¡No seré tu respaldo!

Jordan se enfureció con sus palabras. 

—¿Tú eres la culpable y ahora dices que es por mi pobre origen? ¿Se supone que los pobres como nosotros debemos culparnos de las circunstancias a las que estamos sometidos y tolerar la traición de ustedes sólo porque son ricos y poderosos? ¿Ser rico te da derecho a cometer adulterio impunemente mientras te alegras de la miseria de los demás? 

Aunque Jordan no sufría de pobreza, ¡quería hablar en favor de los pobres! ¡Todos los seres humanos merecen el mismo respeto! 

Hailey sacudió la cabeza: —¿Quieres ser más realista? Incluso mi abuelo decía que los empobrecidos nunca pueden criar niños sobresalientes. Sé que eres bueno conmigo y que tienes grandes cualidades, pero no puedo ver un futuro contigo... 

Mientras hablaba, Hailey extendió repentinamente la mano para agarrar a Jordan. Le pidió: —Jordan, dame unos años, ¿sí?