CAPÍTULO 85- Quiero recuperar mi vida.
(POV- Frima.)
Kei Molfer… No... Héroe Kei.
No sé si eres bueno o malo... Me estás mintiendo… Realmente quieres matarme, pero no trabajas para los demonios... No sé nada de ti.
Eres enemigo de los demonios y los humanos... ¿Por qué Fravi te quiere muerto? No eres aliado de los demonios... No sé por qué... Y tampoco me interesa saber la respuesta.
Si quiero recuperar mi vida, tengo que matarte... Quiero volver a ver a mis hijas... Quiero volver a ver a mi lindo esposo... Quiero recuperar mi vida.
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Cuando tenía 15 años, conocí al amor de mi vida. Conocí a Reiko.
—¿Trajiste todo?
—S-sí.
Le entregué bebidas a dos de mis compañeras de clases... Un típico caso de acoso escolar.
En mi mundo no existía la magia, pero sí existían los poderes.
Los héroes eran admirados y todos querían ser uno... Lamentablemente, no todos nacían con poderes.
Yo era uno de esos raros casos.
Nací sin poderes... Y las personas se burlaban de mí por eso.
Se aprovechaban de mí… Y nadie me defendía… Pero Reiko cambió eso.
—Disculpe, ¿esta es la clase 3?
—Debes ser el chico nuevo. Por favor, entra.
Cuando lo vi por primera vez, mi corazón se aceleró… Era la primera vez que experimentaba eso... La primera vez que me gustaba un chico.
—Preséntate.
—Mi nombre es Reiko y tengo 15 años. Mis padres se mudaron a esta ciudad hace algunos días... Ah... ¿Qué más debo decir?
—¿Qué poder tienes?
—Puedo explotar las cosas que toco. Puedo volar. Tengo super fuerza. Poder de hielo, agua y fuego… Y tengo un poder que me permite regenerar partes de mi cuerpo, y puedo curar mis enfermedades y heridas. Lamentablemente, solo funciona con mi cuerpo.
Todos comenzaron a reír cuando escucharon eso... Era imposible que alguien tuviera tantos poderes.
—¡Eso es imposible!
—¡Nadie puede tener tantos poderes!
—Es cierto lo que dice.- Dijo el profesor.
—¿Eh?
—Es el hijo de los héroes número 1 y 5.
—¡¿Qué?!
Todos se emocionaron al escuchar eso.
—¡¿Por qué estudias en una escuela normal?!
—¡¿Por qué no estudias en una escuela de élite?!
—No me interesa ser un héroe, solo quiero tener una vida tranquila.- Dijo sonriendo.
—¡¿Vida tranquila?!
Todos estaban celosos de él. Teniendo tantos poderes, podría convertirse en el próximo héroe número 1.
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—Oye, Frima, ve a traernos algo para comer.
—S-sí.
—¿Por qué no van ustedes?
Reiko se acercó a nosotras… En ese momento, sentí admiración… Era la primera vez que alguien me defendía.
—¿Eh? ¿Por qué? Para eso está la fenómeno. ¿No sabías que ella no tiene poderes?
Cuando dijo eso, pensé que Reiko me miraría con asco y se burlaría de mí, pero no lo hizo.
—¿Y qué? Eso no la hace diferente... Odio a las personas que se aprovechan de otras personas.
Fuego comenzó a salir de sus manos.
—¿Seguirán burlándose de ella?
Ellas sabían que era peligroso meterse con él, es por eso que estaban temblando de miedo.
—¡Y-ya no lo haremos!
—¡Lo sentimos!
Por primera vez, alguien me defendió.
Ellas salieron corriendo.
—Avísame si vuelven a burlarse de ti.
—G-gracias.
Recibió una llamada y sacó su teléfono.
—Lo siento, debo contestar.
Contestó la llamada.
—¿Qué pasa, madre...? ¿Eh? ¿Comprar qué…? ¿Es necesario comprarlo en ese lugar...? Sí, tengo dinero… Sí, está bien. Adiós.
Colgó y suspiró.
—Oye, ¿sabes en dónde está una pastelería llamada "Griskei"?
—Sí, la conozco. Está un poco lejos.
—¿Puedes acompañarme? No conozco la ciudad y no quiero perderme... No otra vez.
—¡C-claro!
Era la primera vez que un chico me invitaba a salir... No era una cita, pero me gustaba pensar que lo era.
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Con el tiempo, Reiko y yo nos convertimos en grandes amigos... Era mi mejor amigo... Mi único amigo.
—¡Ayúdame, casi me muero!
—¡Me están atacando, no puedo ayudarte!
Incluso me invitaba a jugar videojuegos en su casa... Era agradable estar a su lado.
—Hijo, nos llamaron del trabajo.
—Debemos salir. La cena ya está preparada. Come algo.
—Sí, está bien.
Sus padres salieron de la casa.
—Ser un héroe debe ser difícil.
—Sí, lo es.
—… Reiko, ¿por qué no quieres ser un héroe?
—Mis padres nunca están conmigo… Ellos siempre están ocupados… No quiero que mis hijos tengan a un padre así. Quiero tener una vida tranquila. Quiero tener una familia... Si trabajo como héroe, siempre estaré ocupado y no podré jugar con mis hijos... Sé que puedo convertirme en el próximo héroe número 1, pero no quiero... Mis padres nunca jugaron conmigo cuando era pequeño… Nunca hablaban conmigo... Quiero tener una vida tranquila y tener tiempo para jugar con mis hijos… Es lo único que quiero... Ser un buen padre.
—Lo serás, Reiko. ¡Serás un gran padre! ¡Eres alguien muy amable, Reiko!
—… Gracias, Frima… Gracias.
Me tomó de la mano y sonrió.
—¿Reiko?
—E-esto es algo vergonzoso… B-bueno… F-Frima, te conozco desde hace 2 meses... Sé que es poco tiempo, pero... ¿Cómo lo digo...? Frima… ¡¿Saldrías conmigo?!
—¡¿Eh?!
—S-sé que es repentino, pero…
—¡Acepto!
Comencé a besarlo… Realmente esperaba que dijera eso... Él era la persona que más amaba... Quería estar a su lado por siempre.
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Cuando tenía 20 años, me casé con Reiko.
Cuando tenía 23 años, tuve a mi primera hija, Daniela.
Cuando tenía 27, tuve a mi segunda hija, Lina.
Era realmente feliz… Tenía un esposo maravilloso y lindo. Tenía hijas adorables… Vivía una vida tranquila y feliz… Hasta que ese trágico día llegó.
Cuando terminaba de comprar los ingredientes para preparar la comida de mis hijas, mi cuerpo dejó de responderme… Me movía sola... No podía controlarlo.
Salí a la calle y un camión me atropelló.
Después de morir, aparecí frente a la reina.
—¡¿En dónde estoy?!
Me habían invocado… Perdí la vida... Perdí para siempre mi vida tranquila… Quería volver a ver a mi familia... Quería regresar a casa.
Lamentablemente, la reina dijo que había muerto… Ya no había nada que pudiera hacer... Perdí todo lo que me importaba… O eso creía.
—¿Quieres regresar a tu mundo?
—¿Eh?
¿Cómo conocí a Zero? Él entró a mi casa y me preguntó si quería regresar a mi mundo.
—¿Quién eres? ¿Te perdiste, niño?
—Escuché tu discurso en la ciudad. Dijiste que extrañabas a tu familia. ¿Es cierto eso?
—Sí, ¿por qué?
—El mundo 20, el mundo de los poderes… ¿O era el mundo 19? No, sí era el mundo 20. Ese mundo está detenido.
—¿Eh?
—Me presento. Mi nombre es Zero, es un placer conocerte. Soy un demonio muy importante en el...
Inmediatamente, lo tomé del cuello.
—¿Un demonio? Lo siento, pero debo matarte.
—¿No te interesa lo que diré? El mundo 20 está detenido. ¿Sabes lo que eso significa?
—¿Qué tratas de decir con eso?
—El tiempo no avanza. Cuando un héroe es invocado, el mundo de origen de ese héroe se detiene. El tiempo ya no avanza. Cuando el héroe muere, el tiempo vuelve a avanzar... O, cuando el héroe regresa a su mundo, el tiempo avanza de nuevo.
—E-espera… ¿Regresar? ¡¿Es posible regresar?!
—Desmolfer, la reina demonio, puede regresarte a tu mundo. Tú y Charlotte son compatibles con la magia celestial. Esa magia funciona para viajar entre mundos. Lamentablemente, Charlotte es muy débil, no nos interesa. Pero tú eres fuerte. Si quieres volver a tu mundo y regresar con tu familia, únete a nosotros. Estaré esperando tu respuesta. Por cierto, soy una copia, no soy el verdadero. Vendré mañana otra vez. Adiós.
Zero se derritió.
—¿R-regresar a mi mundo? ¿P-puedo regresar con mi familia? Él no estaba mintiendo… Puedo volver… ¡Puedo volver!
La reina de este país nos utiliza. Ella me separó de mi familia... Ella arruinó mi vida.
Si existe una posibilidad de regresar a mi mundo, la utilizaré.
No me importa lo que tenga qué hacer.
Quiero regresar con mi familia.
Lo siento, Kei... Te mataré.
—¡Última advertencia, Frima! ¡No quiero matarte! ¡Los demonios te están utilizando! ¡Yo soy bueno, no soy malo! ¡Confía en mí, por favor! ¡No quiero hacerte daño!
Está mintiendo… Es malo... Quiere matarme.
Nadie arruinará mi sueño. No arruinarás mis planes… ¡No lo harás!
—¡¡Cállate!!
Me dirigí corriendo a él y nuestras espadas chocaron.
—¡Escúchame, por favor...!
—¡¡Ya no quiero escucharte!!
Me alejé de él y comencé a lanzarle esferas de fuego.
Él las destruyó usando su espada... Otra vez está absorbiendo la magia con su espada… ¡Mierda!
—Lo siento, Frima… Pero me pondré serio... Lo siento.
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Los comandantes estaban reunidos en el mismo lugar de siempre.
Zero estaba riendo, pero mantenía su rostro inexpresivo.
—¡Frima es una idiota! ¡Nos obedeció como un perro! ¡¿Realmente cree que es posible detener el tiempo en un mundo?! ¡Qué estúpida!
—Eso es imposible... Pero la esperanza de ver a su familia de nuevo no la deja pensar con lógica.- Dijo Grifio.
—¿Crees que Kei la derrote, Akane?- Dijo Markam.
—Considerando su poder, creo que sí… Pero no lo usa demasiado… El poder que utilizó con Nero no lo ha utilizado de nuevo… Debemos esperar el resultado.- Dijo Akane.