¡Golpea a Shaun!

Shaun provocó a Jordan con arrogancia.

Precisamente porque sabía que Jordan era una Deidad, Shaun disfrutaba de esa sensación de ser superior a una Deidad.

Los puños de Jordan llevaban mucho tiempo apretados, pero no había tenido la oportunidad de golpear la cara de Shaun.

—¡Shaun, no olvides quién soy! ¡Soy una Deidad! ¡¿Qué derecho tienes a ser arrogante frente a mí?!

Jordan cerró los ojos de repente, como si utilizara la habilidad de una Deidad para predecir el futuro.

—Qué es lo que...

Shaun finalmente se puso nervioso. En efecto, desconfiaba mucho de la capacidad de la Deidad de Jordan. Después de todo, Jordan podía ver lo que sucedería en el futuro, pero Shaun no.

De repente, Jordan abrió los ojos e inmediatamente instruyó a sus subordinados: 

—¡Todos, aléjense de este avión! No se acerquen a él. Diríjanse al espacio vacío de enfrente.

Shaun entró en pánico cuando escuchó las instrucciones de Jordan.