—Estoy de acuerdo con incluirla en la lista del grado SS más peligroso. No podemos descartar el uso de armas nucleares para destruir a esta mujer.
—¡Eso es! Su fuerza es insondable. Ahora puede controlar un distrito entero. Tal vez pueda controlar una ciudad algún día. Si aparece en la capital, puede controlar a todos, incluso a nosotros.
—¡Es demasiado aterrador! Si incluso nuestro grupo termina siendo controlado por ella, ¡entonces la vida y la muerte de América estarán en sus manos! Ella podría comenzar una guerra contra otros países, o podría hacer cosas aterradoras a los ciudadanos. ¡No podemos permitir que tal cosa suceda!
El silencio se apoderó de la solemne sala de conferencias.
Aunque esta sala tenía un diseño muy sencillo y no parecía muy lujosa, estaba dotada de los más avanzados equipos de vigilancia y otros dispositivos de alta tecnología.
No todo el mundo podía entrar en esta sala.
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