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Capitulo 11.5: [!Aquí vamos¡]

Ritsumary tiene los días casi normales a los de sus compañeros, salvo que se levanta antes que cante el primer gallo de la mañana.

Después vestirse con el uniforme correspondiente al día y evitando estar soñolienta mientras lo hace, el cabello lo deja como esta, largo y desacomodado, deja todo lo referente a su cuarto acomodado, una cama, ropero, gran espejo y escritorio, limpios de cualquier suciedad, así como del casco de color negro que guarda encima su escritorio, limpiando este último con sumo detalle, no olvida tomar su nuevo arco (que compró) y espada (que robó) que estaban acomodados a un lado la puerta y sale hacia afuera.

Los pasillos por la mañana son silenciosos pero el frio reina en aquel pasaje, algunas antorchas en las paredes siguen encendidas iluminando antes del amanecer y entre el camino, mira al velador empezar a apagarlas una por una mientras como de costumbre le saluda a ella.

Aparte de ello no se puede escuchar nada, pues algunos alumnos siguen durmiendo u otros apenas despiertan, se dirige al patio de entrenamientos y empieza por sí sola con estiramientos, después blande la espada lo más fuerte que puede como si estuviera en un combate al imaginárselo, unas horas después cambia con el arco y va a otra parte designada, mientras acierta a los muñecos de paja que son sus objetivos, nota los rayos del sol aparecer del horizonte del muro norte e iluminar el edificio empezando por la azotea, donde igual "él" la mira, pero parece no importarle y sigue con lo suyo

«Tengo que superarme... tengo que superarme» era lo único que pensaba ella cada esfuerzo que hacía y en cada movimiento decidido

Jezabel solo la observaba desde la azotea, no entendía las razones de ella por cual hacia tanto esfuerzo, pero desde el día que le ataco supo que ella era alguien demasiado fuerte y cabeza hueca para seguir enfrentándole cada día sin perder la determinación, justo como los héroes de antaño.

«Bueno, después de todo ya dije lo que tenía que decir ayer» pensó ahora al levantarse e irse de ahí «veamos como empieza todo»

El día de ayer todos los de la clase especial seguían sus labores, habían descansado toda la noche y parte del día para tener un buen sueño... lo suficientemente pesado como para no escuchar el destrozo que Carmilla hacia al golpear de manera salvaje y sin restricciones a Jezabel, ambos volaban por las ventanas del piso 4 al suelo y ella le golpeo al suelo para hacer un cráter de 2 metros de circunferencia, ella seguía en el aire ante la mirada de algunos alumnos de otras clases, pero la suya era de una furia casi efervescente en los ojos.

—Había olvidado lo fuerte que pega... rayos, eso como duele — dijo al intentar levantarse

Alguien le ayudo a ponerse de pié, pero al mirar quien era, sabía lo que venía, pues su sonrisa comprensiva lo hacía notar muy bien, Blodenhell no tardo en pasarlo por encima de él y azotarlo al suelo una y otra y otra vez, hasta que logro soltarse y retirarse un poco, pero Carmilla no lo dejo descansar al atraparlo de frente, pasar las manos por la cintura y frenar en seco para girarlo hacia atrás enterrándole la cara al suelo en otro brutal azote, pero al querer levantarlo algo la detuvo.

— ¡Alto, alto!, ¡¿así es como trata a un rey?! —grito una voz venida del cielo

Carmilla se detuvo y miro quien era, no podía distinguir si era hombre o mujer, su vestimenta de toga blanca y sandalias de una tela exquisitamente pura lo dejaban ver, no tenía alas, pero sentía esa presencia celestial alrededor de él.

—Acaba de declarar la guerra a todo mundo

—...

Axtarot se quedó mirando a Jezabel, este se quedó sonriendo como si hubiese sido un chiste, mientras el ángel le miro de manera despreciativa.

—Continua

Ella siguió golpeándolo un momento, pero Jezabel ya se había retirado dejando un clon o imitación de el en manos de Carmilla

— ¿Y que se supone que haces aquí? — preguntó Jezabel mirando a la escuela y notando que nadie parecía alarmado por la súbita aparición del ángel— ¿usaste algo para no llamar la atención?

—Te dije que volvería para saber del porqué de tus cosas—hablo Axtarot con un tono casual sin quitar su expresión del rostro

—Dime la verdad si no quieres regresar llorando, sabes que lo hare, si él lo hizo yo lo hare peor—respondió Jezabel—, además, nadie puede recuperarse de semejante shock y no tener secuelas por ello

—Me mandaron a vigilarte, ya que tuvieron oportunidad... ¿contento?, además, ¿qué es eso de que quieres iniciar una guerra? — preguntó Axtarot cambiando el tema

—Cosas mías, además que creo que es bueno hasta para ti

— ¿En qué sentido? —pregunto el ángel no evitando su curiosidad—, además, ya es tarde, no podré regresar al cielo hasta que tú mueras o yo, me han dado una vida casi inmortal

—Entonces solo has tu trabajo, observa y calla la mayoría de tiempo—dijo Jezabel—, aunque no entiendo por qué ella está más furiosa de lo normal

Carmilla seguía golpeando el clon de Jezabel, el real y Axtarot la dejaron mientras caminaban hacia la escuela, el rey demonio acomodaba todo el destrozo que había sido causado desde la mañana, una parte era del área donde los estudiantes trabajaban en las aguas termales.

—Y... ¿esto es?

Jezabel extendió las manos y las movió de una manera muy rápida, todo frente a Axtarot parecía ir de una manera tan veloz que apenas podía ver la tierra moverse, las piedras formarse y las maderas acomodarse para crear una barda perimetral, y terminar en una forma de baños al aire libre con todo casi incluido.

—Solo algo para relajarse—dijo Jezabel caminando a la escuela

Carmilla se unió después, se veía más calmada que hace horas.

—Gracias por dejarme ese clon y golpearlo hasta la muerte, eso fue refrescante—dijo al mirar a Jezabel—, ¿podemos hablar del elefante en la habitación?

—Ángel, vigilancia, todo un desastre...

--Ok, entiendo, Carmilla es mi nombre

—Soy Axtarot

—Ahora me podrías decir ¿por qué te enojas tú? —pregunto Jezabel

—Bueno mientras discutías con el consejero, descubrí unas cosas... respecto... bueno...

La voz entrecortada de Carmilla era algo que Jezabel no había escuchado desde el inicio de su relación, pero sabía lo que ella quería decir con eso

—Es cosa de tu clan, ¿verdad?— preguntó él

Ella asintió aceptándolo, Jezabel la miro y después suspiro.

»A pesar del tiempo que paso y todo lo referente, ¿Sigues con eso?... bueno, no te juzgo, pero esa no es excusa para atacarme y luego decirme

—Lo siento, pero, es algo, que me molesta y quiero... quiero ir...

—No

Su cortante respuesta era contundente, ella no podía refutar nada, no tenía derecho ya que habían quedado en eso, pero se sentiría culpable si no lo hiciera.

»Te hable sobre lo que haría, no quiero que tus sentimientos se mezclen con lo que hacemos, además, creo que será doloroso si lo haces, lo que hice y nuestro trato continua, no te gustará el resultado si es que haces algo estúpido...

Carmilla sabía que si él se enojaba más podrían venir cosas peores así que se quedó callada.

—Ehm... tu clan es el Himikake, ¿verdad... ¿señorita Carmilla? —pregunto Axtarot entrometiéndose como todo ángel

Carmilla lo miro y después a Jezabel, él lo ignoro, después solo camino hacia la academia.

—Si... hace mucho que soy parte del castillo de él...

—Ya veo... quisiera preguntar las razones del por qué, pero sé que me cortara la cabeza tanto hable más de lo necesario—dijo Axtarot con una sonrisa forzada—, pero mi trabajo es observarlo, así que también la incluye a usted, así que... tengo que entender también a su clan, podríamos ir a verlo solo para investigación, tengo solo 3 días terrenales libres de hacer lo que quiera podría aprovecharlo ya que es también parte del trabajo

Jezabel se frenó en seco, Carmilla estaba por gritarle que no, pero después Jezabel continuo como si nada con una mano en la cabeza.

—Te lo digo, será doloroso, has lo que quieras—dijo Jezabel dejándolos a los dos—, no me hare responsable si algo te pasa, pero te veré llorando por mi ayuda y será como tú dices... refrescante

Blodenhell estaba aún en el patio y persiguió a Jezabel entre la escuela hasta volverlo a encontrar, dejando a Axtarot y Carmilla solos.

—No te preocupes, estaremos bien

Carmilla no le hacía caso, miro a Jezabel, pero su determinación rebaso su culpa.

El camino al lugar donde se encontraba el clan de Carmilla estaba 80 kilómetros al noroeste de Abbyllion, donde estaba la escuela, pasando por montañas, grandes riscos y bosques demasiado frondosos como para perderse al dar 6 pasos.

—No creí que tu clan tuviera su asentamiento tan lejos y difícil de acceder

—Por ello es que se llama Himikake y es el más peligroso entre todos, tú eres un celestial, ¿y tus alas?

—Me restringieron muchas cosas entre ellas la mitad de mi poder y otras tantas, como volar

—Inservible

— ¡Lo siento mucho por eso!

La maleza se volvía aún más densa que hace unos pasos atrás.

—Como sea, estos terrenos son muy peligrosos, ya que desde que tenemos memoria somos abandonados aquí a nuestra suerte, si regresas a la comunidad no importa el tiempo que pase, te recibirán como un nuevo miembro de la familia... yo pase a duras penas, con otros 3... Pero fue cuando pasó eso...

Axtarot tenía la curiosidad casi desbordante, pero se resistió a hablar de eso, ella se detuvo enseguida.

—Espera

— ¿Qué pa...?

— ¡Shh!

Carmilla saco una botella azul dentro su cintura, y la tomo de un sorbo, para después ver como ella se cambió el tono de cabello castaño a negro y la forma de su rostro un poco diferente de lo habitual.

—Solo espero que con mi voz no sospechen—dijo al cerrar los ojos—, alza las manos si quieres vivir

Axtarot obedeció sin entender mucho.

—Si ella lo dice

Ni siquiera sintió cuando ellos aparecieron de la nada, tenían sus armas listas para desmembrar a la más mínima provocación. Momentos después el ángel y Carmilla estaban amarrados de manos y pies muy fuertemente, aunque el área era algo diferente de algo serio

Jóvenes y niños alrededor, claramente rodeados y sin salida alguna, con ropas formales, algunos de manera casual y otros demasiado aburridos al vestirse como podían (solo con camisa, o pantalón, o ropa interior) pero había algo que tenían en común, podrían acabar con cualquier intruso a la más mínima provocación.

«Se ven con la guardia baja, pero siento que si digo solo una palabra mi menor preocupación seria la vigilancia de ese sujeto» pensó Axtarot «pero... »

Carmilla seguía tranquila a pesar de querer actuar nerviosa y saludarlos, levanto un poco más la mirada y también apareció frente a ella una chica, cabello plateado largo, liso, recién bañado, ropa que era de un tono ceremonial color negro con adornos rojos y bordes azules, también en el cabello tenia algunos adornos de flores y una en forma de cuchillo, descalza de piel clara que se veía suave, todo lo referente a la pureza, menos los ojos, inyectados de sangre carmesí hasta cubrir la córnea negra y un sentimiento de muerte en su rostro al expresarlo.

—Vaya, es una rara oportunidad el ver a alguien que no se orina encima al verme así—dijo con una voz anodina —, siento que debería emocionarme por ello, pero no es así

«Yo casi lo hago, maldita falta de poderes» pensó Axtarot

—Ustedes... no son espías de otro reino o suicidas en potencia, ¿verdad? —pregunto esa niña aun con ese tono

Axtarot abrió la boca, pero se silenció enseguida.

«! Mierda que cerca!... ¡ha! Dije una grosería, ¡tengo que dar penitencia! ¡Hasta me quitaron mi bondad haaa que castigo tan cruel!» pensó desesperado

La principal miro como Axtarot daba de vueltas en el suelo desesperado, todos miraban eso con gracia y sonrisas pero sin bajar la guardia en absoluto.

—El efecto de dominio no funciona en ustedes... bueno en solo uno de ustedes... así que ya sin rodeos, ¿quiénes son ustedes y que buscan aquí?

Axtarot seguía en lo suyo, pero Carmilla miro a la principal, sus emociones estaban al borde de quererla ir a abrazar, pero se controló respirando en silencio y muy fuerte para calmarse.

—Solo venimos a avisar que el rey demonio ha dado su movimiento, después de cerca de 100 años al fin se moverá para destruir todo

Ella después espero, y quiso sonreír, ya que sabía del orgullo de todos, pero algo la freno, un murmullo sobre murmullo alrededor, quería escuchar más y solo escucho un "¿otra vez?" seguido en las palabras de todos.

—Así que los rumores son ciertos—hablo la principal como si nada—, ¿ustedes por quien son mandados?, no creo que por el otro clan Jisaw, esos bastardos son demasiado impredecibles

—No, solo solos viajeros, un reino lejano nos pagó para hacer esto— dijo Carmilla enseguida

La expresión de la jefa parecía impresionada, ya que arqueo un poco las cejas.

— ¿Un reino?, ¿vale la pena la vida, un poco de dinero el no ser asesinados por lo que hacen? —pregunto algo interesada

—Bueno, claramente seriamos asesinados, pero como no tenemos armas, creo que el sentido común dicta que o somos amenaza... a menos que ellos empiecen primero—hablo Carmilla no sonando prepotente en su tono de voz—, además, se espera una alianza entre el reino y ustedes para combatirlo

—Eso es cierto... pareces conocer nuestras costumbres

—Solo sé a dónde me dirijo y que no hacer

Ambas se quedaron mirando, y parecían querer hablar más, pero Carmilla no quería presionar más.

—Si nos disculpan, tenemos que seguir nuestros caminos, ¿podrían desatarnos? —pregunto Axtarot como si nada «como dicen los terrenales, "tengo un mal presentimiento"»

—Podríamos pedir más información así que ustedes serán nuestros huéspedes a la fuerza... ¿o acaso eso retrasaría su trabajo? —Pregunto la principal como si nada—, ya saben cosas de negocio y política

« ¡¿En qué sentido?! » casi era lo que gritaba Axtarot pero se resistió dejando ir un chillido largo

Momentos después ambos estaban en una habitación normal, casi una suite de un hotel, solo que esta estaba vigilada por la gene que paseaba mirando por la ventana haciendo sus cosas, pero alertas en cualquier momento de algo extraño.

—Dime, ¿siempre son así de intensos? —pregunto Axtarot sintiendo las miradas asesinas de la gente

—Siempre... no creas que por nada le es llamado "El clan de los soldados muertos"—explico Carmilla—, Fearry nunca ha podido asustarme, los demás me son familiares, pero tengo que tener mi guardia alta en todo caso

— ¿Y qué haremos?, Él te estará esperando, no podemos hacer que el reino donde está la escuela se meta en algo como esto, ¡él tampoco te perdonaría! ¡Ni a mí!

—Dijo que no hay problema

—Yo más bien sentí que el limite fueron las 3 días que dije que tenía libre, ¿sino, por que más aceptaría?, podría decirse que quien sabe a qué hora entraste aquí, ¿no es algo malo desobedecer a tu amo? Y más que nada, se ve que esto va para largo

Carmilla lo pensó un poco, quería ver más, a más gente, si las mismas estaban ahí, aunque esto significaría que la desconocieran, y como dije antes, su emoción supero su culpa.

—Nos quedaremos lo necesario, y si quieres tú, puedes irte, aunque sabes las consecuencias de ello

—Ya que estoy aquí, le tengo más miedo a él que a mis superiores... aunque en este momento lo que está pasando los supera por ahora

"Mientras tanto."

—Dime lo que pasa entre tu familia y el clan Himikake— pregunto Azrael mientras estaba encima de su victima

— ¿Por qué quieres saberlo?, este asunto es entre ese clan y nuestra familia... alguien, ¡alguien como tu jamás podría arreglarlo ni comprenderlo! —grito desesperada soportando el placer con la cara roja, sudada y excitada de la vagina como si estuviera a punto de venirse

Él no le había hecho nada... aun, solo le acariciaba, preparándola para más cosas aún más extremas.

—Tengo que atar y quemar cabos sueltos, si quiero avanzar en mis asuntos, eso incluye a tu discusión—respondió demasiado serio y hablando como si no sintiera nada por lo que hacía—, si no me lo dices, obviamente sabes lo que pasara, los demás no lo sabrán, pero ser tomada por alguien como yo, podría llevar cargos extra de estrés en tu mente

Azrael estaba en su forma de profesor, en el cuarto de la duquesa que había atacado a Carmilla, mientras afuera, en el pasillo se celebraba una reunión pequeña, Erickson había invitado a Azrael para celebrar la primera vez que derrotaba a su hermano, era algo sencillo para cualquiera, pero demasiado incluso para los estándares de Azrael, los gemidos de ella eran demasiado sexis y ahogados.

— ¡Puedes obtener información de mi sin la necesidad de esto!, ¡¿por qué lo haces de todas formas?! — pregunto ella harta y con la voz cansada

—Indirectamente es tu culpa que alguien no este temporalmente conmigo y quiero tanto castigarte como recompensarte por ello... ¿o acaso no lo disfrutas?

Ella lo miro de lado, las mejillas rojas, la saliva, la expresión desconcertada y la expresión furiosa estaban combinándose en cada momento resistiendo como pudiese.

—Anda, dímelo y te dejare, anda, la palabra de un rey es absoluta, dilo

— ¿Un rey? Eres... ¿acaso un rey de algún lugar?

—Te responderé eso si tu primero lo haces

Toco los labios rosas de la parte baja de su vagina y ella gimió sorpresivamente.

—Tienes una buena voz, suave en momentos así y fuerte cuando peleas... quiero escuchar más de la suavidad de tu voz, ¿Puedo entrar?

— ¡Hablare, hablare, hablare pero déjame ya! —grito ella desesperada y moviéndose a los lados

Él la soltó y ella se resguardo con una daga debajo su cama.

— ¿Estas segura de hacer eso?, aunque grites nadie podría escucharte, viste el modo de pelear, el de la magia de los estudiantes, ¿crees que solamente puedo enseñar eso?

—Lo sé, lo sé muy bien, solo... es un seguro si tú te acercas... te diré lo que se y te iras, podría matarte, pero eso me provocaría muchos problemas... pero en algún momento, puede ocurrir un accidente y uno muy grave...

Azrael la miro como si no le importara y se sentó en el suelo para escuchar.

«Es bueno que Carmilla aun tenga recuerdos... pero aun así es malo si ella estará junto a mí aun manteniendo eso, lo siento, tendré que hacer algo al respecto y no me arrepentiré... más bien, ¿por qué tendría? »

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