CAPÍTULO 192- Primer encuentro.

Después de una agradable comida con Drin, Eris y Mia, decidí seguir entrenando y aprovechar el tiempo para enseñarle a mi hija sobre los métodos de entrenamiento que uso.

—Verás, Nadia, el entrenamiento físico y el mágico son dos cosas completamente diferentes. El entrenamiento físico me ayuda a ser más fuerte, ágil y rápido. También me hace resistente a los ataques físicos. Por otro lado, el entrenamiento mágico me ayuda a controlar mi poder mágico y saberlo usar a la perfección. Debes saber que los ataques mágicos no son fáciles de realizar. Debes concentrarte muy bien en el control mágico y saberlo expulsar correctamente. Un error y el hechizo se cancela. Te daré un ejemplo.

Tomé el cuerpo sin vida de una Reina Orco y la dejé sentada debajo de un árbol.

—Uno clásico, la esfera de fuego.

Creé una esfera de fuego y la tomé con mi mano derecha.

—Mira con atención, hija. El fuego no me hace daño porque yo mismo lo creé. Drin, ¿podrías tocarla?

—Sí, cariño.

Drin tocó la esfera por unos segundos con su dedo y después lo quitó.

—Mira bien el dedo de Drin, Nadia. Su dedo sufrió quemaduras. El poder mágico no afecta el cuerpo de su portador, pero sí afecta a las personas ajenas a su portador. Eris, dame un golpe en cualquier parte del cuerpo.

Se lo pediría a Drin, pero no querrá hacerme daño.

—¿Seguro...? ¡Kei!

—¡Cariño!

Mi estómago... tiene un agujero.

La esfera de fuego se volvió polvo cuando recibí ese ataque.

—Ah...

Mi estómago se regeneró y miré a mi hija a los ojos. Se está riendo de mí. ¡Tienes suerte de ser adorable, hija!

—Bueno, hija, como pudiste darte cuenta, cuando recibí ese ataque me distraje y dejé de controlar el hechizo, lo que provocó que se volviera polvo. Nosotros debemos estar concentrados en todo momento y no dejar que el dolor nos distraiga.

—K-Kei, es muy lindo que quieras enseñarle todo eso a tu hija, ¡pero casi te mata! ¿Y si destruye tu corazón? No bajes la guardia frente a ella, nya.

—Kei, sé que tu hija no tiene razones maliciosas para hacerte daño, lo hace sin saber que es algo malo, pero tampoco puedes permitir que te siga haciendo daño.

—Mia tiene razón, cariño. Si esto sigue así, tu propia hija te terminará matando.

—Ah... Lo sé, lo sé... Pero es agradable verla reír.

—¡Se ríe de tu sufrimiento!- Dijeron las tres al mismo tiempo.

Lo sé, se ríe de mi sufrimiento. La sangre Molfer, combinada con su sangre de Elfo, que son conocidos por ser una raza guerrera, la corrompió apenas nació. ¡Pero me aseguraré de que ella se convierta en una chica amable, inteligente y fuerte! No dejaré que se convierta en una Sei Molfer.

—M-mejor no hablemos sobre eso. Mira, Nadia...

Comencé a crear una esfera de fuego y la tomé con mi mano derecha.

—Saber controlar el poder mágico que hay dentro de nosotros nos permite hacer cosas como esta.

Solté la esfera y comenzó a flotar frente a mí.

Poco a poco crece de tamaño hasta tener el mismo tamaño que yo.

Brazos y piernas salieron de la esfera. Bien... Perfecto.

—¡Tu padre hecho de fuego!

La esfera de fuego tiene mi forma y apariencia.

—Controlar tu poder mágico te permitirá hacer cosas como esta. No solo puedes darle forma, también puedes aumentar su poder destructivo.

Ambos Kei, el hecho de fuego y yo, intentamos golpearnos y nuestros puños chocaron.

La gran ráfaga de viento que nuestro choque de puños provocó levantó las faldas de las chicas. Oh, una linda vista. Drin está usando ropa interior negra, mi color favorito. Qué lindo, Eris tiene ropa interior blanca con gatitos. Y Mia está usando ropa interior roja de encaje. ¿Así se le llama? No sé mucho sobre la ropa de mujer, ni mucho menos la ropa interior. Pero combinada con sus medias negras, la hacen ver muy ardiente... ¡Ahhhhh! ¡Me distraje!

—B-bueno, hija. Como puedes ver, esta copia de mí pudo resistir mi ataque. Mi puño no lo atravesó, como se supone. Se volvió tan poderoso que se volvió sólido. Obviamente, no tiene sentido lanzar un ataque sólido. Lo mejor es dejar que explote.

El Kei de fuego se volvió polvo.

—Si te soy sincero, si tengo que elegir entre los ataques físicos o mágicos, personalmente prefiero los ataques físicos. La energía mágica la guardo para usarla como magia curativa.

Me acerqué a ella y le acaricié la mejilla.

—¿Estoy explicando bien?

Está... dormida.

—Ah... ¿Tan aburrido soy?

—¡Fue una explicación interesante, cariño!

—Pero Nadia ha estado despierta bastante tiempo, es normal que tenga sueño.

—Es cierto, recuerda que es una bebé, los bebés duermen mucho, nya.

—Es cierto.

Suspiré y estiré los brazos.

—Bueno... Seguiré entrenando hasta agotar mi energía mágica.

—Cariño... Es muy lindo que le enseñes a tu hija sobre los entrenamientos y la magia, pero recuerda que es una bebé.

—Drin tiene razón, Kei. ¿Por qué no esperas a que Nadia tenga al menos 3 o 4 años?

—No recordará lo que le estás enseñando, nya.

—Pero ustedes recordarán mis palabras... Y se las dirán por mí porque estaré muerto. ¡Bueno, a seguir entrenando!

Me alejé caminando, pero Drin me abrazó por la espalda.

—¿Eh? ¿Qué pasa?

—Cariño... Por favor, no digas eso otra vez.

—Kei, deja de ser tan pesimista. Tú no eres así.

—¡Debes ser más optimista, nya!

Solo estaba siendo realista. Pensar con optimismo es bueno, pero no es bueno alejarse mucho de la triste realidad.

Tengo como enemigos a Desmolfer, una Reina Demonio, las héroes, y la más peligrosa, Fravi, una Diosa. ¿Y yo qué soy? Un humano más débil que las héroes, y las héroes son más débiles que Desmolfer y Fravi.

Si no nos tomamos en serio a nuestros enemigos solo nos espera un futuro lleno de dolor. Pensar realista nos hace dar cuenta de lo débiles que somos a comparación de otros, pero también nos ayuda a mejorar y no rendirnos.

—Chicas, esto solo lo hago porque... Bueno, solo es una medida. Si muero, al menos quiero dejarle mis enseñanzas a mi hija. No quiero morir, obviamente. Quiero ver crecer a mi hija, pero existe la posibilidad de que muera. Solo hago esto para evitar que mi hija crezca pensando que su padre nunca se preocupó por ella. ¡Pero dejemos eso a un lado!

Me dividí en dos Kei y sonreímos.

—¡Sigamos entrenando!

—¡Sí!

•

(Pov- Drei.)

—¡Uwaaaah! ¡Drei, casi nos alcanzan!

—¡N-no me presiones!

¡Monstruos parecidos a cerdos gigantes nos están persiguiendo! ¡Son más de 50! ¡Me matarán si me pisan!

—¡Debes sostenerte bien, Linmek!

Linmek me abrazó fuertemente del cuello y salté. Tenemos suerte de que mi fuerza sea la suficiente para saltar esta altura.

Por favor, espero no haber calculado mal.

Aterricé sobre uno de estos cerdos. ¡Perfecto! Fufu. No soy tan inútil como pensaba.

Comencé a saltar sobre cada uno de ellos. Debo seguir así por un poco más... Un poco más... ¡Listo!

Aterricé en el suelo y suspiré. Los cerdos gigantes se alejaron de nosotros.

—¡Estamos a salvo!

Por cierto, esos cerdos apestaban a mierda. ¡Quiero vomitar!

—¡Lo hiciste, Drei! ¡Eres mi héroe!

Linmek me dio un beso en la mejilla. Qué adorable. Parezco un padre recibiendo un beso de su hija. Si regreso con Cristhela y ella sigue soltera, adoptaré a Linmek. Y después le haré un hermanito. Fufu.

Ah, vale la pena soñar. Lo más probable es que, cuando vea de nuevo a Cristhela, ella esté casada y con hijos. Y realmente espero que sea así. No regresaré a casa en muchos años, no quiero que desperdicie su vida esperándome. Quiero que ella sea feliz.

—Esos cerdos casi nos matan. Linmek, hoy cenaremos cerdo. Recuérdame esta persecución para disfrutar más la comida.

Una dulce venganza comiéndome a sus parientes.

—¡Delicioso! ¡Quiero comer cerdo!

—Es raro ver una estampida así. ¿De qué escapaban?

El cielo se oscureció. Ah, gracias, nubes. Hace calor. Un poco de sombra nos vendría bien.

—Bueno, tal vez no sea buena idea investigar, solo perderíamos tiempo.

—D-Drei...

Linmek comenzó a darme cachetadas. ¿Y esa agresión?

—Pensé que éramos amigos, Linmek. ¿Por qué me tratas tan mal?

—¡M-mira arriba!

—¿Arriba?

Levanté la mirada... Ah... N-no era una nube.

¡¿Qué es eso?!

—¡E-es un dragón! ¡Los cerdos escapaban de él! ¡Y nos tiene en su mira!

—¡¿Dragón?! ¡Pensé que estaban extintos! ¡Vámonos, Linmek!

Fuego comenzó a salir del suelo, alrededor de nosotros, formando un círculo. Este dragón no quiere que escapemos. ¡Pero debemos escapar!

—¡Demonio, ¿por qué no estás en el castillo?!

—¡No soy un demonio...! ¿Eh? ¡¿El dragón acaba de hablar?!

Y-y su voz parecía la voz de una pequeña niña. ¡¿Qué?!

El dragón aterrizó frente a nosotros y bajé a Linmek de mi espalda.

—¡Vete de aquí, te daré tiempo para que escapes!

—¡P-pero...!

—¡Vete! ¡Yo escaparé también, pero ganaré tiempo primero!

—Mmm... Qué raro.

Un vapor rosa rodeó al dragón y empezó a encogerse. ¿Q-qué está pasando?

—Ustedes dos son humanos, pero...

El vapor desapareció.

S-se transformó en una pequeña niña, como de 10 años. Cabello rosa y corto, pero no puedo ver sus ojos, su cabello cubre la mitad de su rostro. Usa un adorable vestido negro... E-es adorable, ¡pero eso no quita el hecho de que sea un dragón!

—¿Por qué siento que esa niña era un demonio? Qué raro.

—¡Oye, es de mala educación llamar demonio a una niña tan linda como Linmek! ¡El único demonio aquí eres tú, el dragón que puede transformarse en una pequeña niña!

—¿No te gusta esta forma? Tengo otra.

Vapor la rodeó de nuevo y en menos de 2 segundos se transformó en una mujer adulta, como de 30 años, con enormes pechos... Ah, adiós, lógica. Creo que finalmente me volví loco.

—Tengo forma adulta y forma de niña pequeña. A mi amo le gustan las cosas adorables, pero también estoy destinada a ser su esposa. La forma adulta la creé para que mi amo pueda embarazarme.

...

Ah... Bien... Esta mocosa es rara, lo admito. ¡¡Demasiado rara!!

—¡¿D-de qué hablas?! ¡¿Tu amo?! ¡¿Quién?! ¡¿El Rey Demonio?!

—No, esa chica solo es una amiga. Mi amo se llama Kei Molfer. Según la información, ¡es un chico muy lindo, fuerte y genial! ¡Ya quiero conocerlo! ¡¿Quieres que te cuente la historia de cómo derrotó a una héroe y comandantes...?! Ah, espera, es cierto, no tengo tiempo. Si no quieres morir, dame a esa niña sin poner resistencia. Debo investigarla.

—No te la entregaré. Soy lo único que tiene. No traicionaré su confianza.

—Eso significa que elegiste la muerte.

Una fuerte sensación de miedo invadió mi cuerpo cuando ella dio un solo paso y Linmek comenzó a llorar. Me está tomando fuertemente de la mano. Tiene miedo también.

Prometí que la protegería, y la protegeré.

—¡Vete de aquí, Linmek! ¡Escapa!

—¡N-no te abandonaré, Drei! ¡Eres lo único importante que tengo! ¡No quiero perderte!

—¡Vete de aquí, idiota! ¡Te salvas tú o morimos los dos!

—¡Entonces prefiero morir!

—Fufu. Qué lindo amor de hermanos.

Nuestra relación es más como padre e hija. Yo la cuido y ella me hace compañía. Un dar y recibir. Yo recibo su compañía y ella recibe mi protección.

—Aunque no somos hermanos, somos amigos.

—¿Eh? ¿Solo son amigos? ¿Eres su amigo?

—¡Drei es mi mejor amigo!

Linmek me abrazó con toda su fuerza. ¡Exageró! ¡Me rompió una costilla!

—¡¿Son amigos?!

Esa mujer dragón volvió a su forma de niña pequeña y se acercó a nosotros rápidamente.

—¡¡Perfecto!!

—¿Eh?

No siento hostilidad. ¿Qué hará?

Me tomó de las manos y comenzó a saltar de alegría. ¡Esta chica es rara! ¡¿Qué hace?!

—¡Por favor, enséñame todo sobre la amistad humana!

—¿Eh?

•

—¡Sí, sí, ya veo! ¡Esta información será de mucha utilidad! ¡Muchas gracias!

... Esta mujer dragón es rara. Se comporta infantil y madura. Dos personalidades completamente diferentes. ¡¿Qué carajos le pasa?!

Al menos no nos mató... Por ahora.

Estábamos reunidos alrededor de una fogata, comiendo.

No sé qué planea hacer con esa información, pero lo mejor sería no preguntar.

—¿Por qué estás tan interesada en saber sobre la amistad?

¡¿Por qué preguntaste, Linmek?! Ah, ya me di cuenta. Ella está aterrada. Se muere de miedo. Preguntarle eso es una manera de alargar el tiempo que nos queda de vida.

—Estoy destinada a ser la esposa de mi amo, ¡pero también quiero ser su amiga! Como esposa le daré apoyo emocional y placer, ¡y como amiga le daré diversión!

... Ah... ¡Ahhhh! ¡Esto es raro!

—¿Y tú quieres ser su esposa? ¿No puedes rechazarlo?

—¡Por supuesto que quiero! Puedo rechazarlo si yo quiero, no estoy obligada a ser su esposa, ¡pero quiero ser su esposa! ¡Él es increíble! ¡Sería una idiota si no aprovecharía la oportunidad que tengo! ¡¿Quieren que les cuente la historia de...?! Ah... Ah... ¡¡Ahhhh!! ¡Olvidé que tenía que reunirme con la linda Kana! ¡Se enojará conmigo de nuevo! ¡Da miedo cuando se enoja!

Saltó con tanta potencia que destruyó el suelo. Alcancé a proteger a Linmek con mi cuerpo, pues por culpa del salto de esa mujer dragón, una gran ráfaga de viento destruyó nuestro refugio temporal.

Choqué varias veces contra el suelo e impacté contra un árbol.

M-mi espalda me duele, pero no puedo mostrar debilidad en este momento, Linmek me necesita. Ella está más asustada que yo.

—Linmek, ¿estás bien?

Ella me miró a los ojos. Sus ojos están llenos de lágrimas. ¡Uwaaaah! ¡¿Está herida?! ¡Soy un idiota!

—¡Eso debería preguntar yo!

Ella me abrazó con fuerza y sentí sus lágrimas cayendo sobre mí.

—¡Gracias por protegerme¡ ¡Gracias, gracias, gracias!

—Para eso están los amigos.

Le acaricié la cabeza.

—Ella ya se fue, no te preocupes. Pero lo mejor sería alejarnos de este lugar y escondernos. Tal vez por una o dos semanas. Debemos evitar ser detectados.

—S-sí.

Ella me vio una vez más a los ojos y me dio un beso en la mejilla.

—G-gracias por protegerme.

Su rostro... Su rostro me recuerda al rostro de Cristhela cuando me besaba... Qué raro.

—No te preocupes, prometí protegerte.

La cargué con mis brazos y sonreí.

—Correré rápido. Sostente bien.

—Sí.

Ella me abrazó con fuerza y comencé a correr. Hoy tuvimos suerte, esa mujer dragón es demasiado infantil, pero tampoco creo que sea una completa idiota. Si nos encontramos con ella otra vez, una pelea será inevitable. Debo evitar una pelea, no soy rival para ella, lo sé.

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