Capítulo VII

Los Híbridos seguían en el mismo lugar, ninguno se apartaba del grupo. Los chicos continuaban observándolos desde su lugar seguro, la impaciencia comenzaba a invadir a algunos de ellos. Si oscurecía no podrían matar a ninguno de esos Híbridos pues si en el día ya eran agresivos durante la noche lo eran aún más.

Hanna salio disparada de los arbustos en los que se ocultaba para nuevamente ocultarse detrás de una gran roca, solo que ahora estaba mucho más cerca de los Híbridos. Volteó su vista un segundo hacia a donde estaban su hermano y los demás quienes le hacían señas para que regresara, pero ella hizo caso omiso y se concentro en lo que quería hacer. Recogió varias piedras pequeñas y se las lazo a uno de los Híbridos el comenzó a caminar hasta su ubicación. Kent y los otros seguían haciéndole señas a Hanna pero ella seguía ignorandolós concentrada en atraer más al Híbrido sin darse cuenta de que Alan se había puesto a sus espaldas.

—¡¿Que crees que haces?! —Susurro Hanna sorprendida volteandose a ver a su compañero—. ¿Quieres matarme del sust...

—Silencio —Le susurro al oído interrumpiendolá y tapándole la boca con una mano. Luego le hizo una seña para que voltera a ver al Híbrido que se encontraba muy cerca de ellos.

Ambos comenzaron a retroceder con lentitud sin dejar de observar a la bestia que parecía que había percibido su olor y no el de la carnada ya que no dejaba de olfatear el aire en dirección a ellos. Si era eso, su plan para matarlo tendría muchas más complicaciones ya que significaría que la bestia sabría que ellos estaban ahí y podía comenzar a buscarlos.

Alan y Hanna llegaron a donde estaban el resto de los chicos pero el Híbrido seguía buscándolos y acercandosé a ellos, eso les confirmo que el olor que estaba siguiendo era el de ellos y no el de la carnada que habían preparado. Tenían que actuar rápida y astutamente.

Kent tomo su arco y le disparó una flecha al puerco, que estaba a varios metros alejado de ellos, eso hizo que el animal soltara un chillido de dolor y comenzarán a sangrar, lo que finalmente atrajo la atención del Híbrido.

Cuando el Híbrido se abalanzó sobre el pequeño puerco y comenzo a devorarlo los chicos iniciaron la siguiente fase de su plan.

—Alan vienes conmigo —Indicó y ambos tomaron sus armas—, Clara y Hanna ustedes quédense aquí y disparenlé flechas en las patas si pueden... Eso debería inmovilizarlo un poco —Agrego y luego se volteó a ver a David—. Tú quédate con las chicas y espera el momento adecuado para que dispares —Le dijo entregándole el rifle.

Con las instrucciones dadas el plan de los chicos se puso en marcha. Clara y Hanna no se esperaron a que Kent y Alan se le acercaran al Híbrido, en vez de eso lo atacaron al instante en que los chicos se pusieron en movimiento lo que les facilito acercarse a la bestia y herirlo en el lomo, pero, la resistencia que tenía ese Híbrido era inmensa pues a pesar de que gruñó por el dolor y de que las armas de los chicos le habían atravesado la piel no parecía afectarle más allá de eso y comenzó su contraataque.

Aun herido y en desventaja numérica la fuerza, velocidad y agresividad del Híbrido superaban por mucho a las habilidades de Kent y Alan juntos obligándolos a dejar de atacar para solo ser capaces de defenderse y tratar de morir ahí.

David observaba como sus dos amigos trataban de retener a la feroz bestia, estaba impaciente pero debia esperar el momento adecuado para disparar su arma, pero, Kent y Alan estaban cada vez en más desventaja.

Por otro lado Hanna y Clara no podían ayudar pues si disparaban una flecha podrían herir a sus amigos.

—¡Toma! —David le entrego el rifle a Hanna al ver que Alan y Kent ya no podrían seguir reteniendo al Híbrido. Luego desenfundo su espada y corrió a ayudarlos.

El Híbrido logro derribar al dúo que intentaba matarlo y arremetió con furia contra ellos en un intento de clavarle sus garras. Ellos usaron sus lanzas para tratar de combatir contra la fuerza de esa bestia pero era inútil, poco a poco iban bajando sus brazos cediendo a la fuerza del Híbrido. Justo cuando sus brazos estaban por ceder, David saltó sobre el Híbrido y le clavó su espada en el lomo haciendo que se parara en dos patas para tratar de deshacerse de él.

David solo aguanto unos pocos segundos sobre el lomo de la criatura pero fueron lo suficientes para que Kent y Alan se levantarán a ayudarlo. El Híbrido logro quitarse a David de encima y este cayó en el suelo rodando un par de metros, y para su mala suerte, su espada aún estaba clavada en el cuerpo de la bestia.

Kent y Alan estaban más cerca del Híbrido que David así que tomaron sus lanzas y volvieron a atacar a la bestia clavándole sus lanzas en las patas para reducir su movilidad.

El Híbrido quedó casi inmovilizada por completo pero aún se resistía a morir. Kent saco un par de cuerdas de un bolso que tenía en su espalda, le arrojó una a Alan y ambos amarraron la patas traseras del Híbrido para tratar que no se volviera a levantar. David volvió a saltar sobre el Híbrido y sacó su espada del lomo de la Bestia para clavársela otra vez en una de las patas delanteras, luego corrió a ayudar a Kent y a Alan a tirar de la cuerda.

—¡Hanna! —Exclamó Alan haciendo un gran esfuerzo junto a los demás para retener al Híbrido— ¡Dispara a la cabeza!

Hanna tomo una posición adecuada para sujetar y apuntar el el rifle, "Si fallo mis amigos morirán" comenzó a decirse a si misma en su mente.

—¡Hanna Dispara! No lo podremos seguir reteniendo —Grito está vez David con un poco de desesperación. El agotamiento de él y los demás se notaba con solo mirarlos.

—Hanna, ¿Qué pasa? —Le pregunto Clara a su amiga pero Hanna no hacía nada— ¡¿Por qué no disparas?! —Volvio a exclamar— ¡Nuestros amigos están en peligro!

Al oír las palabras de su amiga Hanna volvió en sí y se dio cuenta de que estaba temblando.

"¿Por qué estoy temblando?" Se preguntó, no sabía el motivo de eso pero sabía que tenía que salvar a sus queridos amigos.

Nuevamente le apunto al Híbrido, respiro con profundidad y preparada para tirar del gatillo.

—¡Bien! Es hora de que este Híbrido muera —Dijo disparando el arma.

El sonido del disparo fue muy fuerte y aturdio por un corto tiempo a ambas chicas, cuando dirigieron su vista al Híbrido solo vieron que seguía con vida.

—¡Hanna! —Gritó Clara alarmada viendo como sus amigos empezaban a ceder ante la fuerza del Hibrido— ¡¿Que te pasa?! —Le pregunto tomándola por los hombros para que se vieran fijamanete— ¿Por qué no lo mataste?

—¡No puedo! —Respondio la rubia. Había entrado en pánico en el peor momento posible. A pesar de que había estado entrenando durante muchos años para esa situación no se sentía preparada para matar a un Híbrido.

—¿Que dices? —Le cuestionó Clara confundida.

—No sé, simplemente no puedo —Volvio a responder temblando de una forma casi imperceptible—, Pero, tú si podrás —Agregó mirando a la Peliplateada quien ya antes había matado a un Híbrido.

—¡Ehhh! Yo no podré —Negó moviendo la cabeza y las manos sin parar—. Si tú no lo lograste yo jamás lo podría hacer —Agrego con voz leve.

—¡Por supuesto que lo harás! —Animo su compañera— Ya antes nos salvaste de un Híbrido esta vez será igual..., solo apunta y dispara.

—L... lo intentaré —Susurro Clara—, pero solo quedan cinco balas si fallo nuestros amigos morirán ¿Que tal si los disparos atraen a los otros Híbridos?

—No pienses en eso... —Dijo entregándole el rifle a Clara— solo concéntrate en tu objetivo, además estamos a una distancia considerable de los otros Híbridos y sabemos que cualquier Híbrido tarda un poco en responder ante sonidos de posibles amenazas para ellos... Así que aunque disparemos otra vez tendremos tiempo de movernos y alejarnos de aquí.

Clara suspiro asintiendo a las palabras de su amiga. Cargo el rifle y apuntó a la cabeza del Híbrido, luego apretó el gatillo pero falló el primer disparo el cual hirió a Alan en uno de sus brazos haciéndolo soltar por un momento la cuerda dejando que el Híbrido se moviera con más libertad pero luego volvió a sujetarla esforzándose mucho más. Ahora quedaban cuatro balas y el Híbrido había logrado debilitar a los chicos y la nueva herida de Alan empeoraba la situación, si Clara volvía a fallar sería el final para ellos. Ella respiró profundamente, apuntó y cerró sus ojos al momento de disparar dejándole todo a la suerte.

Cuando Clara abrió sus ojos y el aturdimiento le había pasado lo primero que logró ver fue al cuerpo sin vida del Híbrido y a Alan ensangrentado por su herida recostado en un árbol.

—¡Yey! ¡Lo hiciste! —Dijo Hanna abrazando a Clara llena de alegria. La Peliplateada estaba sin palabras, solo se limitó a reír junto a su amiga.

Ambas corrieron hasta donde estaban los chicos, ellos estaban agotados y fatigados luego del gran esfuerzo que hicieron para matar a ese Híbrido.

—Les dije que Clara y yo les salvaríamos el trasero —Se burló Hanna en cuanto llegó junto a los chicos—. ¿No les da vergüenza que una mujer los salve siempre que están en peligro? —Ironizo con sarcasmo—. Dan lastima...

—Hanna solo fue suerte que acertara el disparo —Dijo Clara apenada—, no sabía si lo lograría.

—Suerte o no les salvaste la vida a estos "Hombres" —Continuo burlándose segura de que lo estaría haciendo por un largo tiempo—. ¿Recuerdan los cuentos antiguos que los ancianos contaban en el pueblo, donde las mujeres son "Damas en peligro" y esperaban  a que un hombre que siempre era un caballero o un príncipe las salvara? —Pregunto mirandolos—. Pues ustedes chicos son las damas en peligro y Clara y yo los caballeros.

—¡Hanna ya cállate de una vez y descansa un rato! —Exclamó David riendo un poco, luego se sentó en el suelo y tomó una pequeña piedra la cual se la lanzo a Hanna dándole en la cabeza—, todos nos esforzamos mucho.

—¡OYE! —Se quejo tocandose la cabeza pues ese golpe le había dolido un poco— ¿no puedes ser como Alan? —Señalo al mencionado—, literalmente se está desangrando y está como si la bala nunca le hubiera dado.

—Que no me queje del dolor no significa que no duela —Le dijo Alan manteniendo una leve sonrisa— ¿crees que es muy agradable que te disparen? —Pregunto con ironía.

Kent se levantó, fue el primero de los chicos en levantarse del piso, aún seguía cansado y se notaba en su respiración pero él sabía que debían moverse de allí rápido.

—Hay que ir al campamento... —Dijo con una respiración entrecortada—, si la sangre se sigue derramando pueden venir más Híbridos y además es seguro que los otros lograron escuchar los disparos —Agrego con seriedad y un tono de advertencia—. ¡Clara! Hazle Un torniquete a Alan —Comenzó a indicarles que hacer—, evita que la sangre continúe saliendo.

Clara obedeció a su capitán, se desgarro un pedazo de su propia camisa y comenzó a vendarle la herida a Alan.

—David trae tu espada —Continuo hablando mientras recogía su lanza y se acercaba al cuerpo sin vida del Híbrido—, hay que cortarle la cabeza al Híbrido y largarnos de aquí.

David obedeció y ayudó a Kent a cortar la cabeza de la criatura, después de eso la colocaron en una lanza y como ya estaba anocheciendo comenzaron el viaje de regreso al campamento.

Al llegar al campamento encendieron la fogata y comenzaron a cocinar un poco de la carne del Jabalí que habían usado como carnada, en realidad el Híbrido había dejado mucho.

David clavo la lanza con la cabeza del Híbrido en el suelo y cuando la comida estuvo lista todos se reunieron cerca del fuego a comer, todos excepto por Alan pues él había estado calentando un cuchillo a tal punto que la hoja se tornó de un color rojo y después procedió a cauterizar la herida de su brazo.

Los demás parecían ignorar lo que hacia su compañero pero Clara estaba muy atenta a él.

—¿Por qué actúas como si no doliera? —Le pregunto preocupada por lo que acababa de hacer. Eso debía doler mucho—. Nunca nos hablaste de tu pasado, ¿cómo eras antes de conocernos? —Comenzo a hacerle una pregunta tras otra—¿Por que actúas como si no tuvieras emociones? Ademas... Es muy raro que te rías —Agrego con un leve tono de broma. A pesar de que ella era algo tímida con la mayoría de las personas con Alan no se sentía tan incómoda, pensaba que de cierta forma sus personalidades eran similares.

—Solo soy un tipo mas serio que el resto —Le respondió el moreno sonriendo apartando el cuchillo de su brazo—, y obviamente me rio..., que casi nunca me veas no significa que no lo haga —Agrego sentándose al landó de su compañera para comenzar a comer.

—Mmm... si tú lo dices —Le dijo ella y volvió a centrase en su comida.

Kent fue el primero en terminar de comer y en cuanto lo hizo comenzó a hablar.

—Hoy terminan los tres días para cazar —Indico arrojándole más leña al fuego para evitar que se apagará—, mañana al amanecer nos dirigiremos al punto de extracción. Descansen lo suficiente esta noche por que mañana tendremos que movernos rápido para llegar a tiempo.

—Bueno ¡Lo logramos! —Exclamo David emocionado— Y todos estamos vivos así que todo fue muy bien... excepto por tu herida Alan —Bromeó con ironía  señalando la herida cauterizada.

Los demás no pudieron evitar reír por la manera en la que David dijo aquello.

—No importa —Dijo Alan mientras comía—, ahora todos seremos miembros del E.R.E y haremos misiones mucho más difíciles que esta cacería, y además serán en lugares más lejanos así que podremos ir a otros pueblos.

—¡Si! —Exclamo Hanna con mucha emoción—. Al fin conoceremos otros pueblos y veremos las ciudades antiguas.

—Solo me alegro de que todos estemos bien —Agrego Clara con un poco de timidez— y que podremos contribuir con el pueblo.

El sueño ya se había empezado a apoderar de ellos, quizá por que acababan de cenarse casi un cerdo entero.

—Hermano... —Hanna bostezo estirando sus brazos—. Me voy a dormir me despiertas mañana para el desayuno.

—Está bien —Le dijo Kent despidiéndose de ella—. Ya hay que ir a dormir —Dijo dirigiendo sus palabras al resto de los chicos—, Buenas noches.

—¡Buenas noches! —Respondieron todos al unísono.

Todos se marcharon a dormir muy emocionados por su logro  era la primera vez que dormirían tan conformes con sí mismos desde que iniciaron las pruebas. Y casi todos ellos durmieron y descansaron bien. El único que no lo hizo fue Kent quien no pudo conciliar el sueño durante toda la noche y se la paso perdido en sus pensamientos, por alguna razón sentía una gran angustia, como si algo malo estuviera por pasarles.

Al amanecer Kent despertó a los demás de una manera muy poco convencional..., echándoles agua en la cara a cada uno.

—Que recuerdos ¿no?—Les pregunto riendo recordándoles que durante las pruebas en el cuartel si se quedaban dormidos los despertaban de la misma manera—. Hay que desayunar para irnos, no pierdan mucho tiempo.

Luego de que todos se levantarán y se sentarán a comer Hanna noto que Kent lo hacía un poco apartado del grupo y que parecía estar preocupado por algo así que se le acercó a hablarle.

—Anoche no pude dormir —Le dijo Kent sin mirarla.

—¿Y eso porque? —Le pregunto Hanna extrañada por lo que acababa de decir su hermano pues era la primera vez que tenía ese problema y se lo contaba.

—¿Recuerdas como nos sentíamos la noche que murió nuestra madre? —Hablo con un poco de tristeza—, Pues tengo un sentimiento parecido, un muy mal presentimiento.

—¡No pienses en esas cosas! —Le regaño su hermana—. Mejor comamos tranquilos —Agrego mientras comía— y luego llevemos la cabeza del Híbrido al punto de extracción y una vez lleguemos al Edén iremos con nuestra familia para que vean que lo logramos.

Kent asintió moviendo con una sonrisa y moviendo su cabeza. Luego de que terminó de hablar con Hanna le aviso a los demás que ya debían irse del campamento, así que, todos recogieron sus armas y lo demás que necesitaban.

—Yo llevaré esto —Clara se ofreció para llevar la lanza con la cabeza del Híbrido.

—¿Segura? —Le pregunto Alan con amabilidad y ella asintio moviendo su cabeza—. Si te cansas me dices para ayudarte ¿Esta bien?

—Esta bien —Respondió con una sonrisa rodando los ojos por esa actitud que tenía Alan hacía ella, aveces él podía ser más sobreprotector que David o Kent.

Una vez listos, comenzaron el viene hacia el punto de extracción.

Las horas fueron pasando y el sol comenzó a ocultarse en el horizonte. El punto de extracción no estaba muy lejos y por lo que había dicho Alan faltaba poco para llegar, calculaban que llegarían para el anochecer.

Repentinamente escucharon disparos muy cerca de su ubicación y no dudaron en ir corriendo a la dirección de la cual se había originado el ruido, pues quizá alguien estaba en peligro y necesitaba ayuda. Mientras se acercaban comenzaron a ver siluetas entre lo árboles, cuando llegaron vieron a unas personas corriendo y que al parecer trataban de escapar de algo.

—Son Liena, Kyala, Alex y Leo... —Le dijo Clara a los demás haciéndoles saber que se trataban de sus amigos—, pero, no veo a Leina ¿donde estará?

Cuando Clara pregunto por Leina la mencionada salió de unos arbustos corriendo tratando de alcanzar a sus compañeros, pero, justo de tras de ella salió un enorme Híbrido, el más grande que habían visto hasta ahora, el cual alcanzo a Leina y la agarró entre sus mandíbulas matán.dola de una forma lenta y dolorosa.

Alex, quien tenía el arma de fuego de su grupo, comenzó a disparar todas sus municiones contra el Híbrido con la apariencia de una colosal serpiente pero no le hicieron daño alguno. Al ver que las balas no le hicieron nada Álex soltó el rifle y comenzó a correr hacia sus amigos.

Kent, Clara, Alan, David y Hanna se paralizaron al observar como esa bestia mataba a sus compañeros de habitación, sus amigos. Tenían que hacer algo rápido o sus amigos iban a morir...

====== Fin Del Capítulo ======



No sé si alguien lea está vaina pero... ¿Que les ha parecido la historia hasta este punto?

>>>Capítulo Editado<<<

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Edición realizada el: 28-07-2020