¡Dejando que Hailey se quede!

Hailey gritó mientras se arrodillaba en el suelo intentando dar pena: —Abuelo, me has seleccionado personalmente para ser tu nieta política. Debo gustarte mucho, por eso me elegiste entre tantas candidatas. Lo siento, abuelo. Te he decepcionado. Por favor, dame otra oportunidad. Seré leal a Jordan. ¡Lo juro! 

Hailey no era una tonta. Lo había pensado cuidadosamente. Los Steele eran una familia tan poderosa, así que debían de haber llevado a cabo un importante proceso de selección para decidir quién se casaría con su familia. De hecho, era cierto que se había hecho un gran esfuerzo para seleccionar una esposa para él antes.

Charleston la miró. Era la primera vez que la veía en persona. Antes, solo había visto fotos y se había dado cuenta de que era mucho más hermosa en la vida real. Aunque Hailey había dado a luz antes, su figura seguía siendo impecable.