Capítulo 40: Suzaku Himejima

Kalawarner caminó hacia su pequeña amiga, quien estaba sentada en el suelo ya habiendo pasado los efectos de la parálisis a su cuerpo.

-Ese humano... ¡cómo se atreve a dejarme paralizada! Cuando le vea... -exclamó Mitelt apretando con gran molestia sus puños.

-Tiene habilidades interesantes sin duda, si no le hubieras subestimado no habrías acabado así -le habló Donnashik con reproche en su mirada.

-¡Aahh! Justo cuando le iba a cortar desaparece, qué injusto -se quejó el exorcista Freed haciendo un puchero... ¿lindo? sobre sus facciones.

-Ese resplandor carmesí... ¿acaso fue la heredera Gremory? -preguntó Kalawarner.

-Lo dudo, no emitía aura demoníaca... podría suponer que se trata de un humano aliado suyo -explicó Donnashik, eso sonaba más coherente.

-¡¿Qué haremos entonces?! -inquirió Mitelt dado que esto no podía quedarse así, se iba a vengar.

-Tranquila, volverá a nosotros pronto... tenemos algo que le hará venir -habló Donnashik creando una esfera en la que apareció una chica rubia.

Más tarde.

Estaban caminando por la calle en busca de algún sitio donde cenar, era de noche pero no tanto como para que no hubiera ningún sitio.

Goku vio la oportunidad perfecta para salir de dudas y saber más cosas acerca de su amiga.

-Desde que te vi aquel día siempre creí que estabas emparentada con Akeno-senpai -habló Goku manifestando aquella duda que tenía.

-Es mi prima, por eso nos parecemos tanto -respondió Suzaku sonriendo- Aunque decían que me parezco mucho más a su madre.

-Oh, ahora lo entiendo mejor... ¿pero por qué Akeno-senpai está con los demonios si forma parte de los cinco clanes como tú? -inquirió el azabache con curiosidad y Suzaku le observó.

-Akeno nació del amor entre una sacerdotisa y un ángel caído -habló Suzaku y Goku asintió- Pero para los líderes del clan Himejima aquella relación era un sacrilegio a las leyes antiguas, por eso acordaron matarla y matar a Akeno.

-¡¿Qué?! ¿Por qué matarían a alguien de su propio clan? -preguntó exaltado el azabache.

-Para todos ellos esa relación era sacrílega e intolerable, y Akeno representaba una mancha que debían eliminar del linaje del clan -contestó Suzaku- Por eso, una noche en que no estaba su padre atacaron la casa asesinando a su madre, Akeno apenas pudo escapar de la masacre.

Goku sentía una indescriptible sensación de rabia acumulándose en su ser y Suzaku lo notó.

-Akeno vagó durante año y medio por Japón exorcizando espíritus para sobrevivir, pero un día fue encontrada por el clan Himejima e intentaron asesinarla... -siguió ella- Antes de que mi abuelo le diera el golpe final apareció Rias Gremory con un siervo de su padre evitando así la muerte de Akeno, los líderes Himejima acordaron que se la llevasen a cambio de que nunca más Akeno pisara el territorio del clan. Desde ese entonces Akeno ha estado con Rias y le agradezco mucho que haya cuidado de mi prima hasta ahora.

-Akeno-senpai ha sufrido demasiado por culpa de unos idiotas... ella no se lo merecía -habló el azabache lamentando la situación de su senpai.

-Lo sé, y lamento no haber estado ahí para ella cuando más lo necesitaba -habló Suzaku bajando la mirada sintiendo bastante culpa.

-Pero no es culpa tuya Suzaku-san -intentó consolarla Goku poniendo una mano en su hombro y Suzaku atisbó sus ojos ónix.

-Soy la heredera de una familia manchada por la oscuridad -comentó ella con los ojos puestos en él- Pero a veces temo que podría cometer los mismos errores que cometieron mis ancestros.

-Estoy seguro de que no será así Suzaku-san, serás una líder formidable -habló Goku con una gran sonrisa mientras que Suzaku le miraba.

Suzaku sonrió ante aquellas palabras, como próxima líder quería hacerlo lo mejor posible para llevar por buen camino a su familia.

-Gracias Goku-san, quiero que Akeno pueda ser aceptada como parte de esta familia, ese es uno de mis principales objetivos -le contó Suzaku.

-Entonces te ayudaré a conseguirlo, después de todo soy tu amigo, ¿no? -indicó Goku sonriendo

-Claro, gracias por ser mi amigo Goku-san -dijo Suzaku con una sonrisa, se sintió bien compartir esa inquietud suya con alguien como Goku.

-¿Pero Akeno-senpai sabe que estás aquí? -preguntó Goku con una pizca de curiosidad.

-No, tal vez se lo diga cuando acabemos todo esto -respondió Suzaku- No nos hablamos desde hace un tiempo por un problema que tuvimos.

-¿Qué sucedió entre ustedes? -inquirió el azabache queriendo saber qué problema tenían.

-Akeno odia a su padre por no haber salvado a su madre, yo quiero hacerla ver que no fue así porque Oji-sama es un caído de alto rango en Grigori y que la culpa de todo la tenían sus familiares, pero Akeno se rehúsa. Es un poco tonta por dirigir todo su odio hacia su padre, si eso quiere allá ella -habló Suzaku suspirando.

-Tienes razón, su padre no tiene ninguna culpa... pienso que Akeno-senpai debe reconciliarse con él, que aproveche todo el tiempo posible con su padre. Al menos ella tiene una familia... -profirió el pelinegro y Suzaku notó tristeza en sus ojos.

-¿No tienes familia? -preguntó Suzaku.

-Nunca conocí a mis padres y la única familia que tuve fue mi abuelo, pero él falleció hace unos siete meses -respondió el chico con nostalgia.

-Cuánto lo siento Goku-san -Suzaku puso una mano en su hombro derecho dándole el pésame.

-No tengo padres, ni tíos, ni hermanos, ni primos... así que se puede decir que estoy solo jeje -habló Goku sonriendo melancólicamente.

-No, estás conmigo, después de todo soy tu amiga, ¿no? -preguntó Suzaku con una sonrisa y Goku soltó una pequeña carcajada al oírla.

-Claro, gracias por ser mi amiga Suzaku-san -parafraseó Goku sintiéndose más animado.

Ambos se miraron a los ojos durante unos instantes para después estallar en carcajadas.

-Yo... bueno, mis padres fueron asesinados cuando era pequeña y quien se hizo cargo de mí fue mi tío-abuelo Suō Himejima, que es el actual líder del clan -habló Suzaku viendo al azabache.

-Siento lo de tus padres, nos parecemos un poco en ese sentido -espetó el chico viendo el parecido existente entre ellos y Suzaku asintió.

-Desde pequeña fui entrenada para ser la futura líder del clan, y gracias a mi alto nivel de poderes espirituales fui elegida como Suzaku -añadió ella y entonces Goku se llevó la mano a la barbilla.

-Siempre quise saber cuál era tu verdadero nombre, ya que Suzaku es el que adoptaste al heredar esos poderes -habló Goku sonriendo.

-Tendrás que adivinarlo Goku-san -comentó Suzaku Himejima con una sonrisa divertida.

-¡Oh vamos! No seas tan injusta Suzaku-san -protestó Goku con el ceño fruncido y Suzaku soltó una pequeña risa al oír sus palabras.

Siguieron caminando todavía sin hallar un sitio donde cenar, lo cual le pareció extraño a Suzaku.

-Es muy raro que no hayamos encontrado nada aún, esta ciudad es más grande de lo que parece -habló Suzaku viendo las calles de dicha ciudad.

-Sí, yo casi me pierdo cuando llegué -habló un chibi Goku y Suzaku se rió- ¡No te burles! Es que viví con mi abuelo en una zona rural alejada.

-Oh, ¿tu también? Yo crecí en una finca de los Himejima, lejos del núcleo urbano -agregó ella sonriendo, otra cosa que tenían en común.

-Tardé en acostumbrarme, casi quemo la cocina por no saber usarla -habló Goku con una sonrisa apenada y Suzaku no pudo contener más tiempo sus risas y estalló- No fue divertido, fue triste.

-¡Perdón, perdón! -exclamó Suzaku deteniendo sus risas- Es que eres divertido Goku-san, casi nunca me río tanto como cuando estoy contigo.

Goku se rascó la nuca sin saber qué decir.

-Mira, creo que aquí podremos cenar, ¿no te parece? -preguntó Suzaku señalando un local de comida rápida y Goku asintió rápidamente.

Ambos entraron al local y caminaron hacia el mostrador para encargar lo que iban a comer.

-Cinco hamburguesas Big Mac y... -dijo Goku y se giró hacia Suzaku para saber qué pediría ella.

-Una hamburguesa simple con alitas de pollo -respondió Suzaku todavía impresionada por la cantidad tan descomunal que comería Goku.

-¿Para beber qué pedirán? -preguntó el chico al otro lado del mostrador tras anotar los pedidos.

Los dos pidieron una botella de agua, tal parecía que también tenían en común lo simple.

-Perfecto, en unos minutos estará listo -habló el chico y ambos caminaron hasta sentarse en una mesa que estaba a un par de metros.

-Wow, sabía que eras un comilón pero no me imaginaba que tanto -habló Suzaku con burla.

-Es que realmente tengo hambre -pretextó Goku rascando su nuca- Ah, sí, hoy hablé con Rias-senpai, ya sabe que tengo poderes.

-Me lo imaginaba, ¿y qué te dijo? -preguntó Suzaku sabiendo lo metomentodo que podía llegar a resultar Rias cuando se lo proponía.

-Quiso saber cuáles eran mis intenciones y le dije que sólo pretendo proteger Kuoh -respondió Goku y Suzaku sonrió ante eso- También le hablé sobre Satanael, pero no dije nada importante.

-Bien, todavía seguimos un paso por delante de ella y de Sona... mañana actuaremos para zanjar este asunto -habló Suzaku con una sonrisa.

-Cuando termine todo esto... ¿te irás de la ciudad? -preguntó Goku y Suzaku abrió sus ojos.

Claro que debía irse pues esto sólo era una misión, pero la idea de abandonar a Goku justo ahora que se hacían amigos... no le gustaba.

-De momento no pensemos en eso... ¿de acuerdo? Ahora toca cenar -respondió Suzaku sonriendo y apareció el chico con la comida.

-Cinco hamburguesas tamaño Big Mac para usted y para su novia una simple con alitas de pollo -el chico eso todo aquello en la mesa.

-É-él no es mi pareja, es mi amigo -corrigió Suzaku con un leve sonrojo en sus mejillas.

Estaba claro que Goku no le gustaba de esa forma, ¿no? El tiempo tendría la última palabra.

Tiempo después.

Después de comer caminaron de regreso a casa pero se entretuvieron bastante charlando acerca de cosas triviales y se conocieron mucho mejor.

Luego de unos minutos llegaron al departamento, ya era de madrugada y debían descansar. Mañana sería una larga jornada.

-¡Jajaja vaya! Eso suena a algo típico de ti Goku-san -habló Suzaku riéndose mientras entraba por la puerta y Goku iba detrás.

-No es típico en mí que me persiga un jabalí enfadado -Goku negó suspirando con una gota de sudor y dejó a un lado su abrigo negro.

Suzaku sonrió y retiró su chaqueta carmesí quedándose con la camisa blanca que tenía por debajo, que resaltaba sus grandes pechos.

-Realmente ha sido una noche divertida y me he reído bastante contigo Goku-san -se expresó Suzaku con una gran sonrisa que imitó Goku.

-Bueno... mañana no haré la compra, así volveremos a salir por la noche -comentó Goku suscitando varias risas en su nueva amiga.

-Perfecto, pero esta vez invitas tú -añadió ella.

-Dalo por hecho Suzaku-san, de paso podríamos comer en el local donde trabajo -propuso el chico esbozando una sonrisa instalada en sus labios

-Eso sería genial -Suzaku apoyó la idea- Iré a ducharme y después a dormir... buenas noches Goku-san. Descansa, mañana será un largo día.

-Descansa tú también -condescendió Goku sonriendo y Suzaku asintió antes de caminar hacia la habitación que antes fue de Goku.

-Si te cansas de dormir en el sofá... siempre puedes regresar a tu cama Goku-san... -habló Suzaku desviando la mirada con un sonrojo.

Lo decía más bien un tema de moral, no se sentía bien dejando que Goku durmiera incómodo estando en su propia casa.

-Lo tendré en cuenta Suzaku-san, pero de momento estoy bien así -respondió el chico sonriendo y Suzaku sonrió antes de irse.

Su prioridad en estos momentos era primero revisar las notificaciones del sistema y después estudiar mucho para los exámenes parciales.