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Capitulo 16

「19:07 Pm」

「Souki Aiko」

Desde el día de la batalla contra Pendreten, mi poder mágico no ha vuelto a ser el mismo.

El tener el poder de Hiro Hitagi, dejó repercusiones en mi cuerpo.

Los circuitos mágicos son un contenedor de nuestro poder.

Son como una canasta.

Y al alcanzar el limite, esta canasta se desborda, siendo sustituida por una más grande.

Así funciona la evolución del poder.

El poder de Hiro Hitagi que utilicé no lo hice con su 100%, sino con su 200%

Por lo tanto es más del quíntuple de mi poder.

Una pequeña canasta se desbordó en una enorme en un momento.

Cuando recuperé mi poder, la canasta gigante se quedó.

Pero mi poder el mismo que el del principio.

Por lo tanto, no puedo volverme más fuerte.

Incluso si supero mis limites, será inútil.

Puedo estar duplicándolo en un solo esfuerzo, pero nada pasará, mi poder volverá a la normalidad.

Mi pequeño poder no puede desbordar ni por asomo la enorme canasta que dejó el 200% de Hiro.

Al ver que mi poder mágico se mantendría tan bajo para siempre, decidí pulir me técnica.

He explotado mi cuerpo al máximo, estoy obteniendo habilidad de la manera correcta.

Entrenando.

He decidido seguir el camino del Kenjutsu.

Sigo las enseñanzas de múltiples libros que Akero me ha proporcionado.

Por lo tanto, mi poder mágico ahora es solo un apoyo.

Son las consecuencias que debo pagar por haber hecho aquella estupidez en Black Lagoon.

No me arrepiento en realidad, fue gracias a ello que pude salvarlos a todos.

Puedo invocar relámpagos de manera limitada.

Y también he creado una variación de mi Heavy Storm.

Uno más pequeño, que puedo controlar con mi puño.

Eso y las esferas de rayo son las únicas habilidades que mi poder mágico me permite realizar.

El resto es mero apoyo en mi propio cuerpo.

Puedo aumentar mi velocidad, mi fuerza y potenciar músculos en especifico, todo con mi aura, concentrándola.

Como mi cuerpo ya no funciona de manera normal, por lo tanto la forma en la que recupero mi poder mágico luego de usarlo mucho es muy peculiar.

Luego de varios experimentos con Kentaro, hemos llegado a que la proteína en exceso hace que me recupere pronto.

Mi metabolismo ha evolucionado mucho luego de la batalla contra Zaygo Murumo.

Y no puedo tomar la misma poción que utilicé durante la batalla contra Bloody Farm.

Pues ahora es imposible, ante la desaparición del éter, han desaparecido múltiples espectros que permitían ciertas reacciones químicas que influían en la realización de esta poción.

Es un mundo de fantasía, debemos seguir sus reglas.

En esas batallas, dimos todo lo que teníamos.

Hoshikaze Fujinuma, Zaygo Murumo, Garo Tachibana, yo.

Todos pagamos las consecuencias por abusar de nuestro poder.

Estamos preparándonos para recuperar tierras del rey.

Kentaro me ha dado un par de pociones para recuperarme de las heridas y secuelas del virus.

Y ha reproducido la cura de este.

Yo me he dedicado a comer enormes cantidades de carne, que hemos obtenido de los animales de la zona.

Todos hemos estado alimentándonos.

Pero yo he comido hasta que no quedaron animales en la zona.

Y he podido recuperar mi poder mágico.

Panda ha decidido quedarse a atender a los heridos.

Panda no se presentó en las inscripciones a Tedehm, el llegó directamente a mí, en un día cualquiera.

Me explicó la situación de todos.

Mika Cloverflame se unió a Blue Hill.

Aphire Nakajima continuó sus actividades como si nada hubiera pasado.

Al final el apodo de desertores no se le quedó a ninguno de los cuatro.

Cuando los clanes evacuaron tierras del rey hace unas horas, Aphire volvió tranquilamente a su clan.

A ese bastardo no le importa nada, no considera las circunstancias de Plinder Fome, puede sospechar, estamos ocultando la identidad del líder de Tedehm a toda costa.

Estamos a punto de arriesgar nuestras vidas esta noche.

¿Qué sentirán ellos ahora mismo?

Nabe, Tomory, Shizuka, Aoi.

Ellos eran simples jugadores, como yo.

Ellos no han estado en la batalla contra las sombras, el asalto a Bloody Farm o la desaparición de Pendreten.

¿Sentirán miedo?

Kentaro y yo podemos estar listos para esta batalla.

Pero ¿Estamos siendo muy desconsiderados con ellos?

-Oigan -Exclamé- ¿Cómo se sienten?

-¿Qué demonios preguntas de la nada? -Respondió Kentaro.

Reí un poco ante su respuesta.

Kentaro ha cambiado bastante desde La Hora Cero.

-Quiero decir, Tomory, Nabe, Aoi, Shizuka, no tienen que hacer esto ¿Saben? -Dije- Si tienen miedo, lo entiendo, estamos a punto de arriesgar nuestras vidas, vamos a pelear contra un enemigo muy poderoso, no piensen que están obligados, se unieron a Tedehm, pero aún tienen la oportunidad de huir, y vivir una vida tranquila, se que esto es demasiado.

-¡¿Ah?! -Exclamó Aoi, en un notorio tono condescendiente- ¿Qué dices? Líder idiota.

No esperaba esa respuesta, y no supe como reaccionar.

-¿Cómo se te ocurre decir esto en estas instancias? -Preguntó Aoi- Si estamos aquí todavía, preparándonos, es porque estamos conscientes de eso.

-Es verdad -Dijo Tomory- No esperes que hayamos entrado a Tedehm para vivir aventuras divertidas, estamos muy conscientes de lo peligroso que es todo esto, y claro que tenemos miedo, pero es lo que hemos decidido hacer luego de todo esto, estamos en un mundo muy oscuro, y hemos decidido seguirte a ti.

-Algunos de nosotros ya hemos estado en este tipo de batallas antes -Aclaró Nabe- No somos unos niños ni unos inexpertos, también podemos manejar esto, nada esto funcionara si no confías en nosotros como tus iguales.

-Vaya descaro decirle algo como eso a tu líder -Dije en tono de broma- Vaya comentarios que hacen de la nada.

-El líder se preocupa mucho -Me dijo Shizuka- Por más peligroso que sea, este mundo es más divertido siguiendo al líder.

-Vamos, dejen de llamarme líder -Les dije- Souki esta bien.

-Que aburrido -Dijo Tomory- ¿Cómo puedes ser líder de Tedehm y no querer que te llamen líder? Le quitas lo divertido a tu estatus.

Todos empezamos a reír ante el comentario de Tomory.

-Déjalo -Dijo Nabe- Si quiere cambiar esos beneficios por un nombre tan lamentable como Souki, déjalo, cada quien hace las cosas como quiere.

Lo dijo en tono de broma.

-Más respeto, hombre -Le respondí- No olvides que soy tu líder.

-¿Ves? -Dijo Nabe- Y usa sus beneficios de líder si le conviene, vaya hipocresía, líder Souki.

Me reí, todos seguimos riendo.

En verdad no creí que pudiera estar tan tranquilo de nuevo.

Rodeado de buenas personas.

Este escuadrón es agradable.

En verdad me preocupo por nada.

De verdad puedo confiar en ellos.

-¡Souki! -Exclamó Kentaro, quien había caminado a una distancia considerable de nosotros.

Atendí a su llamado, y corrí hacia el.

-¿Qué sucede? -Le pregunté- ¿Por qué te alejaste?

-Es un plan muy peligroso -Me dijo- ¿Estas seguro de que va a salir bien?

-Por supuesto -Le respondí- Se que puedo lograrlo.

-No lo dudo -Dijo Kentaro algo cortante- No quiero ser pesimista pero ¿Ellos pueden lograrlo? Con un paso en falso, la ciudad entera explotara.

-Ninguno de ellos explotara la ciudad -Respondí- Solo tienen que inhabilitar a los guardias.

-Si -Dijo Kentaro- Los mismos que los derrotaron antes.

-No compares -Respondí- Es obvio que los agarraron de sorpresa, se que puedo confiarles mi espalda, deberías estar más preocupado por mi batalla contra Ren Minoru,

-No lo estoy, se que lo lograras, conozco tus capacidades -Me dijo.

-Entonces, si confías en mí, confía también en mi escuadrón -Dije, firme en mi posición al respecto.

Kentaro no respondió nada.

Nos quedamos callados, viendo el castillo de Tedehm a la distancia.

-¿Estas seguro que puedes con esto? -Me preguntó Kentaro- Ellos son Firedwater ¿Puedes soportarlo?

Las palabras me tomaron desprevenido.

Pero sabía bien como responder, ya había tenido tiempo para pensarlo.

-Claro que sí -Respondí- Es mi responsabilidad, debo cargar con lo que formé, es lo que debo dar a cambio de lo que Alex hizo por mí.

Kentaro tardó unos segundos en responder.

-Comprendo -Me dijo- Se que podemos lograrlo.

-Por supuesto que sí -Respondí- Estoy completamente seguro de que vamos a vencer.

-¿Qué crees que pensaría Shinobu en estos momentos? -Me preguntó Kentaro, con un tono más calmado.

-Ella es todo un problema ¿No es así? -Le respondí- Estoy seguro que podremos saber que es lo que piensa.

-¿Cómo puedes estar tan seguro de que esta viva? -Me dijo Kentaro.

-Solo lo sé -Respondí- La Hora Cero es muy considerada, al final le ha salvado la vida a Shinobu.

-Vaya nombre más peculiar tenía -Dijo Kentaro riéndose un poco- Luego de esto ¿Vas a ir a buscarla?

-Sí -Le respondí- Ese es el plan, iré con Hiro, estas invitado si gustas.

-Tú y Hiro abandonaran el clan, eso es suficientemente peligroso por si solo -Me respondió- Me encantaría explorar el mundo con ustedes, pero el clan no podría sostenerse.

-Es una pena -Dije- Tenemos que acabar con ellos esta misma noche, al final la búsqueda de Shinobu es peligrosa, Kosuke también debe estar buscándola.

-Quien sabe -Me dijo- Quiero pensar que tiene mejores cosas que hacer.

-Eso espero -Respondí- No quiero tener que asesinarlo.

Kentaro se quedó callado.

-¿Y si esta es nuestra ultima pelea? -Preguntó Kentaro en tono lúgubre.

-Demonios. si sigues pensando así yo haré que esta sea tu última noche -Le respondí- Te habrás hecho una carrera por la vida.

Kentaro rió.

-¿Tienes listas las latas con el virus? -Le pregunté.

-Claro -Respondió- Desde hace tiempo.

-Entonces no hay porque esperar más -Le dije- Es hora, vamos a recuperar tierras del rey.

-Vaya nombre más idiota -Dijo Kentaro- ¿Qué rey?

-Oye, tienes razón -Reconocí- Debemos cambiar eso.

Entonces me levanté. y me dirigí al escuadrón, el cual ya estaba armado, y preparado para la batalla.

-En un minuto Kentaro abrirá los portales -Dije en voz alta- Cada uno sabe su misión, solo tenemos una oportunidad.

Todos parecían decididos.

-Por supuesto -Dijo Shizuka- Seguiremos al líder Souki a donde quiera que el nos guie.

-¿Qué dices? -Preguntó Nabe- Que comentario más sacado de lugar.

-Es verdad -Dijo Kentaro- Ya no se si me siento dispuesto a derrotar a la Firedwater.

Aoi y Tomory parecían estar aguantando la risa.

-Joder, ¡Que malos son! -Exclamó Shizuka sonrojada.

Todos reímos de nuevo.

Este ambiente es muy agradable.

Lucharé por proteger esto.

Lucharé por protegerlos.

Los portales se abrieron.

Me alejé de ellos, equipandome con todo lo necesario para derrotar a Ren Minoru.

Todos activaron sus auras, y entraron con toda potencia en sus respectivos portales.

A la distancia podía ver como en tierras del rey empezaban a haber explosiones.

-Ya han empezado -Me dijo Kentaro, el único que seguía conmigo.

-Pueden hacerlo -Dije- No es nada para ellos, aparte ya son inmunes al virus.

-Toma- Me dijo Kentaro extendiéndome una bolsa.

-¿Qué es? -Le pregunté.

-Las latas con virus -Me dijo- Ten mucho cuidado con ellas.

-Por supuesto -Le dije, mientras ponía la bolsa en mi cinturón- Adelante, abre mi portal.

Un portal de oscuridad se abrió frente a mí.

Por alguna razón me recordó a aquel día.

Cuando luchamos con Kosuke.

Cuando 4 de nosotros cruzamos el portal, pero solo volvimos 3.

Juro que corregiré eso, ha sido suficiente de perdidas.

Activé mi aura y empuñé mi katana.

Esta vez no me quedaré sin hacer nada.

Juro que los protegeré a todos.

Entonces salté de golpe al portal.

El cual se cerró detras de mí.

Estaba en el castillo de Tedehm.

Todo estaba nublado.

Era humo.

El virus.

Empecé a correr, buscando a Ren Minoru.

Entonces sentí un golpe en mi espalda, el cual fue tan fuerte como para hacerme volar.

Me estrellé contra un muro del castillo.

-¿Cómo es que sigues vivo? -Me preguntó alguien, claramente era la voz de Ren Minoru.

-Porque de mi lado tengo al mejor alquimista de este mundo -Le respondí mientras me levantaba.

-¿A qué has venido? -Me preguntó.

No podía verlo.

-A hacerme responsable por ustedes -Respondí- Lucharé por eso, y por proteger lo que he conseguido.

Ren Minoru empezó a reír.

-Vaya líneas más lamentables -Me dijo- ¿Crees que eres una especie de héroe?

-Algo así -Le respondí mientras levantaba mi arma- Pero de ninguna forma me llamaría héroe.

Activé el relámpago alrededor de mi katana, y la bajé rápidamente, un tajo como un martillo.

De esa forma todo explotó.

El humo se había disipado.

Entre los escombros que saltaban pude ver a Ren Minoru.

Y de inmediato arremetí contra el.

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