Era alrededor de mediodía, el grupo de caníbales descansaba antes de continuar con su viaje.
En el exterior del complejo uno de los tres miembros enviado a vigilar posó su vista al frente. Podía sentir levemente la vibra de un ser.
Unos pocos segundos después una sombra humanoide salió de la parte trasera de una casa a una velocidad increíble. Era tan rápida como un auto en movimiento.
El vigía no perdió el tiempo y dió la alarma de avistamiento enemigo.
"¡Zombie detectado, Se dirige al oeste de nuestra posición!" Gritó el vigía.
El líder de la cicatriz rápidamente asignó un grupo de tres para perseguir al zombie.
"Mario, ya qué tú fuiste quien dió el aviso guía a Daniel y Jaime" Dijo el líder.
"¡Entendido!" contestó Mario el vigía que dió la alarma.
Daniel, el hombre bajo asintió y dijo:
"Yo iré primero, lo mantendré ocupado para que ustedes puedan llegar a nuestro encuentro".
"Ten cuidado, no sabemos el nivel exacto del Zombie" Advirtió Jaime.
"Lo sé, no te preocupes".
Los tres saltaron por la ventana y empezaron la persecución. Pronto, Daniel no era más que un pequeño punto a la distancia.
...
Juan Carlos quién corría en busca de comida y algunos humanos para "conversar" sintió un dulce aroma por detrás.
El aroma era lo suficientemente dulce como para ignorarlo.
Se detuvo, luego se dió la vuelta y miró en silencio al dueño del olor.
'¡Espera! Éste olor... ¿Proviene de un humano!'
Por dentro Juan Carlos estaba en pánico, porque no esperaba encontrarse con humanos tan pronto como decidiera buscarlos.
'¡No es de extrañar que su olor sea tan dulce! ¡De no ser porque soy algún tipo de zombie Mutado ya lo habría atacado!'
Poco después de ese pensamiento Juan Carlos detectó otro aroma en su cuerpo. Era un aroma putrefacto y emitía vibras parecidas a la de los zombies.
'Este olor... ¡Es el mismo de los zombies que ya han comido humanos! ¿Éste hombre come humanos?'
Con éste descubrimiento su nerviosismo se convirtió en asco e ira.
A los ojos de Daniel, su rostro se veía tan tranquilo como un lago.
Mientras más cerca estaba el humano detectó olas de energía provenientes de su cuerpo.
'Si no estoy mal debería tener una superpotencia... La pregunta es, ¿qué tipo de superpotencia tiene?'
Daniel, vio que el zombie se paró y dio la vuelta para enfrentarlo.
Rápidamente se puso feliz, su objetivo había dado efecto en parte. Lo único que restaba era mantenerlo ocupado hasta la llegada de sus compañeros.
Se detuvo a treinta metros de Juan Carlos, con los ojos fijos en éste zombie lo miro de pies a cabeza.
El cabello del zombie parecía estar muy bien cuidado. Su rostro no presentaba ninguna lesión visible. Tenía un par de ojos oscuros que sólo poseían los zombies de alto nivel.
El se quedó parado allí con un pantalón holgado de color negro y una camiseta blanca de mangas cortas, mirándolo con tranquilidad en sus ojos.
Para evitar problemas Daniel no se abalanzó sobre el zombie, no habían comenzado a pelear por lo que no sabía en qué nivel estaba, pero a juzgar por su velocidad adivinó que podría estar en el nivel tres.
Juan Carlos miró en silencio éste hombre por un tiempo. Estaba claro que sus intenciones no eran amistosas, por su forma de actuar no estaba sólo.
Conociendo la situación, a pesar de su ira decidió que no valía la pena correr el riesgo. Por lo tanto se dió la vuelta y se lanzó en su dirección original.
"¡Espera!" Al ver al zombie dar media vuelta y huir, Daniel estalló en un rugido y se abalanzó sobre el.
Apoyo sus piernas con su superpotencia mientras empuñaba sus brazos y enviaba olas rápidas de aspas de viento.
Juan Carlos sintió con precisión el ataque de Daniel. El esquivó ágilmente las aspas de viento, luego saltó en el aire dando unas volteretas hacia atrás antes de aterrizar en el suelo nuevamente.
Logró esquivar más de cinco de las aspas de viento de Daniel sin ningún rasguño. Sin embargo esto encendió aún más su ira e instinto territorial por éste repentino ataque.
'¡Maldición, además de comer Humanos vienes y me molestas! ¡Bien, te mereces una buena paliza!'
Extendió las garras mientras doblaba la cintura, luego empujó los pies contra el suelo y se abalanzó sobre Daniel. Era tan rápido que corrió hacia Daniel en un abrir y cerrar de ojos.
En éste punto, Daniel había acortado inadvertidamente la distancia entre él y Juan Carlos mientras lo perseguía y lo atacaba. Cómo todavía estaba sorprendido con la agilidad y rapidez en la que éste zombie esquivo sus aspas de viento, lo vio aterrizar de nuevo en el suelo y cargar contra él. Era tan rápido que solo podía ver su sombra. En un instante él ya estaba frente a sus ojos.
'¡Me descuide!' Daniel se dió cuenta de inmediato de que había cometido un grave error cuando la sensación de peligro en su corazón aumentó bruscamente e intentó retroceder.
Sin embargo en su prisa, se olvidó de mejorar su velocidad con energía eólica, y no logro hacer nada más que construir un muro de viento alrededor de su cuerpo. La pared de viento duró solo un par de segundos antes de ser derribada por las garras de Juan Carlos.
Luego, antes de que Daniel supiera lo que sucedía, se dio cuenta de que había sufrido algunos golpes. Al siguiente instante, estaba volando en el aire porque Juan Carlos lo había pateado.
Después de eso, Daniel rodó por el suelo unas cuantas veces, luego se sentó e instintivamente se frotó los brazos en pánico, revisando su cuerpo en busca de heridas.
¡Si fuera herido, no podría escapar de su destino de convertirse en zombie!
Revisó todo su cuerpo y no encontró ningún rasguño en la piel. El mayor dolor venía de su abdomen, dónde había sufrido una fuerte patada.
'¿No hay? ¡No hay ninguna herida! ¡Gracias a Dios!'
Daniel se levantó de un salto, apenas capaz de creer en su suerte. Mientras se preparaba para volver a revisarse y asegurar que realmente no hubiera sido herido por el zombie, de repente sintió el piso temblar y escuchó un fuerte estruendo.
Levantó la vista y vio a Mario levantar un muro de piedra para bloquear la retirada del zombie, mientras Jaime lanzaba una patada enviando a volar a Juan Carlos.
"¡Diablos, te dió una paliza!"
El resto del grupo lo vió con un poco de lastima ya que lo primero que vieron después de llegar allí fue Daniel revolcado en el piso.
"¡Tengan cuidado con el zombie! ¡Está en la cima del nivel tres!" Gritó Daniel con prisa sin prestar atención a sus comentarios.
'Demonios, tardé demasiado en retirarme...'
Y finalmente aquí estamos, Juan Carlos por fin se encontró con humanos, aunque no de la forma que el quería.
Sin duda tendrá que usar su ingenio para salir de éste situación si no quiere morir.
¡Espero les haya gustado, nos leemos la próxima!