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¿No se suponía que era una fiesta? (3)

Esta era la explicación sobre lo que ocurría de parte de la gente del lugar hacia las personas que venían curiosas y que habían oído rumores sobre ese festival para así disfrutarlo.

"*El festival de la Luna Plateada*"

"Una singular festividad en honor a cierto suceso astronómico en el cielo y que marca, según las costumbres de ahí y los alrededores, el final de la pelea contra el Dragón de la Perdición o como se le conoce entre los pobladores "Baplzzept", ha sido uno de los eventos más importantes en ese mundo ya que en ese lugar antes había estado el reino donde los hermanos de Media luna y Media tierra habían vivido y ahora solo era una aldea que vive sus días en paz con la armonía de vivir aunque sea con ese recuerdo y que han querido mantener sin importar el tiempo

En la noche, la luna se acercara lo suficiente para iluminar con un brillo peculiar los campos verdes que se extienden en las montañas que están alrededor, estos brillarán en un gran reflejo dorado pálido, eso iluminara por debajo del cielo oscuro de esa noche pero no cubrirá el brillo de la luna, pasara por un lado de ella, cubriendo la aldea de un brillo tenue formando un enorme domo haciendo parecer que millones de luciérnagas son llevadas por una marea invisible y que ellas solo siguen, el aire moverá aquella luz haciendo olas de mar entre el brillo sin ninguna abertura que arruine su fluidez, dando más intensidad al color de la luna y según algunos, magia de la naturaleza y a todo aquel que sea digno de ella.

Aquel espectáculo dura aproximadamente 2 horas, notándose el brillo pálido desaparecer mientras la luna se esconde entre la montañaas cercana donde se encuentra la entrada principal, para así terminar la noche de una manera tranquila*"

Pero por ahora, a pesar de que el noventa y nueve por ciento de la gente celebraba, había solo uno por ciento que se sentía ansioso tanto de forma preocupante, emocionada.

—Entonces... se supone que el dragón no debe despertar, pero mi padre se abstiene de hacer algo y ahora que tenemos las piezas completas de la armadura es mejor hacer el movimiento antes que quien planeo esto lo haga — dijo una voz al aire

—También se supone que una máxima sacerdotisa tiene que ser pura, no tener este tipo de pensamientos, es increíble que tú, siendo tú, hagas o estés por hacer algo así

— ¿Acaso está mal erradicar un poder malvado que ya hizo estragos una vez?

—Buen punto, pero aquí lo que importa es el costo de ello y en este caso ambos sabemos de cuánto será lo que quieres

Ella se quedó callada, nunca había pensado así, pero tanto lo que le habían inculcado como el ser la hija de un héroe le tenía lleno el pensamiento de responsabilidad, claramente la razón no era porque quería hacerlo así de fácil, se sentía responsable de defender (como un héroe) a la demás gente (aun cuando ella solo sea su hija) conocía a toda la gente, conocía todos los rincones y los animales de cada montaña alrededor, se habían apegado tanto a sus recuerdos, malos y buenos que solo ver a su padre, lo que hizo y lo que le paso después (aun cuando no fue absolutamente su culpa) quería pasar a la fuerza ese deber, incluyendo el aliarse con alguien tan extraño como el sujeto con el que hablaba.

Pero ese mismo sujeto ayudo a encontrar lo restante de la armadura, Kouhei obviamente sospechaba de la forma en la que lo hizo ya que dijo que era un secreto el cómo las obtuvo.

—Aunque a mi padre no le guste esto, tengo que hacerlo

Detrás de ella, aquel sujeto vestido de manera extraña solo le observaba, sabiendo que solo era cuestión de esperar el momento, ambos estaban escondidos, justo detrás dela roca a la entrada del santuario, esta platica ocurrió unas horas después que Azrael y los demás dejaran el santuario, ella ya tenía contacto con alguien que le había dicho sobre la llegada del casco y su portadora hacia la festividad, pero no dijo anda de un Dullhalan que era aparentemente su guardia.

—No importara el precio, sé que está mal, tú dices que así se solucionara todo lo que deseo y todos estaremos en paz... y si está mal, aceptare cualquier castigo después— dijo Shiraishi antes de retirarse

—Si así quieres

Ella se fue de ahí, mientras aquel sujeto reportaba la situación, pero claramente sabía que no era todo por lo que habían quedado, siempre había algo más.

—Cuando el dragón la mate recuperaremos la armadura

—Entendido

Y ella había escuchado todo ya que no avanzo mucho pues no confiaba plenamente en él.

—A ver quién gana

La mañana siguiente se amaneció con el sonido de pirotecnia explotando en el aire, trompetas que resonaban por las calles, acompañadas de grandes tambores, otros instrumentos sonando casi estruendosamente alrededor y la gente en la calle celebraba con disfraces de todos los que aquella vez participaron en aquella batalla, soldados, arqueros, magos, y otros tantos de diferentes especies semi-humanas que igual lo hicieron, algunos le hacían burla al rey demonio al disfrazarse con máscaras horribles y otros les perseguían con máscaras o atuendos parecidos a la armadura negra de Sadler o al dragón.

Había mucho movimiento en donde quiera que se vea, gente celebrando, bailando y cantando una sola canción a pesar de ser desafinados, algunos con bebidas o botanas, los niños pasar corriendo siendo perseguidos por otros mientras jugaban, y la otra parte tranquila que solo veía todo eso de lejos, mientras una procesión de monjes y el héroe Kouhei que venían de aquel santuario del centro, caminaban en la calle, vestido con su ropa deportiva justo en medio de todo, no era algo normal, solo tres filas enfrente de hombres y mujeres, la hija del héroe a la cabeza cargando un gran báculo de madera sin mucho adorno, a los lados dos monjes más con sus filas respectivamente de más personas, eran los que seguían en jerarquía en ellos, pero no bendecían ni nada, solo caminaban directos entre la calle cual procesión normal, la gente les rodeaba sin interrumpir su paso y seguía en lo suyo, como si nada les preocupara.

Los chicos de la academia de Abbylion veían todo eso sintiéndose muy fuera de lugar, en el sentido que no creían ver una celebración de ese tipo o modo de ser, siempre las habían visto tranquilas, con canticos, rezos en coro o unísono trayendo un ambiente de paz en silencio y solemnes, ver esto era algo inesperado para ellos.

— Aquí hacer eso cada año al parecer es normal — dijo Amélie al tomar su desayuno junto con los demás y mirar todo desde la ventana dela cafetería de la posada—, dicen que la gente no tiene que estar del todo de pie ni en paz, que según tienes que dar energías este día de este modo, así ayudaras a que sea una buena festividad

— Definitivamente está celebración es rara para mí — dijo Marcus con una aza de café en las manos

— Aquí está su pan — dijo una mesera a ellos mientras sostenía una gran charola con cestos de pan y frutas

— Gracias — agradeció Gabriele recibiendo lo que le tocaba.

La hermosa camarera de ojos verdes, cabello color rojo con mechas verdes y traje de tres piezas con una falda se alejó con una sonrisa.

— Hablando de rarezas, ¿alguien se ha dado cuenta que hay más empleados que ayer? — pregunto Eveline con su tercera pieza de pan rellena de toda carne que había puesto en su plato

Todos también lo habían notado, tanto la camarera como algunos comensales no estaban el día anterior, inclusive la recepcionista estaba más radiante que ayer, como si se hubiese quitado un gran peso de encima de alguna manera, era como si de la noche a la mañana una gran afluencia de personas hubiese llegado de la nada, cosa que inclusive se podía notar en los lugareños, ya que ellos se sorprendían y se esforzaban más en vender sus mercancías y servicios a los nuevos visitantes.

— Ha, chicos, despertaron

Un Azrael como si nada saludo al grupo, aunque el aire se volvió algo solemne solo con sus palabras, inclusive la camarera quería hacer algo extraño inclinándose un poco, pero se detuvo y siguió su camino.

— Profesor Azrael, buenos días— saludo Amélie como si nada

Él se sentó con los demás, pero había algo en el que era diferente, se le notaba más entusiasmado que otras veces, algo que Fio no tardó en notar.

— A pesar que no duermes parece como si estuvieras lleno de vida — dijo ella con una sonrisa y un té en los labios de manera burlona

— ¿Eso crees?— respondió él sin inmutarse y una sonrisa lo más normal posible sin aquellos dientes filosos

Eso inclusive incómodo a algunos ya que no estaban acostumbrados a que él hiciera eso, ya que la sonrisa de siempre venía acompañada de dientes filosos o siempre con algo en mente cuando lo hacía, para resumir, solo Gabriele no sintió el desayuno incómodo. Después de ello, todos salieron de la posada dispuestos a pasar bien el festival, a pesar de que no se quitaban esa inquietud por las otras personas, en una observación de Ritsumary, ella vió venir a Zartremist

— Capitana Zartremist, buenos días — saludo Marcus al igual verla venir hacia ellos

— Si... buenos días — respondió ella mirando alrededor con una guardia muy alta

Eso quitaba totalmente la feminidad que había desprendido justo ayer cuando se encontraron, ahora hasta la demás gente pasaba tranquila a un lado y después continuaban festejando, dejando en claro que ella estaría dispuesta a pelear con quien sea por si se siente el peligro en algún lugar alrededor de ella.

— Veo que no somos los únicos sospechando lo que pasa — dijo Tron notándolo enseguida

— Es obvio, todas estas personas desprenden un poder algo superior al mío, ustedes apenas pueden notarlo ya que no han enfrentado algo así

— Eso explica mucho — añadió Marcos ya mirando todo de nuevo y noto que los demás igual lo hacían

Aunque a Zartremist le pareció algo raro el ver alegré a Azrael.

— Oiga profesor, ¿Usted tiene algo que ver en esto?

— Claro que sí, son los sirvientes del castillo — respondió el como si nada

Eso los dejo en blanco a todos soltando un solo y rápido.

— ¡¿Eh?!

«Y lo dice tan campante» — pensó Ritsumary ya acostumbrada

Zartremist miró de nuevo alrededor, quería decir algo pero eso la tomó por sorpresa para reír después.

— ¿En-entonces los que rellenaron los espacios aquí, s-son los sirvientes del castillo del rey D-demonio?— pregunto Gabriele en un tono asustadizo mirando apresurada a todos lados

— Si, pero tranquila aunque al parecer lo único que no les gusta es como representan a Jezabel — respondió Azrael hablando en tercera persona

— Antes de intentar matarte a golpes, o al menos intentarlo, responde, ¿Para que los trajiste? — pregunto Fio

Azrael la miro de manera acusatoria.

— ¿Acaso no pueden tener al menos un día de descanso? Además que es una forma de presentación para todo o casi todo el mundo, yo soy diferente de él y al menos les quiero dar días de descanso

«!Bastardo mentiroso!» pensaron Marcus y Ritsumary

Aunque Marcus seguía algo escéptico ante su respuesta, sabía que tenía que ver con el asunto del dragón, o al menos llegó a esa conclusión.

— Todos sigan como hasta ahora, no harán nada sin que yo lo diga

— ¿Que tan seguro está de eso profesor?— Amélie quería saberlo para estar tranquila

Azrael se quedó pensando y sonrió para dar la respuesta.

—Un treinta a setenta por ciento

Fío no resistió y le dio un golpe fuerte en la cabeza.

— ¡Eso no da confianza! — grito enojada

Al darlo todos sintieron que el tiempo se detenía por segundos, para ya después seguir como si nada.

—Lo de ahora fue...

Solo Marcus volteo a ver a los lados, los demás seguían en lo suyo, la generala seguía riendo hasta que se detuvo.

— Rayos, siempre haciendo cosas innecesarias — dijo Zartremist ya con una actitud diferente después de esa risa

— Solo cuando estoy de buenas

Ella estiró los brazos, la ropa se le marco en el cuerpo y después se relajó de una manera como si toda la guardia que había tenido fuese suprimida o solo alejada de ella a un lado, incluso se escucharon suspiros por eso de parte de los comerciantes y encargados que estaban vigilando la festividad.

— ¿Quiere ir a los juegos conmigo? — pregunto algo avergonzada pero decidida

Nadie de ellos sabía que o cómo reaccionar ante esa pregunta, más porque iba dirigía al creador de problemas número uno.

— Debo decir que no me gusta perder — respondió Azrael animado por esa pregunta

Las sonrisa de Zartremist fue más del corazón y emocionada que cuando esta normal y en guardia

— Yo tampoco

Aquellas dos personas se alejaron de ellos como si nada, empezando a hablar como si fueran una pareja decidiendo donde ir en una cita.

— Vaya, vaya, no creí que fuese tan infiel, pui— dijo una voz a un lado de ellos

Había aparecido de la nada, pero si estabas muy cerca podías sentir un poder abrumador, todos se colocaron en guardia tan de golpe que algunos cayeron al suelo por la sorpresa.

«S-Silver, creí que estabas en ese lugar, ¿Viniste por algo? » pregunto Ritsumary escribiendo torpemente en el aire

— Si, pero quise ver por qué tenía tanto alboroto por este lugar, aunque nunca creí que fuese a traer a casi todos, pui

Ella miró a los demás, notó que tenían curiosidad por ella, pero se resistían a preguntar quién era ya que su presencia era casi abrumadora como la de Azrael en sus entrenamientos.

— Como sea, veré si algo me interesa, de todas formas no pasará nada, pui, tendrías que ser un completo idiota si quisieras hacer algo con todo este poder aquí, pui, nos vemos luego

Ella realmente miraba a alguien que estaba justo en otra calle que a su vez parecía mirarla a los ojos aunque no se notará, Silver se retiró con una sonrisa de oreja a oreja empezando a tararear la canción que sonaba en el aire.

— Ritsumary, ¿La conoces? — pregunto Amélie recuperada

Ella tenía una cara sorprendida y después parecía decir.

«La cague»

Miró a Marcus y este le miraba con ganas de decirle.

«¡Idiota!»

No sabían cómo responder, hasta que miraron a alguien conocido venir hacia ellos.

— Chicos, ¿qué es hacen como estatuas aquí? — pregunto Carmilla

Y sin esperar fue rodeada por casi todos, preguntando sobre la mujer que había estado antes y que lucía muy fuerte.

— Ella es la segunda al mando después de mí, fue una de las que acompañó a Jezabel ese día del festival... no la vieron ya que no se mostró mucho solo Ritsumary y otros— dijo Carmilla mirando alrededor —, no se preocupen, todos son amigos (siempre y cuando no hagan nada estúpido... además que solo he venido porque ella está aquí y por si esto pasaba, gracias sentido de supervivencia) ahora tengo que volver al trabajo

Miró a Ritsumary y sonrió, aunque sabía que significaba

«Mi cabeza me dolerá más si sigo pensando demasiado y sé que no soy la única persona que se ha de sentir así» pensó Ritsumary

Y no se equivocaba.

— Oye, ¿podemos hablar en otra parte? — pregunto una voz al casi estallar en ira

— ¿Ehh? Pero si apenas estoy empezando a jugar — dijo Azrael mientras el encargado del sitio de juegos le daba unos aros de plástico, Zartremist miró eso, pero por la forma de actuar de aquel tipo le pareció dar a entender que era uno de los que habían venido

— Ahora

— Bien, la siguiente ronda tu pagarás por el premio hasta que ella gane

Se fueron a la parte oscura de un callejón, lejos del bullicio de la celebración y música.

— Dijiste !que no harías nada¡ — dijo aquel tipo con el enojo desbordando en sus palabras, vistiendo como un pordiosero con una manta roída y sucia, con zapatos negros apenas cuidados, pantalón café y camisa celeste, de cabello corto negro, expresión intranquila y voz atona, a pesar de gritar tenía un tono bajo, era de una complexión normal a pesar de ser un adulto.

— Y lo estoy cumpliendo, no estoy interfiriendo con tus asuntos y lo que harás

— ¿! Cómo demonios no!? ¡Esa gente no pudo haber llegado justo anoche! Y que coincidencia, justo después de hablar contigo

— Lo siento por eso, si, los traje, pero es para que se diviertan

El sujeto se quedó estático, lo que dijo lo había sorprendido.

— ¿Disculpa?

— No me vengas a decir que esta festividad no es famosa...

— Si lo es, pero...

— Entonces quien quiera venir es libre de hacer lo que se le venga en gana con su tiempo...

— Si pero...

— Entonces no está mal en dejar que sirvientes como ellos que nunca han descansado...

Claramente sabía que si el extraño decía algo relacionado a la festividad Azrael lo interrumpiría, así que lo dejo.

— ¿Por qué específicamente este día? ¿No podías haber venido algún otro año? — pregunto el tipo intentando no tocar mucho el tema

— Digamos que estaba sellado, no podía salir aunque quisiera, y me dio curiosidad venir aquí ya que no sabía si el festival que había hecho era igual a este

— ¿Vienes de esa escuela militar donde dicen que apareció el rey demonio?

— Sí, soy Azrael por cierto, el Dullhalan de ahí, creo que igual has escuchado de mi

— Eso explica mucho— dijo el extraño en un suspiro

— Ahora dime tú, y sobre tu obsesión sobre lo que harás

No haría una presentación patética, solo sentía decírselo como toda gente normal.

— Solo quiero que todos sepan la verdad, lo que pasó en esa batalla, y que todo esto solo es una farsa creada para mantener una mentira y una muerte, la misma que aún se recuerda, más porque yo estuve ahí, yo fui el que termino con todo

Azrael sabía que no mentía ya que podía notar un gran poder provenir de él.

—Vaya... ¿Y por qué hacerlo hoy? Tú sí puedes hacerlo cuando quieras, yo porque tengo tiempo

El extraño miro al cielo y hablo.

— He soportado y planeado todo esto desde hace sesenta años, trate de sobre ponerme a todo esto, pero no soporte, vi lo que realmente paso, vi cómo fue vencido aquel dragón y todo esto sobre mi muerte... no, no podría soportarlo aun cuando sé que así la gente es feliz

— Espera, espera, ¿sesenta años? Te vez de veintiséis

— Ha, ¿esto? Fue por la sangre de dragón, cuando cayó encima se sentía como si quemará todo mi cuerpo, increíble ¿no?

—Hoo....

Pero vio la cara de Azrael, algo le decía que él no hablaba de su edad, sino de lo que dijo antes de eso.

— Tu... ¿acaso piensas que ha pasado más de medio siglo desde ese acontecimiento?— preguntó Azrael

— Claro, nadie me reconoce, pero sé que es la misma gente que estuvo cuando me fui

— Claro que no lo son, solo porque se parecen un poco no significa que lo sean, ya que a quienes recuerdas están muertos

— ¿Eh?

— ¿Ehh? no me digas...

Después escuchó un largo suspiro, no era de alivio ni nada, solo que era algo como si se le quitará un peso de encima.

— Ahora entiendo el porqué del rostro de Pochi cuando me dijo que ya no habría más héroes

— ¿De qué hablas? ¡Oye!

— Tal vez yo deba decirle, pui

Detrás de Azrael apareció Silver, el sujeto se puso en guardia, Azrael no desprendía tal poder como el aura de ella alrededor, su sonrisa sencilla la hacía ver normal, pero un experto sabría que se tenía que cuidar de algún movimiento furtivo, aunque sea de manera inconsciente.

— Hola, hace mucho que no nos vemos señor Sadler, pui— saludo Silver con una mano levantada

— ¿Tu lo sabías? — pregunto Azrael mirándola

Ella puso la mano derecha debajo la barbilla sin dejar de sonreír.

— Tenía mis dudas~, pero me llegó un olor nostálgico cuando vine aquí, pui

— ¡¿Quién eres y como me conoces?! — pregunto Sadler desconcertado

— Conociste a mi padre, Pharmagon Arut Demisery, sé que él te confió la victoria, y que yo te odiaba en esa época, al igual que los demás dragones, aunque al final decidimos tragarnos nuestro enojo por la situación en la que estábamos, pui

Sadler se puso a pensar, ya que ese nombre era fácil de reconocer si se habían visto o escuchado en algún lado.

— El capitán dragón, si, lo recuerdo, éramos generales en el campo de batalla, pero... tú eres su hija, ¿cómo es que?...

La cara de Sadler era y estaba increíblemente desconcertada, no sabía que más decir, su cerebro estaba tratando de asimilar todo, casi se desmaya por la información de golpe, todo lo que conocía se había ido, la gente los paisajes, se veían casi exactamente igual, solo que no se fijaba en los detalles, sabía que la gente moría, sabía que todo así alrededor había cambiado, pero no creía que había sido mucho, aquella pareja solo le miró y Azrael le dio el tiro de gracia.

— Para ti han pasado sesenta años, para todos los demás han pasado cerca de quinientos sesenta, ahora, ¿Puedo volver a los juegos? Estaba compitiendo por una paleta helada

—Claro, déjamelo a mí, pui

Zartremist estaba inmersa en el juego donde estaba, se podía ver que era su décimo intento ya que el encargado de aquel sitio sentía las ganas de ya correrla o rezar por que ella se aburriera de jugar ya que en todos los intentos, no había errado en ninguno, además de una pequeña multitud de nuevos admiradores le veía jugar.

— Me disculpo Zartremist, ya arregle el inconveniente, aunque no me dejo muy satisfecho del todo lo que escuche

— Hoo~~, pensé que iba a correr por que una mujer le lleva ventaja

— Solo suspendí la primera ronda, las siguientes no serán así

Pagó su parte para los aros, aunque vio que el encargado estaba a punto de llorar, ya que presintió que todos los premios se esfumarían solo con esos dos.

Adelantando un tiempo al medio día, Sadler estaba sentado en la esquina aun en esa calle sentado apoyándose en la pared de un muro, Silver le veía mirándolo hacia abajo, abatido, sin ganas de seguir, todo lo que había conocido se había ido de golpe, no era nada malo, solo algo que él no esperaba.

— Entonces... todo lo que una vez conocí, se fue o cambio... personas, lugares, amores... y familia... más que nada eso, de alguna manera creo que me engañe, no lo vi, o solo lo deje pasar... al menos... yo sabía que podría o no volver de ahí... pero quería despedirme de todos ellos bien... eso es lo único que me duele de todo esto, debí dejar al menos una carta además de esas tres, con la que me despedía de ellos...

Miro a Silver, se veía como alguien que era la única que comprendía por lo que pasaba, aunque sabía que de por si, a los dragones solo les importaban sí mismos y sus propios intereses.

»Lo siento si esto es inapropiado, pero, tú ahora eres la única que conozco, ¿podrías decirme que cambio y que no lo hizo?

Ella sonrió un poco y extendió la mano.

— Claro, a cambio tú dime todo lo que recuerdas desde que despertaste y cómo fue que te pasó esto, pui

Sabía que con solo tomar esa mano estaría haciendo un trato simple, pero con una de las peores "Personas" posibles, más sin embargo era la única a la cual podía acudir ahora.

— De acuerdo

Próximo capítulo