Primera reunión (EDITADO)

La fuerte lluvia azotaba los tejados mientras el viento seguía barriendo los diferentes olores de los suburbios.

Erguida fuertemente se encontraba la grotesca gárgola de piedra, negra como el petróleo y empapada de lluvia, sentada sobre la ruinosa cornisa del antiguo Palacio Klotild.

El edificio dominaba la Plaza Ferenciek, la cual estaba casi desolada, ya que la fría madrugada de Budapest obligaba a las personas buscar refugio en sus cálidos hogares, aislados de la fría ciudad.

En lo alto de la torre, en el interior del vacío campanario, una ansiosa Selene había llegado rápidamente.

¡Decir que estaba sorprendida era quedarse corto, ya que no podía encontrar una respuesta a como demonios ese humano había conseguido su dirección de correo electrónico!

¡Y esta sorpresa no era una exageración ya que todo el sistema informático del aquelarre estaba encriptado, como el de las grandes oficinas gubernamentales americanes!

Esto aumentaba más la curiosidad de la Vampiresa por el apuesto y misterioso sujeto, a quien no se le veía por ningún lado.

'¿Habrá sido una trampa?' - pensó un poco aprensiva.

'Quizás... ¡quizás él esté aliado con los Lycans y todo fue una treta para atraparnos!' - la mente de Selene comenzó a jugarle una mala pasada.

Sin embargo, sacudió su cabeza alejando estas ideas tontas.

'No... no puede ser cierto, esas bestias valoran más la camaradería que otra cosa, por lo que nunca dejarían morir a uno de los suyos en apoyo de un humano' - concluyó la Vampiresa al recordar la horrible muerte de esos Lycans en el subterraneo.

Justo cuando estuvo a punto de asomarse por el ventanal al lado de la cornisa y por encima de la gárgola característica, su campo visual periférico captó una sombra, lo que la hizo voltear rápidamente mientras buscaba en su cintura su par de Berettas automáticas, sacándolas en un solo movimiento y apuntado hacia la dirección de dicha sombra.

"Vaya, eso fue una reacción muy rápida" – Una voz masculina se escuchó mientras la sombra se acercaba a ella, dando a conocer su identidad.

El mismo rostro cincelado y atractivo, con unos ojos penetrantes y una mirada insondable fue lo primero que Selene vio emerger de la oscuridad.

A los costados de ese atractivo rostro y por detrás de su cabeza, podias ver su cabello negro, lacio y largo, bellamente recogido parcialmente en una cola por detrás.

Un cuerpo alto y desarrollado, una postura firme, dando una imagen de seguridad imponencia, se erigió imponentemente, transmitiendo una sensasión de superioridad innata.

¡Era el simple 'humano' que había llamado poderosamente su antención, el que había matado facilmente a esas bestias!

Este sujeto solo tenía una camiseta negra con las mangas cortas, dejando al descubierto sus fuertes brazos; un pantalón jeans azul marino y unas botas de cuero completaban la vestimenta del humano que había acaparado su mente.

Poco a poco el sujeto se acercó hasta que la punta de los cañones topó con su amplio pecho, sacando de su trance a la distraída Vampiresa, quien pudo ver la suave sonrisa que este tipo le estaba dando, haciendo que su mente se pierda por un momento, de nuevo.

Selene podría decir que, en una situación similar con cualquier otro tipo de hombre, sea humano o Vampiro, habría actuado de manera evitativa, ya que no era propio de ella meterse en este tipo de encuentros.

Los úncos momentos en los que había estado en contacto con un hombre, fue en los entrenamientos, e incluso en esa situación ellos no podrian generarle una distracción, ya que ella los despachaba rapidamente.

¡Pero con este humano las cosas se habían puesto extrañas, por decir lo menos, ya que ella estab siendo muy receptiva con este tipo, sin poder explicar el motivo!

Volviendo en sí, Selene mantuvo firme sus pistolas y miró directamente al humano – "¿Quién eres tú y por qué te estaban persiguiendo los Lycans?" – Preguntó directamente sin andar con rodeos.

Él la había 'invitado' para que formule las preguntas que quiera, por ello no escatimaría en el número y el tipo de ellas.

Robert, quien estaba al frente de ella, se hizo a un lado y siguió caminado hacia el marco del ventanal, deteniéndose justo antes de cruzar el umbral.

Su tranquila mirada se dirigía hacia el frente, como si pudiera ver a través de los edificos el gran horizonte.... incluso mucho más alla.

En ese preciso instante la lluvia, que había estado cayendo con gran intensidad, comenzó a disminuir en fuerza, anunciando su pronta desaparición.

"¿No crees que debemos presentarnos primero? Digo, eso es la etiqueta más básica" – Robert respondió mientras le daba la espalda a la Vampiresa, quien seguía apuntándole con sus armas.

"Empieza tú, según la 'etiqueta' el anfitrión empieza primero" – La mirada de Selene no dejó ni por un momento la espalda del hombre.

No quería mas distracciones, por lo que había utilizado una fuerte determinación para no perderse nuevamente en sus divagaciones.

"Jajaja… si, es verdad, perdón por mi falta de modales" – Robert se dio la vuelta y le sonrió avergonzadamente a la mujer, quien mantuvo su rostro impasible ante este intento de gracia.

Puede que se halla distraído anteriormente, pero era hora de ponerse serios.

"Mi nombre es Robert, sin apellido. Un tipo simple que está de viaje ahora mismo" – Dijo el sujeto mientras su rostro adquiría una expresión serena.

'¿Simple? je, ni de coña' - pensó burlonamente la mujer.

La Vampiresa se quedó mirando al sujeto mientras trataba de encontrar alguna expresión de falsedad o engaño en las expresiones de este hombre, ya que sus siglos de existencia le permitieron discernir el comportamiento de los humanos y vampiros.

"Mi nombre es Selene" – dijo la mujer, quien seguía en su posición inicial, sin inmutarse.

"Mucho gusto Selene, lindo nombre por cierto" – Robert volvió a mirar el ahora despejado cielo, ya que había acabado de llover – "Aunque ya está por amanecer, la luz de la Luna siempre es la mejor"

Selene quedó aturdida nuevamente debido que este tipo sabía el significado de su nombre, el cual era de origen griego y quería decir 'luz de luna'

Solo con este juego de palabras, la mente de la mujer se perdió y la sacó otra vez de su papel interrogatorio.

'¡¿Qué diablos me está pasando hoy día?!' - Selene se comenzó a cuestionar, mientras ordenaba las preguntas que quería formular.

"¿Por qué estabas en la estación del tren?"- Sacudiendo su enredada mente, la mujer formuló su siguiente pregunta.

"Bueno, hace tiempo que no visitaba una ciudad contemporánea, por ello decidí caminar bajo la lluvia y dejarme llevar. Aunque no lo esperaba, me pareció curioso el que tú me miraras intensamente cuando estabas aquí y en la estación"

La última parte de la respuesta de Robert hizo que la mujer por primera vez, desde que dejó de ser humana, se sintiera avergonzada.

No sabía cómo, pero su rostro se sintió inusualmente caliente, una sensación que no había experimentado desde hace siglos. Pero la primera parte fue lo que la hizo volver su mente a la racionalidad.

'¿hace tiempo que no visitaba una ciudad contemporánea?... ¿Qué diablos significa eso?.... ¿Acaso es un inmortal como yo?' - pensó Selene por un momento, pero luego lo descartó.

'No… acaba de decir que no visita una ciudad contemporánea, pero ¿qué quiere decir?'

La mujer no podía entender el significado de esta respuesta, por lo que anotó mentalmente el preguntarle más tarde.

"¿Por qué te estaban persiguiendo esos Lycans?" – Selene lanzó su siguiente pregunta.

"Ahh… eso es por la forma en que llegué a este… país, ya que lo primero que me encontré fue un curioso grupo de esos seres a los cuales llamas Lycans, reunidos con un grupo de los de tu especie a las afueras de la ciudad"

'¿Qué?... ¿Lycans reunidos con Vampiros?...¿Un enfrentamiento del cual no tuvimos conocimento?'

Estas preguntas fueron las únicas que la mente de Selene pensó en estos momentos, ya que no podia concebir otra forma en la que las dos especies puedan estar reunidas.

"Fue una reunión muy pacífica, diría que hasta amical, como dos grupos de amigos reunidos para llevar a cabo una aventura"

No obstante, y por las nuevas palabras que este tipo acababa de decir, parecia que esa reunión significaba otra cosa.

¡Estas palabras que helaron la espalda de la cazadora, haciendo que una sensación ominosa recorriera su piel!

'No... esto no puede ser'

"¿Qué quieres decir con el que estaban reunidos? ¡Explícate!" – Sin querer perder tiempo la sentir la ansiedad subiendo en su mente, Selene exclamó secamente.

Pero para Robert, las cosas estaban saliendo mejor de lo que había previsto, por lo que sonrió intermanente mientras seguía con la segunda parte de su plan.

"Oh, creo que estás un poco apresurada Selene, el que esté aquí sin mostrar incomodidad ante este interrogatorio no quiere decir que me tratarás como a un subordinado tuyo"

¡En ese instante, los instintos de alarma de la Vampiresa se dispararon mientras un miedo extremo se expandió por todo su cuerpo!

¡Cuando quiso reaccionar se dio cuenta que no podía mover su cuerpo, el cual quedó completamente paralizado!

Sus bellos ojos marrones se volvieron azules por la reacción, pero solo se podía ver en ellos la angustia terrible ante esta situación desconcertante.

¡Vio como este hombre se acercaba a ella con pasos ligeros, hasta que estuvo a su frente y con un movimiento simple tomó sus armas, dejando a la mujer atónita por la falta de respuesta de su cuerpo!

Luego la quedó mirando y con una expresión de disculpa volvió a hablar.

"Si bien fui yo quien te llamó, no es propio presionar a las personas que no conoces, eso te puede ir muy mal"

La suave voz de este sujeto la sacó de su miedo ante su actual incapacidad, logrando que vuelva en sí y se diera cuenta de la recuperación de sus acciones, con lo cual no dudó en dar una fuerte patada de manera instintiva.

Para su sorpresa, Robert había detenido esta acción rápidamente y estaba sujetando en lo alto la esbelta pierna de Selene, quedando en una posición incómoda para ella.

"¿Podrías soltarme…por favor?"

Selene había actuado por instinto, ya que era consciente de la fuerza de este tipo, por lo que atacarlo directamente era una forma tonta de tirar la vida para cualquier Vampiro.

Por ello reaccionó calmadamente e incluso fue condescendiente al pedirle que liberar el agarre, lo cual, valga verdades y de manera sorprendente para ella, no la incomodaba... para nada.

"Bueno, bueno, creo que los instintos no se pueden atenuar, así que esta bien, perdón por ponerte en un estado ansioso, pero debes entender que no quiero sentirme en un interrogatorio, solamente quiero hablar"

Soltando la pierna de Selene, Robert habló mientras volvía darle una sonrisa suave, lo cual hizo que la mujer despejara sus inseguridades al sentir una inusual calidez de este gesto, ya que podía notar, sin saber como explicarlo, la sinceridad que transmitía.

"Perdón por la reacción… es que me sorprendió lo que dijiste, ya que nosotros y los Lycans no podríamos estar en un lugar sin que nos estuviéramos matando" –

Selene respondió tranquilamente mientras recibía las armas que Robert le estaba alcanzando.

"Si, me di cuenta en el metro, pero lo que te digo fue algo diferente, si quieres puedes verlo con tus propios ojos"

La Vampiresa vio como el sujeto sacaba de su bolsillo una piedra traslucida del tamaño de su palma, lo cual la llenó de dudas al respecto, ya que sus palabras hicieron que pensara en una grabación que en otra cosa.

"¿Qué es lo que quieres decir? ¿tienes una prueba de eso?" – Preguntó con curiosidad la mujer.

"Esto no es como las cámaras digitales de este mundo, pero tiene un uso muy práctico. Se llama piedra de grabación y puede almacenar un suceso a manera de un 'video' mediante el uso de un tipo de energía especifica"

Robert comenzó a explicar el funcionamiento de ese artefacto, pero la mente de Selene estaba perdida, nuevamente, por las palabras que acaba de escuchar.

'¿De este mundo?… ¿energía especifica?'

Se repitió esas palabras mientras trataba de analizar y obtener una idea lógica sobre el origen de este sujeto, pero lo que se formaba en su cabeza eran ideas fantasiosas las cuales serian consideradas como la trama de algún comic o película.

Pero algo le decía que lo que este hombre murmuraba debía ser verdad, por ello se concentró en esa piedra a la vez que aumentaba el numero de preguntas que le haría después.

¡De repente la piedra se iluminó y proyectó una suerte de pantalla holográfica, lo que sorprendió a la vampiresa, ya que esto superaba todo lo que conocía sobre tecnología!

¡En este mundo ese tipo de escenario era propia de la ciencia ficción, por lo que la idea 'fantástica' del origen de este tipo podría ser no tan fantástica!

Al momento siguiente, la mente de Selene se quedó en blanco al no creer lo que sus ojos estaban viendo.

Eso no podía ser verdad… ¡debía ser un engaño lo que estaba observando!

Pudo ver como Soren, el perro faldero de Kraven, junto con nueve de sus subordinados, estaban en una conversación con una decena de personas, quienes eran muy conocidos para ella, ya que sus caras habían sido objeto de persecución a través de las décadas.

¡Era un grupo de malditos Lycans!

¡Qué diablos hacía Soren conversando con un grupo de bestias salvajes y por qué lo hacían como si fueran conocidos en ves de enemigos!

El desconcierto, la furia y la indignación comenzaron a brotar desde el interior de Selene a escuchar la conversación de esos tipos, en donde acordaban como matarían a Amelia, la anciana a cargo de todo actualmente, quien llegaría el día de mañana para el despertar del próximo anciano, Marcus.

¡No solo eso, se enteró también que Lucian estaba vivo y que todo había sido planeado por Kraven para poder matar a los tres ancianos, Viktor incluido, obteniendo todo el poder!

Justo cuando estaba a punto de saltar por la ventana para regresar rápidamente al Ordoghaz y estrangular a Kraven por tal acto de traición, vio que una mujer joven y hermosa, con el cabello corto y una ropa extraña apareció en la escena, justo en el momento en el que la cabeza de un par de vampiro y Lycan eran empaladas por unas lanzas de… ¿Hielo?

¡Y como si de una película de acción se tratara, empezó una pelea en la cual vio como la mujer destrozó, en todo el sentido de la palabra, a todos los presentes!

¡Haciendo uso de cosas fantásticas como rayos, hielo, fuego, esa mujer se conviritó en una verdadera parca danzante!

¡Ni siquiera los transformados Lycans pudieron contra la agilidad y la fuerza que tenía esa mujer!

"Oh perdón, ella es Sypha, y se lanzó al ataque rápidamente" – las simples palabras del hombre, mientras veía con ojos cálidos la imagen de esa mujer, hicieron que la vampiresa se sintiera algo que nunca había experimentado antes, algo que la puso muy incómoda.

'¿La novia de Robert?... ¿Su amante?... ¿Su esposa?'

Selene sintió un súbito e irracional ataque de celos. Perdiéndose nuevamente en este tren de sentimientos encontrados.

"Hey, Selene ¿estas oyéndome?" – nuevamente la voz de Robert la sacó de su trance, lo que la hizo sentirse avergonzada por la inestabilidad emocional que estaba mostrando recientemente… desde que este tipo apareció en su vida.

"Lo siento… esto es algo sumamente crítico para mi raza… ¡esto es un acto de traición muy grande!" – Respondió la Vampiresa al recordar el contenido de la grabación, por lo cual guardó sus armas y se dirigió hacia el frente del hombre.

"¿Crees que me puedas prestar esta... piedra de grabación? ¡La necesitaré como evidencia de la traición de Kraven!"

Es ahora que Selene pudo comprender la ultima parte del email que recibió, la cual hacia referencia al regente del aquelarre.

¡Este hombre frente suyo sabía sobre la traición de Kraven, por lo que se atrevío a decirle que no se preocupara por su ira!

"¿Ya te vas? Pensé que podríamos hablar de muchas otras cosas" – Robert habló mientras mostraba una expresión de pena disfrazada por una sonrisa, lo que hizo que el corazón de la vampiresa diera un tirón al verlo, deteniendo por el momento a la mujer.

'¡Qué diablos de está pasando Selene, pareces una chiquilla!' - Se reprendió mentalmente mientras apartaba la mirada del rostro que la hacía sentir anhelo.

"Este asunto es de suma importancia para mi y mi especie, por lo que necesito esta prueba para que todos los involucrados reciban su castigo, así que te lo pido de favor… después de todo esto, prometo que no reuniremos para hablar de lo que quieras"

Selene habló con la verdad, ya que lo mas importante ahora era desenmascarar este perverso plan y castigar a todos los traidores.

Luego de ello, quería volver a ver a este sujeto para poder conversar más, no negaría que se sentía cómoda estando a su lado.

Sin embargo, no recibió respuesta alguna del hombre, quien solo se quedó observándola con una mirada tranquila mientras cerraba los ojos y comenzaba a hablar.

"Ahh… no creo que podamos reunirnos nuevamente, ya que este mundo terminará en un par de días" – Las simples palabras de Robert hicieron que Selene se quedara parada en su lugar, sin poder comprender lo que quería decir.

"….¿eh?...."

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Con las noticias del sangriento tiroteo ocurrido en la estación del metro, los residentes de la ciudad comenzaron a preguntarse su esta ciudad se estaba yendo directamente al infierno.

No obstante, el verdadero Infierno se encontraba, en efecto, varios metros por debajo de Budapest, en un sistema de búnkeres subterráneos construido durante la II Guerra Mundial.

La cavernosa excavación había sido utilizada en el pasado como almacén, pero había caído en el olvido hacía mucho tiempo y eso había provocado que fuera sumiéndose en un estado de penoso abandono.

Los suelos del bunker estaban llenos de escombros, entre charcos de agua estancada y apestosa.

Colgaban cadenas oxidadas del techo abovedado que se extendía a gran altura y sus extremos rozaban contra los restos enmarañados de pasarelas metálicas en ruinas.

Arañas, cucarachas y otras alimañas infestaban hasta el último rincón del olvidado santuario y se extendían por sus paredes, pero curiosamente, en el recinto del tamaño de un hangar no podía encontrarse una sola rata o ratón.

Ni siquiera los más famélicos roedores eran tan estúpidos como para aventurarse en aquel purgatorio creado por el hombre.

Empleados ahora como rudimentarias chozas y barracones, los ruinosos refugios eran un hervidero de vida predatoria. Brillaban luces parpadeantes por las ventanas agrietadas y cubiertas de hollín.

Los Lycans humanos iban de acá para allá, dedicados a sus propios asuntos mientras que otros miembros de la manada, los que preferían la forma canina, vagueaban entre los escombros y los restos como perros de basurero.

El húmedo techo goteaba agua y el eco de los constantes y diminutos chapoteos resonaba en las paredes desmoronadas y mohosas.

Reinaba en el aire fétido el denso olor de los cuerpos sin lavar, tanto humanos como lupinos, pero a pesar de la numerosa población que habitaba el abandonado bunker, no había una sola fogata encendida.

Caminaran a dos o a cuatro patas, los Lycans preferían la carne cruda y sangrante.

Más allá de la enorme cámara central se extendía por todas las ruinas del viejo sistema de fortificaciones, un oscuro y retorcido laberinto de pasillos medio derruidos por efecto de la guerra, estancias siniestras, ventanas cegadas y baldosas de porcelana hechas añicos, como un manicomio diseñado, construido y decorado de manera expresionista por los propios pacientes.

En un ambiente apartado, uno que estaba mejor presentable que el resto del lugar, si que es que se pueda definir como tal, se encontraba una especie de oficina, con papeles dispersos y cajas viejas apiladas en los costados.

En medio de todo esto se podía ver a un impaciente Lucian, quien tenía un rostro tosco por todas las cosas que habían pasado desde ayer.

No solamente había perdido contacto con el grupo de avanzada, uno de los mas letales que tenia bajo su mando, al cual se le encomendó la misión de planificación y ejecución, junto a los Vampiros de Kraven, para eliminar a la anciana vampira junto a todo su sequito.

El otor asunto que lo tuvo preocupado fue la conmoción que se vivió en la estación de metro.

Le valía poco las vidas de los humanos victimas de ese evento, ya que los consideraba meras presas andantes, ganado listo para ser tomado cada que tuvieran hambre.

Lo que lo sumió en sus pensamientos fue el que los dos subordinados que había enviado aun no regresaban.

Ellos tenían la misión de traer un nuevo candidato previamente seleccionado, sin embargo, el hecho de haber ocurrido un tiroteo con las armas que ellos poseían daba cuenta del encuentro que tuvieron con los cazadores vampíricos.

No creía que hubieran muerto tan fácilmente, ya que sus cuerpos no fueron encontrados cuando fue personalmente a investigar la escena y todo el sistema de túneles, por el que no regresaran le generó un sentimiento de molestia y rabia extrema, ya que posiblemente estén siendo torturados por esos malditos chupasangre.

"¡Qué diablos!"

*¡BOOOOMMMM!*

"¡Ahgh!"

"¡Ataque enemigo!"

En eso, una serie de gritos, lamentos y estruendosos sonidos se escucharon fuera de la oficina, sacando al líder de sus pensamientos.

Sin perder tiempo, este sujeto salió de su cuarto personal y lo que vio en el pasadizo fue algo horrible, incluso para una bestia como él.

Vísceras dispersas, carne destrozada, cráneos empalados, piel chamuscada... el panorama mostraba una escena sangrienta que no debería causar conmoción en un Lycan.... ¡el problema era que estos restos eran de sus camaradas!

No importa si estaban transformados o no, todo el escenario sangriento aumentada a cada segundo que pasaba.

"¡Ataquen todos!"

Gritos se escucharon en la zona anexa, lo que hizo que Lucian se enfureciera y se transformara en la monstruosa bestia, a travesó una pared y llegó al otro lado, viendo algo que lo sorprendió hasta los huesos, incluso estando es su forma bestia.

En medio de un charco de cuerpos, rodeada por muchos de sus compatriotas, estaba una mujer, quien conjuraba una serie de elementos, a manera de los hechiceros de las historias fantásticas, matando a cuanto Lycan se le atravesara.

Justo en ese momento, la mujer giró sus ojos azules y miró directamente a Lucian, quien sintió había caído en un pozo helado, del cual nunca regresaría...