Black Lotus actuaba como guía del grupo que se encontraba recorriendo las calles de Kioto, la ciudad donde se encontraban todos. "Entonces chicas, quieren hablar un poco de ustedes. Estoy seguro de que ya saben todo lo que hay que saber de mi excepto por mis habilidades, pero yo no sé nada de ustedes."
Black Lotus se quedó en silencio pensando que debería decir de ella, su vida no había sido la más interesante después de todo. Las otras chicas se miraron entre ellas tratando de llegar a un entendimiento. Fue Rachel la que comenzó. "Pues yo soy Diamondback. Nací en Texas, una chica que creció con 3 hermanos. Nuestra infancia fue algo difícil, mi padre falleció cuando éramos muy pequeños dejando a nuestra madre con todo el peso del hogar, debo decir que ella hizo un excelente trabajo, nosotros en cambio… pudimos haberlo hecho mejor."
Rachel se quedó por un momento recordando el pasado, era la primera vez en mucho tiempo que hablaba de algo así, pero se sentía bien hablar de ello. "Jóvenes, irresponsables y atrevidos cometimos muchos errores, 2 de mis hermanos murieron siendo solo adolescentes, por ese entonces tuve una experiencia que me mostró cuan débil e ingenua era todavía. Buscando mejorarme a mí misma entré en contacto con una organización, La Sociedad de la Serpiente, fue aquí donde conocí a Asp y Black Mamba." Todos estaban usando sus alias, era algo común cuando trabajaban con desconocidos.
Las chicas sonrieron entre ellas cuando Rachel mencionó esto. Ellas se conocían mucho antes de comenzar a trabajar con Viper y tenían una buena amistad entre ellas. "En La Sociedad de la Serpiente estuvimos algunos años, recibiendo entrenamiento y haciendo misiones por alrededor del mundo. Un día el nuevo líder de la organización decidió que nosotras podíamos hacer uso de nuestra belleza de manera más práctica para el beneficio de la organización y la satisfacción de algunos altos miembros, así que decidimos que ya era momento de seguir adelante por nuestra propia cuenta."
Era visible en el rostro de las 3 que estaban enojadas al recordar sobre este tema. "Creo que cada una estuvo rondando sin mucho que hacer hasta que Mamba se puso en contacto y nos dijo sobre un empleo bajo las órdenes de Viper. Y aquí estamos."
"Bueno yo no les pediría algo así, en todo caso trataría de seducirlas solo para mí, soy un hombre bastante egoísta, así que no comparto lo que tomo para mí. Como sea, Viper tampoco aceptaría algo así por lo que es algo de lo que nunca deberán preocuparse." Le contestó Aegon acariciándole la mejilla haciendo que Rachel se sonrojara un poco.
Cuando Aegon retiró su mano de la mejilla de Rachel, la mujer en cuestión se estaba replanteando por dentro cuan peligroso era Aegon para las mujeres. Ella, una mujer hecha y derecha casi se derrite como una chiquilla solo al sentir su mano sobre su mejilla.
Tanya aparentó toser para sacar a Rachel del trance en el que parecía estar. "Yo soy una chica de Chicago, alias Black Mamba, comencé a trabajar desde muy joven en la Compañía Petrolera Roxxon. Esos desgraciados un día decidieron utilizarme en un proyecto experimental y fue aquí donde terminé obteniendo mis habilidades. Después de eso fue momento de desquitarse y fue exactamente lo que hice."
Tanya tenía una sonrisa sádica al final. Después de recuperarse continuó. "Después de eso terminé por unirme a La Sociedad de la Serpiente y no hay mucho que contar, cuando abandonamos la organización hice un trabajo aquí y uno por allá de mercenaria hasta que en uno de ellos conocí a Superia y ella me habló sobre este equipo de chicas de élite que estaba reuniendo Viper. Una vez que comprobé de que era el trabajo y como estaba abierto para cualquiera que tuviera talento me comuniqué con Asp y Diamondback. El resto no es diferente a lo que ya escucharon."
Aegon la miraba a ella y luego a Lotus. "Black Mamba y Black Lotus, el color negro es bastante popular como siempre." Todas rieron un poco por el comentario. "¿Y, qué hay de ti?" Señaló a Asp. "Con ese nombre tan interesante tuyo tengo mucha curiosidad." Se refería al verdadero nombre de Asp.
"Pues no es para nada tan impresionante." Fue lo primero que le dijo la mujer. "Nací en Egipto donde viví hasta los 17 años. Fue para ese entonces que mis habilidades mutantes despertaron, poco tiempo después gracias a mis habilidades terminé llamando la atención del líder anterior de La Sociedad de la Serpiente quien me reclutó. El resto ya puedes imaginarlo por lo que han dicho las chicas."
Lo cierto era que ninguna había hablado realmente de los trabajos que habían hecho durante ese tiempo, pero ni Aegon ni Black Lotus dijeron nada. Ahora era el turno de Lotus que pensaba en que parte de su vida contar, no que hubiera algo más que misiones. "Desde que nací fui seleccionada para formar parte de un escuadrón de asesinos al servicio de La Mano."
Todas se quedaron en silencio mientras escuchaban a Lotus y comenzaban a pensar que tal vez la vida de ellas no había sido la peor, la mujer junto a ellos no había tenido ni siquiera infancia, lo cual era bastante triste. "Comencé mi entrenamiento cuando tenía unos 4 o 5 años, mi primera misión fue a los 9 y desde entonces he estado llevando a cabo misiones una tras otra. Todo esto hasta que nos conocimos." Lo último lo dijo mirando a Aegon.
"Así que yo cambie tu vida." Aegon estaba sonriendo. Lotus lo pensó por un momento y luego asintió confirmando sus palabras. "Ahora me alegro por ello, esa no era una vida agradable de llevar." Ella no estaba segura de que pensar, no era como si conociera algo diferente.
Mientras continuaban recorriendo la ciudad, fue Asp quien se dirigió a Aegon. "¿Te importa si preguntamos algo personal?" Aegon la miró preguntándose porque simplemente no habían preguntado, ellas no parecían ser del tipo sutil. "Adelante."
"Todas conocemos que tú y Viper son amantes, y ya sabes, las chicas podemos ser curiosas, así que investigamos un poco sobre ti. Luces mayor de lo que aparentas, pero solo tienes 17 y ya eres independiente y rico, muy rico. Aunque no es de conocimiento público tienes varias novias, algunas viven contigo. ¿Eres tan bueno?"
Aegon se había quedado en blanco con la pregunta, no tenía claro a que se estaba refiriendo. "¿Puedes ser más específica? ¿En qué crees que soy bueno?"
Ahora que había llegado el momento de la verdad Asp estaba un poco avergonzada de preguntar, Diamondback en cambio no podía aguantar la curiosidad después de haber escuchado hablar Lascivious. "Verás, antes pensábamos que estabas rodeado por chicas gracias al dinero, pero hemos escuchado que eres toda una bestia en la cama. Así que nos preguntábamos si era cierto."
Ahora era Aegon el que estaba algo incomodo, estos no eran temas que se hablaban, de que servían las palabras. Ellas deberían comprobarlo por sí mismas. "¿Me creerías si te contesto?" Nadie le contestó de inmediato. "Bueno no puedes negar que cualquiera tendría sus dudas, quien iba a creer que un montón de chicas comparten el novio."
"Viper no habla mucho sobre ti, pero ella es una mujer fría así que, lo que dijo fue suficiente para despertar nuestra curiosidad. No hay mucho de qué hablar cuando estamos en la base." Mamba lo había tomado donde Diamondback lo había dejado. "Lascivious, Styx y Sin no quisieron decir mucho, pero Lascivious, ella dijo algunas cosas que nos dejaron entender lo que pasó esa noche cuando regresaron después de encontrarse contigo. Digamos que ella quería mucho venir en esta misión. Styx murmuraba cosas incoherentes y parecía más perturbada que nunca y Sin nunca ha querido mencionar el tema. Mucho misterio rodea esa noche de ustedes."
"Pues no sé qué contestarles." Aegon realmente quería cambiar el tema, no era su estilo hablar sobre sus aventuras. "Vamos, solo cuéntanos que ocurrió esa noche." Él se quedó pensando en que hacer.
"Esa noche después de que Viper se marchó Styx se acercó a mí para tener sexo. ¿Conocen sus habilidades?" Todas menos Lotus asintieron. "Entonces tienen una idea de cuál era su propósito, pero sus habilidades no funcionan conmigo (si lo hacen solo que su vitalidad es casi ilimitada, solo que no se molestó en explicarlo), sino nunca más hubieran sabido de su compañera. Lascivious solo quería divertirse esa noche y lo hizo."
"Sin…" Aegon en ese momento tenía una sonrisa malvada. "La muy ingenua pensó que podía utilizar su cuerpo para manipularme. Pobre ingenua, al final terminó gimiendo como una ramera. Ese debe ser el motivo por el que no quiere hablar al respecto." Las mujeres no sabían que decir. Ellas sabían que Sin tenía una personalidad retorcida.
"Entonces si te acostaste con las 3. Eres todo un semental." Asp se echó a reír después de decir eso. "Pero deberías tener cuidado con Styx, creo que puede estar un poco obsesionada contigo. Supongo que ahora tendremos que creer que así de bueno eres."
Lotus no entendía porque tanto alboroto por ello. "Si quieren saber que tan alto es su desempeño sexual ¿por qué no probarlo por ustedes mismas?" Ella solo estaba siendo práctica. "Ángela dice que es toda una delicia." Se detuvo por un momento pensando sobre lo que había escuchado a Ángela mencionar. "Creo que quería decir que es muy bueno." Ahora todos tenían bastante claro que Lotus gracias a la vida que había llevado desconocía muchas cosas que no incluían eliminar al objetivo.
"Creo que ya es momento de regresar, no hagan esto más incómodo para mí." Les dijo Aegon, el resto estuvo de acuerdo, no querían pensar en lo que había dicho Lotus.
Cuando regresaron ya era bastante tarde. Logan estaba entrenando con Remus y no parecía estar ganando si la gran cantidad de cortes que tenía en el momento en que llegaron era evidencia de ello. Lotus se retiró a su habitación designada para hacer algunas llamadas y obtener información sobre el lugar donde tenían a la chica que Aegon iba rescatar. Las otras chicas comenzaron a tomar turnos para bañarse y luego revisarían mejor todo lo que habían comprado, cortesía de Aegon.
Cuando Remus y Logan terminaron su entrenamiento Logan se marchó en dirección de la cocina quejándose sobre como Remus era escurridiza. Aegon entonces se acercó a ella. "Remus, podrías decirme cual es mi habitación." La mujer lo miró de arriba-abajo. "Claro, ven te mostraré aún faltan varias horas hasta que sirvan la cena, tenemos tiempo."
Llegaron a una habitación donde Aegon pudo ver ropa de Remus sobre la cama. "¿No es esta tu habitación?" Ahora ella estaba sonriendo. "Exacto. Porque no tomas un baño conmigo, luego podemos continuar aquí." Aegon no dijo más y comenzó a caminar hacia el baño y tomó una de sus manos.