse.

Po: Cierto, lo del martillo de Lei Lang... ¿no planeas devolverlo?

Riuz: ¿Devolver qué? -Actuó con confusión una vez más, como cada vez que preguntaban.

Po: Bueno, luego te cuento cómo me fue. -Tomó la cometa casi lista y se fue corriendo a probarla, no sin antes chocar contra una de las columnas por no prestar atención.

Riuz y Moony se quedaron allí, mirando cómo Po se iba emocionada. Cuando ya no la vieron, el par de hermanos cambiaron sus expresiones. Riuz se quedó mirando su mano con el ceño fruncido, mientras que Moony miraba a Riuz poniendo esa expresión, pensando que quizás se sentía mal por no poder acompañar a Po.

Moony: ¿Pasa algo? -Preguntó mientras acariciaba el hombro de su hermano.

Riuz: No lo sé... algo no está bien, algo no es normal.

Moony: ¿Con Po?

Riuz: Sí, pero también con el palacio de jade en general. Desde hace un tiempo siento... un cosquilleo, no sé, una sensación rara. Mis poderes reaccionan a algo aquí, antes era casi indetectable pero se vuelve más fuerte. Se debilita cuando me voy del palacio. También está Po, tengo esa sensación de que hay algo pegado a él, que también se fortalece. Antes sentía esa sensación cuando lo tocaba, pero hoy fue particularmente fuerte. Pensé que eran cosas mías, pero ya no puedo negar que hay algo raro.

Moony: ¿Po estará bien? -Preguntó con cierta preocupación. Había llegado a amar a todos aquí, eran su familia, quizás no al nivel de su hermano(padre) y su madre, pero sí se sentiría mal si algo les pasara.

Riuz: No sé, cada vez siento que veo más, pero aún no lo tengo claro. Lo único que me preocupa es que esa cosa que se pega a Po me recuerda a mi poder impío... no tan poderoso o tan depravado... pero algo similar. Siento que intenta pegarse a él pero hay algo que lo se lo dificulta... aunque son conjeturas mías basadas en vagos sentimientos.

Moony: ¿Qué hacemos? ¿Le decimos a Shifu?

Riuz: Puede ser, aúnque puede que sea solo yo de cachondo y por eso solo yo pueda sentirlo. Prestemos atención y tú busca en los textos del palacio sobre algo así o ve y pregúntale a Escorpión si sabe sobre algo que pueda causar este malestar. Si vuelvo a sentir que esa sensación se vuelve más intensa veremos si se lo decimos. Me voy... -Se despidió para seguir con su castigo, aún con la expresión seria.

Moony: Adiós hermano.

...

Riuz estuvo acompañando a Shifu a hacer unas pequeñas compras aquí y allá, cargando con las bolsas. Estando sola, la maestra Shifu no compraría tanto y simplemente pediría que la mayoría de las cosas sean enviadas al palacio de Jade, pero teniendo un ayudante no se contuvo y compró mucha de la comida que Po había acabado.

Shifu: ¿No es hermoso salir de compras? -Dijo con calma y una leve sonrisa.

Riuz: Si usted lo dice... es interesante, pero creo que lo más hermoso es poder pasar mi tiempo con una belleza como usted.

Shifu: *suspiro* ¿No puedes parar con eso? -Negó con la cabeza- Tienes que alejar esos pensamientos de tu mente o se meterán en el camino de tu Kung Fu. ¿Qué pasará cuando te des cuenta de lo mal que te hace y ya no puedas cambiarlo?

Riuz: Son lo que me hace mejorar constantemente.

Shifu: ... por ahora... -No siguió insistiendo, porque sí había visto la motivación que el humano le había puesto al kung fu gracias a eso.

Riuz: ¿Nunca ha estado enamorada?

Shifu: Yo... bueno... -Se notaron algunas dudas en sus palabras y luego se quedó contemplativa, como recordando el pasado.

Riuz: Shifu

Shifu: No negaré que el amor puede ser el fruto más dulce y que también me quedé atrapada en su encanto en el pasado. -Miró hacia el cielo- Pero terminé decidiendo entregar mi vida al Kung Fu y fue una buena decisión que deberías considerar. Tomamos el camino de forjarnos a nosotros mismos para poder proteger a los demás. ¿No es eso tan bueno como el amor? ¿Saber que puedes ayudar y proteger a los que lo necesitan cuando no pueden hacerlo por ellos mismos...? ¿Encontrar la belleza de este mundo y alcanzar la iluminación luego de templar la mente y el espíritu?

Riuz: No... -Respondió con mucha sinceridad, haciendo que se amargara el rostro de Shifu- Mi vida se mueve por el amor y no renunciaría a él.

Shifu: Lo tuyo no es amor, solo estás cachondo.

Riuz: Podrían ser ambos. Vamos... déjeme intentar, déjeme mostrarle lo bello del amor -Dijo acercándose cada vez más a Shifu.

Shifu: Volvamos al palacio. -Ordenó con molestia usando su bastón para alejar al humano que casi se había pegado a su cuerpo, sin importarle que tirara las bolsas de las compras.

Riuz: Bueno.

Shifu y Riuz regresaron su camino al palacio, caminando por el pueblo y luego subiendo las largas escaleras, con el humano tirando de una pequeña carreta con las compras. En el camino Riuz siguió hablando con Shifu, ambos con puntos de vista opuestos, pero eso no impidió que siguieran con su debate. Ambos tenían posturas diferentes y esperaban hacer cambiar de idea al otro, pero estaba difícil.

Acercándose más al palacio, Riuz tenía una extraña sensación que lo ponía nervioso y no mejoró cuando vio algo volando hacia el palacio.

Riuz: ¿Ese es... Po? -Preguntó con dudas- ¡Shifu, me adelantaré!

El humano guardó la carreta y las bolsas de compras en la puerta de babilonia y empezó a correr hacia la cima. Shifu lo vio y también se preocupó al notar las expresiones que ponía el humano, por lo que decidió seguirle el paso poco después.

Al llegar al palacio, Riuz vio cómo este había sido invadido por Temutai y sus hombres. Las cinco furiosas habían sido derrotadas, atacadas por sorpresa, y era Po la única que estaba luchando actualmente, pero eso no significaba que estuviera en desventaja, de hecho, todo lo contrario.

Po luchó sola contra todos los búfalos de agua, pero incluso cuando quedó atrapada debajo pudo liberarse fácilmente e incapacitar a todos los Quidan.

Temutai: ¡Has vencido a mis secuaces, Guerrera Dragón, pero no puedes derrotar a Temutai, rey guerrero de los Qidan!

Po: Te gané la última vez .

Temutai: ¡Sí, pero... ehh... estaba resfriado! -Gritó enojado y empezó a atacar a la panda, sin mucho éxito.

Riuz aún estaba esperando en la puerta. No es que no quisiera intervenir, pero había sentido otra vez esa extraña sensación. Esta vez había sido mucho más notable y con algo de esfuerzo, hasta había podido ver a Po rodeada de esa energía oscura que la cubría cada vez más, pero al mismo tiempo veía cómo la panda ganaba cada vez más velocidad.

Shifu también había llegado para ver cómo Po se enfrentaba a Temutai. Tanto el humano como su maestra vieron cómo Po esquivó todos los ataques de Temutai, saltó sobre él, lo lanzó por los aires y, a una velocidad increíble, voló a su alrededor, dando innumerables golpes logrando casi una vuelta completa en el aire.

Viendo tal escena, estaban boquiabiertos. Po difícilmente llegaría a atacar con una velocidad así, y aunque en este mundo de Kung Fu no sería imposible, era raro de ver que Po lo lograra. Riuz también se asombró y preocupó porque notó que Po había empezado a ganar esa velocidad y habilidad cuanto más energía oscura se acumulaba a su alrededor.

Temutai: ¿Cómo puedes ser tan rápido? -Preguntó mientras se levantaba del suelo.

Po: Uh, hoy solo comí un desayuno ligero. -Explicó, y al ver a Temutai listo para atacar, empezó a girar a supervelocidad sobre sí misma como un trompo, moviéndose apenas tocando el suelo para luego detenerse y extender su mano, soltando un haz de energía verdosa que chocó contra Temutai con tal fuerza que lo hizo atravesar la pared y lo envió fuera de la montaña donde residía el Palacio de Jade.

A los ojos de Riuz, la cosa era más impactante. El humano veía que la energía oscura del ambiente era absorbida por Po mientras esta estaba girando, y cuando se detuvo y extendió su mano, esta energía alrededor de su cuerpo se redirigió a través de su brazo y poco a poco su naturaleza cambió para volverse ese haz de energía verdosa.

Shifu: ¡¿Qué?! -Preguntó con sorpresa luego de reconocer lo que hizo Po.

Temutai había sido expulsado y sus hombres ya se habían ido cuando este había empezado a luchar contra Po. Ahora el palacio había repelido la invasión, por lo que las cinco furiosas se acercaron para ver el agujero en la pared que había atravesado Temutai y preguntar a Po cómo hizo lo que hizo. También estaba Moony, quien salió de su escondite; cuando se enteró de la pelea, se ocultó y había estado tratando de atacar por sorpresa a los Qidan más débiles.

Monkey: ¿Cómo hiciste eso? Ni siquiera lo tocaste.

Shifu: Panda, ¿dónde aprendiste el Thundering Wind Hammer?

Po: ¿Eso que acabo de hacer? Uh, pensé que lo había inventado. -Respondió con inocencia.

Shifu: El Wind Hammer es uno de los Siete Movimientos Imposibles legendarios. Nadie ha hecho eso desde... -Se detuvo al darse cuenta de la situación, incluso las cinco furiosas notaron de qué estaba hablando y se tensaron- Desde... bueno, no importa.

Po: ¿Desde qué? ¿La invención de lo asombroso? ¿O simplemente eso acaba de pasar? -Rió sin saber sobre la preocupación naciente de sus compañeras, por lo que extendió su mano hacia mono esperando chocar los cinco.

Monkey: Ha... -Gritó asustada, cerrando los ojos frente a la mano de Po y retrocediendo.

Po: Sólo quiero chocar esos cinco. -Explicó sin entender la situación.

Monkey: Oh, no, gracias. Quizás más tarde. Yo... Me lastimé la mano. -Se volteó rápidamente para salir corriendo del salón de los guerreros, pero se chocó con una columna en el camino por ir apurada.

Po: ¿ Alguien quiere chocar esos cinco? -Ignoro a Monkey y se volteo al resto de sus compañeras

Crane: Ahh... yo, tengo que irme.

Mantis: Uh, hoy es malo para mí.

Tigress: Yo no quiero.

Viper: Yo no tengo manos.

Po había extendido su mano a cada una de las cinco furiosas, pero todas ellas se fueron luego de dar excusas cuestionables, aunque lo más cuestionable era la actitud nerviosa y precavida. Entonces Po extendió su mano hacia Riuz y Moony, y ambos chocaron sus manos con la panda sin ningún problema.

Po: Bien. -Respondió después de por fin recibir su choque de manos- ¿Pero por qué actúan tan raro?

Shifu: Nuestro comportamiento está enteramente dentro de los parámetros de normalidad, adiós. -Respondió antes de empezar a alejarse.

Po: Acabo de derrotar a cinco tipos malos con algo que es "imposible" y huyen de mí. ¿Qué pasa? -Cuestionó molesta por el extraño comportamiento de las chicas.

Shifu: *Suspiro* Tendrás que descubrirlo tarde o temprano. -Se detuvo y volteó para mirar a Po- Ven conmigo.

Po intercambió miradas con el par de humanos y luego los tres siguieron a Shifu hacia la biblioteca subterránea del Palacio de Jade. Allí, Shifu se detuvo para buscar un pergamino particular que luego extendió sobre la mesa para que Po lo viera.

En el pergamino había un gallo, la joven Shifu, un leopardo, un elefante y un búho, este último tachado con una cruz.

Po: Wow, ¿quiénes son todos esos chicos geniales? -Preguntó con admiración por la imagen que se le mostraba.

Riuz: Cierto, Shifu, eras sexy de joven... aunque aún tienes ese bigote. ¿Estás seguro de que no quieres cortártelo...? ¡Aauhh! -Gritó de dolor y empezó a frotar la mano que acababa de ser golpeada por el bastón de Shifu, pero aun asi le dijo a su hermana -Hazme una copia en grande de esa imagen, pero quítale el bigote.

Shifu: Estos son los Cinco Furiosos. -Explicó tratando de ignorar las palabras del humano, aunque se le notaba el tic en el ojo.

Po: Ah, pero no son. Quiero decir, es usted y otras personas.

Shifu: Po, los Cinco Furiosos han protegido el Valle de la Paz durante miles de años. ¿Qué edad crees que tiene, digamos, Tigresa?

Po: No lo sé. ¿Cuarenta? -Respondió, pero vio que Shifu le levantaba una ceja -Vale, bueno, menos de cien, así que... entonces estos eran otros Cinco Furiosos.

Shifu: Sí.

Po: Está bien, pero ¿quién es ese? -Señaló al búho tachado con la cruz.

Shifu: suspiro Ese es Fenghuang. Ella era la mejor luchadora de todos nosotros, pero ella... cambió. A lo largo de los años, los más poderosos de nosotros hemos tenido una cosa en común: se han vuelto oscuros, retorcidos y malvados. En una palabra, maldad.

Riuz escuchó las palabras de su maestra y su cerebro empezó a funcionar. No pudo evitar pensar en esa extraña energía que notaba en Po. Esa energía oscura siempre estuvo presente, o por lo menos él no sabía bien desde cuándo apareció, pues solo hasta hace un tiempo la percibió, pero empezó a pensar que puede que sea debido a que solo hasta ese momento esa energía se acumuló a un punto visible.

"La sensación de esa energía oscura... si el más fuerte de los Cinco siempre se termina volviendo malvado... ¿existe alguna especie de maldición o algo así que los vuelva malvados? ¿Esa energía estuvo actuando en el Palacio desde hace miles de años?" -Fueron los pensamientos de Riuz. Tenía tantas dudas pero decidió no decir nada y comprobarlo, preguntarle a Moony bien la situación más tarde, pues ella que se la pasa gran parte de su tiempo en el Palacio de Jade leyendo podría darle un mejor panorama sobre la historia de los cinco furiosos.

Shifu: Po, eres el más poderoso.

Po: Vaya, gracias Shifu. Quiero decir, viniendo de ti eso significa un... -se sintió halagada, apenas pensando en lo que le acababan de decir, pero luego reaccionó - espera, ¡¿qué?! ¡Eso significa que me voy a volverme malvada!

...

Luego de la explicación de Shifu, el humano se quedó en silencio mientras pensaba sobre la situación, lo que intrigó a su maestra pero no dijo nada. Poco después, cada uno tomó su camino.

Riuz se llevó a Moony para hablar sobre el tema de la energía oscura y la maldición del más poderoso de los Cinco. Después de discutirlo, Riuz decidió seguir a Po durante un tiempo para comprender mejor su condición. Él sabía que Po no se volvería malvada o si lo hacía volvería a ser como antes, sino la historia de Kung Fu Panda 2 no podría seguir. Por lo tanto, decidió investigar la situación sin hacer mucho alboroto si no era necesario. De igual modo, le advirtió a Moony para que ella le avisara a Shifu del descubrimiento de Riuz si es que algo sucedía.

Po, por otro lado, volvía abatida al ahora conocer su nuevo destino. Ella no quería creerlo, pero se veía que le estaba afectando y empezaba a dudar de sí misma. Todo empeoró cuando se encontró con Mono y luego de preguntarle se enteró más de la historia de Fenghuang, como esta desafió a Oogway y perdió, huyendo y no volviendo hasta ahora por miedo a la tortuga milenaria. Y empeoró aun mas luego de saber que se había preparado una jaula con forma de Búho para Fenghuang y como Mono accidentalmente reveló que estaba construyendo una jaula con forma de Panda.

Po quedó devastada y Shifu notó eso, por lo que reunió a las cinco y los humanos para hablarles sobre eso. Bueno, los humanos no mostraban el más mínimo cambio ante Po, pero aun así lo hizo.

Shifu: Tienes que tratar a Po como siempre lo has hecho. No le tengas miedo, no ha cambiado... -Hizo una pequeña pausa antes de decir con cierta desconfianza, el recuerdo de Fenghuang estaba fuertemente presente- Aún...

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