CAPÍTULO 87.5- Enfrentando su pasado.

Tiempo atrás.

—¡Esto está delicioso!- Dijo Kei.

—Te lo dije. Mi madre es una gran cocinera.

Cris y Kei, de 15 años, estaban comiendo juntos en el comedor de la escuela.

Las chicas no dejaban de observarlos.

Por supuesto, Kei nunca se dio cuenta de eso porque es un idiota.

Cris lo sabía, pero no le importaba.

—El primer día de escuela fue fácil. Pensé que sería más complicado.

Un grupo de 3 chicos se sentaron en su mesa.

—¿Eres Kei? ¿El gordo?

—Sí, aunque ya bajé de peso.

—Izune decía la verdad… Sufriste un gran cambio.

—… ¿Te conozco?

Esas palabras enfurecieron al chico y tomó a Kei del brazo.

—¡¿No me recuerdas?!

—Siendo sincero, no... No, espera... Creo que eras amigo de Izune... No, lo siento. Lo intenté. No puedo recordarte.

—¡Era tu compañero de clases!

—Oh… Vaya, vaya... Lo siento, no quiero involucrarme contigo. ¿Puedes irte?

—Repite lo que dijiste.

—Oh, ¿eres sordo? No te preocupes, lo repetiré. Lo diré lentamente, para que alguien tan idiota como tú pueda entenderlo.

—¡No te hagas el gracioso!

El chico intentó golpearlo, pero Kei atrapó el puño del chico con su mano derecha.

—Eres muy salvaje… ¡¡No me interesa comprar las fotografías de tus novias desnudas!! ¡¡Me das asco!!

—¡¿Qué?!

Cris sonrió al escuchar eso y decidió ayudar a Kei.

—¡¡¿Vendes las fotografías que tus ex novias te mandaron?!! ¡¡Me das asco!!

Kei y Cris se levantaron de la mesa y se alejaron caminando.

—¡No te acerques a nosotros o te golpearemos!

—¡Enemigo de las mujeres!

—¡E-esperen!

Los estudiantes observaron con asco a los chicos y comenzaron a murmurar.

—¿Venden fotografías?

—Asquerosos.

—Alguien llame a la policía.

Los rumores sobre un grupo de chicos pervertidos, que venden fotografías de mujeres desnudas, se esparcieron rápidamente por la escuela.

Desde ese día, todas las chicas los miraban con asco y desprecio. Ninguna chica se acercó a ellos.

Y la popularidad de Cris y Kei creció.

•

Cris y Kei decidieron comer en su salón de clases.

—Oye, eso fue divertido.

—Esos chicos eran molestos... Los recordé… Solían burlarse de mí.

—¿Te golpeaban? No te preocupes, yo los golpearé por ti.

—¿Golpearme? Nunca me golpearon. Lo intentaron una vez, pero ellos terminaron llorando. Mi fuerza era superior.

—Y-ya veo.

Kei suspiró y levantó la mirada.

—No me gusta pelear... Pero a veces es necesario. Si me golpean, yo me defiendo. Las burlas e insultos solo son palabras. Puedo soportar eso... Por cierto, Cris, ¿puedo ir a tu casa a jugar videojuegos? Hace mucho tiempo que no voy a tu casa.

—Claro, no hay problema.

•

Las clases terminaron.

Cris y Kei salieron de la escuela, pero los chicos que molestaban a Kei los estaban esperando.

—¡Te estaba esperando, idiota!

—¿Quieren pelear? Tengo prisa. Terminemos con esto rápido.

•

Los tres chicos estaban en el suelo, llorando y acariciándose la entrepierna.

—Golpes en la entrepierna… No tienes piedad, Kei.

—Ellos comenzaron. Vámonos.

•

—Bien, ya llegamos.

Llegaron a la casa de Cris.

La madre de Cris los recibió con una gran sonrisa.

—Vaya, vaya. Tú debes ser Kei. Es un placer conocerte.

La madre de Cris era muy hermosa... Demasiado.

—E-es un placer conocerla.

—¿Quieres tomar algo?

—A-agua, por favor.

La madre de Cris entró a la cocina y Kei le susurró a Cris.

—Tu cabello rubio lo heredaste de tu madre... Y tus ojos azules también… Qué envidia, con razón eres tan guapo… Por cierto, ¿tu madre sigue casada?

Cris golpeó a Kei en la cabeza.

—¡Sí, está casada! ¡No intentes nada raro!

—¡Eso me dolió...! No te preocupes, odio los engaños. Nunca me enamoraría de una chica con novio o esposo. Nunca.

•

Actualmente, Kei sigue dormido.

Después de la pelea con Frima, necesitaba descansar demasiado.

Era de noche y las chicas estaban dormidas.

Terkiana y Eris estaban vigilando.

—Entonces… Ahora que eres más fuerte que Drin, ¿cómo te sientes?- Dijo Eris.

—¿Cómo me siento...? Supongo que normal... Sí, normal... No me siento diferente.

—Ya veo... Te tengo envidia, nya.

—¿Envidia?

—Los Elfos viven mucho tiempo. Tú conseguiste todo tu poder entrenando por mucho tiempo… No creo que pueda alcanzar el nivel actual de Drin.

—Los Elfos vivimos mucho tiempo, pero nuestro desarrollo es lento comparado al desarrollo de otras razas... Kei tiene 13 años y ya me superó... Y por mucho.

—Pero Kei es un caso especial. Tiene una habilidad que le permite volverse más poderoso en poco tiempo, nya... Espero poder alcanzarlo... ¡¿Eh?!

Alguien tomó a Eris de la cola.

—¡¿Quién me está tocando la cola?!

—Lo siento, no pude evitarlo.

Kei estaba acariciando la cola de Eris.

A Kei le encantan las cosas adorables. Y considera muy adorable la cola de Eris.

—¡¿Kei?!

—Gracias a mi habilidad, podrás alcanzar a Drin, Eris. Solo debes esforzarte y tener paciencia. No te sientas inferior. Todos somos igual de importantes. Nadie es inferior.

Kei soltó la cola y se alejó caminando.

—¿A dónde vas?

—Apesto. Mi propio olor me despertó. Me iré a bañar.

Eris lo tomó del brazo.

—¿Qué pasa?

—Necesitas descansar.

—Pero apesto.

Eris se acerca demasiado a Kei.

—Estoy muy preocupada por ti. Por favor, descansa.

—P-pero…

Las orejas de Eris se estaban moviendo demasiado... Era demasiado adorable para Kei.

—Usando mi punto débil… Supongo que tendré que soportar mi olor.

Eris lamió la mejilla de Kei y él se puso rojo.

—¡¿Q-qué?!

—El sabor de un hombre fuerte… Y tu olor...

El cuerpo de Eris se estaba poniendo caliente… Pero sabe que Kei necesita descansar.

—¡No, debo resistirme!

—Kei, ve a dormir.- Dijo Terkiana.

—S-sí…

Kei se alejó caminando y se acostó al lado de Drin.

—Me sigue doliendo el cuerpo… Y demasiado.

•

En Godfer, el Dios supremo estaba comiendo con su hermana tranquilamente… Hasta que una pregunta de su adorable hermana lo puso nervioso.

—¿No crees que lo ayudaste demasiado esta vez?

—¿D-demasiado?

—Sí.

—Había espacio en uno de los objetos. Fetoca, Treka, Nei y Frima... Ella es buena, solo que tomó malas decisiones.

—Lo repetiré de nuevo. ¿Estás seguro de que no lo ayudaste demasiado? Crisfa quería tener una verdadera aventura... La historia de Kei se está volviendo repetitiva y aburrida. Hay demasiados personajes.

—¿Qué estás tratando de decir?

—La historia de Kei necesita más muertes. Solo es un consejo, hermano mayor. La historia de Kei es demasiado cliché. Adiós.

La hermana del Dios supremo desapareció.

—¿Demasiado cliché? ¿Aburrida...? Supongo que es cierto… ¿Qué haré?

(Nota del autor: Pasó lo inevitable, ya me aburrí de escribir a Kei. Extraño demasiado a Daniel. Dejaré de escribir la historia de Kei por unas 2 semanas. Me concentraré en "Humanos contra demonios". Léanlo, se los recomiendo. Daniel es un buen protagonista. ¿Qué opinan de la historia hasta ahora? Deje comentarios. Siganme en Twitter: @HectorAngelAlv2)

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