"Así son las cosas" William tomó uno pose pensativa "en pocas palabras es una mierda"
Valeria y Adel se sorprendieron de la sinceridad con lo que dicho eso.
Durante dos horas estuve escuchando la versión resumida de los últimos milenios.
Todo se remonta hace 100.000 años, en aquella era surgió un algoritmo en el mundo, específicamente el de los Dioses, ese algoritmo no fue otro que la aparición del Vórtice. Al principio los demonios surgieron del vórtice hacia una tierra desolado, que no más una que roca gigante.
Aunque muchos, por no decir casi todos los conocimiento de esos sucesos se perdieron, aun existe una idea de lo que sucedió.
Se cree que los Dioses vieron a estos nuevos seres como molestias, para acabar con el malestar ellos crearon unos tipos de soldados los Ángeles. Estos al principio no eran mas que marionetas, robots en un termino simple, pero luego fueron capaces de sentir y razonar.
Después de esos sucesos se sabe que hubo una guerra entre Demonios y Ángeles que perdura hasta el día de hoy.
No hay mucha importancia en esos hechos, ya que solo fueron guerras sin sentidos.
Pregunte sobre el origen del Dios demonio, pero Valeria ni Adel, en realidad nadie lo sabe, hay muchas teorías, pero todas suenan descabelladas.
La invocación de personas de otros mundo, para convertirse Héroes es algo que ya tiene su tiempo, para los Ángeles, esto lleva realizándose desde hace unos 2.000 años, al parecer los Ángeles querían aligerar su trabajo y tener alguien con quien hablar.
Los humanos de este mundo no suelen tener niveles superiores al nivel 30, por lo que dejan el trabajo peligroso a los Héroes, aunque estos no están muy presentes en estos momentos.
Este mundo tiene distintas razas habitándolo, muchas de ellas aparecieron como los demonios, al menos a eso apunta la información.
Cuando me referí a que esto es una mierda, me refería sobre un contrato de paz que firmó Ingarud con los ángeles, para unos años de paz, casualmente esa paz termina en unos meses.
"Ese viejo dejando todo a los demás, qué holgazán" Me dije a mi mismo
La paz de aquel contrato solo abarcaba la paz a algunas zonas, técnicamente no era un contrato de paz, era un listado de zonas que no pueden ser atacadas, que realmente eran 4 zonas, La ciudad Santa, Los campos de Erfeo, El vórtice y la Fortaleza demoníaca, la última ubicación era donde estábamos.
"Bueno la paz está apunto de acabar" Pensé
"Gracias por contarme todo esto"
"Señor debería considerar dejar el vino, no ha hecho más beber en estas horas, personalmente lo considero un mala adicción"
Valeria expresó su opinión, pero obviamente William no dejaría de beber tan fácilmente.
"Gracias por preocuparte, lo tendré en cuenta"
Obviamente no lo tendría en cuenta.
Le realice un gesto a Valeria, para que se retirara y a Adel le pedí que se quedara.
"Adel tengo una pregunta ¿Existen las mafias en este mundo?"
"Así es ¿Por que pregunta?
"Por nada solo curiosidad, puedes irte"
Así que mi hipótesis de que Adel era un invocado en realidad no tenía ninguna base y solo fue suerte el acertar... soy pésimo como detective y además soy un Dios, esto no tiene futuro.
William pensó todo lo anterior con un tono de decepción en su cabeza.
"Bueno" William observó su habitación "será mejor que me ponga manos a las obras que esto no se limpiara solo"
Tras un rato William termino de limpiar, seguramente si hubiera llamado a una sirvienta lo habría hecho, pero William no tenía intención de molestar a alguien por algo que el mismo provoco, no era por que fuera amable, solo no quería que vieran su incapacidad a la hora de usar algunos tipos de magia.
William había enviado todo los desechos a una dimensión vacía, mediante un hechizo de alto nivel [Trash bin] este hechizo podía enviar cualquier materia inerte, por lo que no funcionaba en seres vivos o mágicos, pero realmente era un cesto de basura de espacio ilimitado, creo, que podía ser utilizado en cualquier lugar y su consumo de mana no era muy alto, por lo menos para William.
William aprovecho la oportunidad y cambio la decoración del lugar. Con su habilidad [Creation] podía crear casi cualquier cosa que quisiera. Cambio los muebles de un viejo, por algo más moderno y en cuanto a la cama eligió algo en lo que se podría dormir eternamente.
Como William no necesitaba comer, dormir o beber, se la pasó bebiendo vino y leyendo unos pergaminos sobre hechizos, mientra estaba acostado en su sofá, durante unas horas.