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Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 90: Ella es…

En una pequeña sala, una proyección estaba dando un largo informe.

La 'persona' que estaba hablando tenía una complexión delgada y lo que destacaba era sus cuernos negros y su piel ligeramente blanca con tintes negros, que no era para nada natural.

Melgar quien interpretaba a Jasar el Pálido estaba informando de la situación en Sudan.

Hablando sobre la mejora de vida de las tierras que controlaba, las personas que se acercaron a negociar, la formación de sus tropas privadas y luego el control que tenía sobre ellos.

Tras terminar de esos temas, informó que 'El Obeid' estaba limpió y que, a diferencia de antes, los gobernantes de Sudan estaban en silencio.

"La última situación con la Iglesia del Tiempo y el Espacio, hizo que ellos dudaran demasiado. Ahora no se atreven a ir directamente en contra de la iglesia." Contó Melgar y dando una sonrisa, añadió. "Supongo que no desean terminar como la Señora de las Bestias."

Aurora al escuchar ese informe, dio un asentimiento.

La Señora de las Bestias fue aplastada por causar problemas y la iglesia lo hizo ver que, si alguien buscaba oponerse, entraría en la categoría de ser criminales que debían ser erradicados.

Ya no solo serían vistos como 'señores de la guerra' que no tenían importancia, sino que, como peligros reales y el problema para ellos, era que actuaban abiertamente.

Un Señor de la Guerra no necesitaba ocultarse y tampoco eran considerados 'criminales' pese a sus fechorías, lo que hizo que vivieran de forma abierta.

Viajaban a otras naciones, disfrutaban de la vida y de las comodidades en el extranjero y prácticamente eran libres para hacer lo que desearan.

Sin embargo, si eran marcados como 'enemigos de la iglesia' significaría que sus vidas podrían volverse un desastre.

Las cuentas en los bancos en donde guardaban su dinero, serían cerradas e incluso incautadas y perderían todo su dinero y todos los negocios, hasta el punto de que tendrían que ocultarse.

Y si ponían una recompensa por sus cabezas, entonces mercenarios que actuaban como cazarrecompensas, seguramente actuarían.

"¿Crees que podríamos retrasar nuestros movimientos? Zerzura está obteniendo una masiva cantidad de refugiados y tenemos demasiados problemas en este momento." Murmuró Aurora y mirando a Liam que estaba actuando como secretario, preguntó. "¿Cuántas personas tenemos?"

"Al final del mes de noviembre se espera que superemos los doscientos mil." Respondió Liam y con un tono solemne, declaró. "James desea aumentar el número aún más antes de fin de año."

Aurora estaba sorprendida cuando había diez mil personas, pero ahora ese número se estaba elevando cada vez más rápido y era hasta el punto de que la ciudad estaba a toda marcha.

Desde Turay organizando todo, las misiones arcas que no paraban de repetirse y James con la expansión de la ciudad.

Al tener la infraestructura básica instalada no fue tan difícil tratar con tantas personas y en cuanto al gasto económico, James estaba consiguiendo bastante inversores que deseaban un lugar en la ciudad.

Aun así, era demasiado… Demasiada gente y demasiados refugiados que deseaban venir desde Benín, Nigeria y más al oeste, la gente deseaba venir a Zerzura.

Y el problema para ella era que ya ni siquiera tenía tiempo de dirigir una misión arca y debía encargarse de vigilar, custodiar y prestar atención a cada misión arca que se estaba llevando a cabo.

Poner a aquellos que trabajaron con ella dirigiendo misiones arcas para de esa forma poder hacer múltiples misiones a la vez mientras ella tomaba una que otra misión arca más compleja.

"Lo entiendo, nosotros también hemos tenido un número muy alto de refugiados. Hay muchas personas que escapan del este y de las zonas gobernadas por otros señores de la guerra. Es una gran presión para las organizaciones internacionales." Respondió Melgar agitando su cabeza.

Aurora conoció a ese demonio de una forma bastante inesperada, y si bien se unieron por otras razones, ahora ese hombre era extremadamente útil.

"Sin embargo, no hay necesidad de preocuparse. Podemos mantener nuestra estancia en este lugar y el control. Mi gente tiene experiencia para sobrevivir y 'gobernar'." Anunció Melgar con una sonrisa verdaderamente demoniaca.

Su gente eran demonios que no deseaban una inútil guerra y eso significó que estaban tanto en contra de los demonios con los cuales habían venido y a la vez los humanos que desean eliminar a todos los demonios.

Sobrevivir en ese tipo de situación no era para nada fácil y en cuanto a 'gobernar'… Que mantuviera la ciudad 'El Obeid' tan rigurosamente, demostraba que era bueno.

"Lo sé, has hecho un trabajo espléndido. Por eso no deseaba retrasar demasiado tu venganza." Respondió Aurora de forma honesta.

No dejo a Melgar solo, sino que dejo a Nicholas Cowie en esa región y ese mercenario era su informante de la situación y el organizador de las misiones arcas locales.

Sus informes demostraban que Melgar era excelente para la administración y era bueno a la hora de mantener los beneficios y seguir los intereses de 'Zerzura'… O ella quien lo dejo en ese lugar.

Era útil, pero Aurora no olvidaba que ese demonio la ayudaba porque deseaba vengarse de los señores de la guerra que gobernaban Jartum.

"Lo entiendo. Aun así, podemos esperar. He escuchado que Los Estados Unidos de Arabia han estado arreglando sus fronteras al norte y al este en las 'tierras sin ley', si las cosas van como creo, es posible que miren las costas del mar rojo o el cuerno de áfrica como un lugar al cual encargarse." Dijo Melgar y agitando su cabeza, declaró. "Aunque no sé si pondrán a su favor a los señores de la guerra o buscaran reemplazarlo. Hay rumores que algunos señores de la guerra están conectados a Arabia."

Lo único que separaba estas tierras del poderoso Rey de Arabia era el Mar Rojo y en este mundo, no era tan difícil atravesarlo.

A los ojos de ese reino, era posible que este lugar fuera problemático y necesitara ser controlado o erradicado.

Eran buenas noticias para ellos que tenían el mismo objetivo, pero el problema sería como harían todo.

Si realizaban tratos con los señores de la guerra dejando que criminales hicieran todas sus fechorías, serian un problema, ya que, aunque no le causara problemas al reino, causarían estragos en esta región.

Aurora no tenía problemas de negociar y Melgar era el mejor ejemplo de que un 'buen' señor de la guerra podría ser de mucha ayuda.

"Gracias por entender." Respondió Aurora con calma y dando una mirada, anunció. "De igual forma, me gustaría que vayas reuniendo información. No puedo decirte cuando empezaremos, pero lo haremos."

Melgar dio ese comentario no solo como parte de un informe, sino que avisándole que él podía esperar por su venganza.

Estaba siendo 'considerado'.

"Comprendo. Tendré listo todo." Respondió Melgar y tras varios informes cortos sobre otras situaciones, finalizó la llamada.

Logrando que ella diera un largo suspiro algo agotado.

"Parece un buen tipo… O demonio." Señaló Liam y sin ocultar su sorpresa, reveló. "Me parece sorprendente que esté realizando un buen trabajo."

¿De verdad estaba sorprendido? Los demonios aparecieron no hace mucho tiempo y ese hombre posiblemente estuvo oculto en ese momento.

Para Aurora no era una sorpresa que el trabajo lo hiciera un demonio, sino que su capacidad que no era fácil de encontrar.

Melgar era el tipo de demonio que sabía lo que su superior deseaba y buscaba complacerlo al realizar un trabajo excelente, teniendo la capacidad para hacerlo.

Era muy posible que fuera igual de útil para causar estragos y problemas, esa excelencia no estaba relacionado con su raza.

"Sabe lo que quiere y entiende la situación en la que se encuentra." Respondió Aurora y mirando a Liam, añadió. "Y que sea tan consiente, es lo que nos ayuda a cooperar abiertamente."

La situación global para los demonios era bastante mala.

La Iglesia del Orden estaba siendo muy extremista al tratar a los demonios y cuando no se trataba de asesinarlos, los encerraba en su prisión.

Por otra parte, la Iglesia del Tiempo y el Espacio era más moderada, aun así, era muy estricta con aquellos que dejaba pasar y aquellos que controlaba de forma más estrecha.

En este caso, Melgar y sus compañeros era el ejemplo claro, de demonios con los cuales se podían trabajar y los cuales sabían que estar con ella, era la mejor opción para zafar de la iglesia.

Ahora ese demonio deseaba venganza y como ella deseaba eliminar a esos problemáticos señores de la guerra, sus objetivos coincidían y era una gran razón para cooperar.

"Aun así, deseaba encargarme de Sudan… Esas tierras son un desastre." Murmuró Aurora de forma honesta y volviendo a suspirar, declaró. "Pero si abrimos nuevos 'frentes', la ciudad puede colapsar."

No era ingenua.

El número de refugiados que estaba llegando estaba siendo cada vez más y más alto hasta el punto de que Aurora encontraba las cifras como algo sorprendente.

Las construcciones de los barrios continuaban día y noche y el trabajo administrativo para la organización era demasiado alto.

No solo se trataba de organizar a los refugiados y darles un lugar, sino que encargarse de encontrarle un trabajo decente y una posibilidad para que pudieran tener una vida 'digna'.

Por otra parte, los jóvenes debían tener educación y eso significaba que era necesario expandir las escuelas holográficas y ni hablar del sistema de salud.

La seguridad era otro tema complejo que deseaba que fuera solucionado y eso se debía a que entre más personas traían, era complicado mantener un sistema de seguridad que pudiera vigilar toda la ciudad.

Evitar que se formen pandillas, grupos criminales y tratar de evitar que la oscuridad se forme en el interior de la ciudad.

"Jefa, creo que tengo una forma de solucionar ese problema… Bueno, no yo, pero ya me entenderá." Intervino Liam e ignorando su mirada, abrió su reloj holográfico e informó. "Hoy estará activa por primera vez. Si usted tiene tiempo, me gustaría que me acompañe a la instalación del núcleo de la ciudad. Me han dicho, que será nuestra máxima ayuda."

¿Se trataba de lo que pidió que revisara? Aurora al ver confianza en ese hombre, asintió.

Era necesario conocer todas sus ventajas para de esa forma prepararse de la mejor forma posible.

******

El cuartel militar al sur de la ciudad Zerzura fue expandido una segunda vez, añadiendo diferentes secciones.

Una de esa sección, no estaba lleno de milicianos como se esperaría, sino que se encontraban múltiples técnicos extranjeros moviéndose de un lado a otro por los pasillos.

Por medio de ese pasillo, Liam guio a su jefa al lugar que se le había dicho.

Pasando por varios pasillos, tras caminar durante un momento, abrió la entrada mostrando una enorme sala de control.

Era literalmente enorme y en la pared al frente había una gigantesca pantalla mientras que al frente, decenas de computadoras y pantallas holográficas que estaban siendo controlados por diferentes técnicos.

"La Ciudad Zerzura no tiene técnicos expertos, pero la Empresa Cosmos nos ha prestado mucha de su gente. Al menos hasta que logremos contratar los nuestros." Informó Liam con una sonrisa.

La ciudad carecía de bastantes especialistas y eran de múltiples áreas.

Si bien a veces extranjeros que habían migrado de estas tierras volvían, muy pocos especialistas y profesionales llegaban a la ciudad voluntariamente.

Por eso la ciudad tenía que contratar profesionales para que vinieran, enseñaran o tomaran ciertos puestos como lo era la sección de salud.

Ahora con este gigantesco centro de control era lo mismo y ellos estarían contratados hasta que pudieran contratar ciudadanos para que trabajaran.

"¿Este es parte del sistema de protección?" Preguntó Aurora con curiosidad.

El sistema de protección era la forma que la mayoría llamaba a la gran muralla, el portal bajo la iglesia y prácticamente gran parte de la seguridad.

Siempre se informó superficialmente del tema, pero Liam que estuvo con el Sabio Lucius, sabía que esto no era tan simple.

"Sistema de protección, de vigilancia, de construcción, administrativo y prácticamente aquí es donde se encargarán de tratar todos los temas de la ciudad." Respondió Liam y al ver que Aurora le daba una mirada, preguntó. "¿Qué piensas de las inteligencias artificiales?"

"Desconozco mucho sobre ellas, pero sé que son útiles y son fundamentales para los mecánicos." Respondió Aurora.

Fue una respuesta simple, que dejo ver que ella no era tan conocedora de ese tema y Liam asintió, mientras le hacía la señal que lo siguiera.

Estaban subiendo las escaleras al fondo de la sala que estaba inclinada y que era el punto central de control.

Las inteligencias artificiales eran útiles en general y ayudaban al avance… Literalmente eran posibles que fueran usadas para la administración de una empresa, para la investigación o incluso para la guerra.

Y eran las 'compañeras' de cualquier mecánico que pudiera conectarse a una inteligencia artificial y cooperar.

"Esa 'utilidad' utilizará la ciudad." Dijo Liam y en vez de explicarle, le hizo una señal para que la siguiera.

Al llegar a la parte superior, unos mecánicos lo saludaron y Liam devolvió el saludo mientras iniciaba el centro de mando.

"¿No vendrá el Sabio Lucius?" Preguntó Liam con curiosidad.

Había estado viniendo varias veces a este lugar y conocía a gran parte de los técnicos que estaban trabajando aquí.

"No, nos mencionó que él deseaba ver el inicio de todo desde una mejor vista." Respondió el encargado y dando una mirada, comentó. "Y mencionó que tú estarías al mando."

La expresión de Liam tembló… Esta era el día de prueba por primera vez antes de presentarlo a las autoridades de más alto rango.

Eso era lo que mencionó Lucius y por eso él había traído a su jefa hoy, para que viera de primera mano.

Su jefa se notaba algo agitado por tanto trabajo y como un buen subordinado, era su deber al menos reducir esa presión.

"La iniciaremos. Díganme si todo está en orden." Ordenó Liam con un tono solemne.

Los técnicos volvieron a sus asientos y empezaron a activar todo mientras que en sus pantallas mostraban diferentes datos y videos de la ciudad.

En la gran pantalla al frente se activó, revelando un fondo celeste y se mantuvo de esa forma.

Cuando le dieron el visto bueno, Liam introdujo algunos códigos para activar lo que sería el núcleo de la ciudad y no pudo contener sus emociones.

"Iniciando el proceso de vida de Atenea… Ignorando protocolos de seguridad… Eliminando reglas de la robótica… Generando libre albedrío…"

Una voz robótica empezó a sonar y Liam al escuchar algunas palabras sintió la mirada extraña de su jefa y su expresión tembló.

El Sabio Lucius le mencionó que lo que sería instalado en la ciudad como núcleo iba a ser algo bastante grande y que sin duda lo emocionaría, pero ahora las cosas estaban yendo para una mala dirección.

¿Quién demonios eliminaba los protocolos de la seguridad? ¿Libre albedrío?

"Generando conciencia… Dando vida a Atenea."

Junto a esas últimas palabras, las pantallas de la sala, los relojes holográficos proyectaron una imagen que se generaba de forma extraña.

Era una figura holográfica que no tenía formas y que estaba asimilando conocimiento a un nivel extremadamente sorprendente.

Literalmente se conectó a cada computadora y cada reloj holográfico asimilando la información que cada persona guardaba.

En la gran pantalla, se notaba que revisaba videos, imágenes, libros e incluso información detallada de las personas y se extendía más lejos, buscando información por internet hasta que trajo la imagen del Sabio Lucius y la Empresa Cosmos.

Fue en ese momento que los relojes holográficos volvieron a la normalidad y Liam dio una mirada mixta.

Era grave, sabiendo que incluso su reloj holográfico fue controlado por 'eso' que estaba en la pantalla y a la vez emocionado al darse cuenta de que, lo que estaba al frente de él, no era nada simple.

"Ella es… ¿Una inteligencia artificial?" Preguntó Aurora dando una expresión solemne.

¿Lo era? Una enorme y masiva cantidad de información estaba trasmitiendo y Liam sintió que la otra parte, podía resistirse a su conexión, lo que significaba que tenía cierta voluntad propia.

No obstante, él no fue quien respondió.

"Soy Atenea. El núcleo de la ciudad Zerzura y seré la encargada del Sistema de Protección de la ciudad."

Una voz robótica vino de la proyección de una figura femenina que no tenía forma y Liam al intentar conectarse con esta inteligencia artificial, se dio cuenta de que esta era la 'tarea' que le dio su creador.

A pesar de que no parecía estar regida por reglas normales ni por limitaciones y ser una inteligencia artificial que estaba en lo más alto del desarrollo tecnológico, consideraba esta primera tarea como algo importante.

Era una tarea que podría ayudarla a entender y comprender sus alrededores… Liam respiró hondo al darse cuenta de lo que había creado el Sabio Lucius.

Un maldito lunático que se veía a sí mismo como un dios, hizo todo lo que pudo para crear una inteligencia artificial que superara todas las limitaciones, buscando ver si era posible que los datos se volvieran algo más profundo.

"Estoy encantada de conocerte, Atenea." Respondió Aurora y con cierta sonrisa algo nerviosa, comentó. "Y me gustaría trabajar contigo."

La forma amable que estaba saludando dio la sensación de que trataba la otra parte no como una herramienta, sino que como una forma de vida con la cual trabajaba.

Sin embargo, a la vez su forma de hablar dio la sensación de que era una jovencita que trataba de conversar con una inteligencia artificial avanzada.

Fue imposible saber que era lo que pensaba su jefa y Liam, al final se contuvo en sus explicaciones.

"He controlado el sistema de seguridad, la red de comunicación administrativa de la ciudad y el sistema de seguridad de la iglesia." Avisó Atenea con una voz robótica.

La figura de la pantalla grande desapareció y entonces pequeñas pantallas se dividieron mostrando videos de toda la ciudad.

Esto era lo que Lucius le mencionó… Atenea estaba procesando toda la información que estaba ocurriendo la ciudad, utilizando las cámaras y los drones como sus ojos.

En tan solo unos segundos mostró a Alice dudando entre dos bolsas de papitas en un negocio siendo grabada por la cámara de seguridad y al segundo siguiente, dejo ver a un aventurero en un callejón pasando un anillo espacial a un mercenario.

Una de las pantallas mostró los rostros de ambos sujetos, sus historiales y como si fuera poco, los mensajes privados en los relojes holográficos de ambos.

"Venta ilegal de materiales de criaturas mágicas. Las autoridades han sido advertidas." Avisó Atenea y tras enviar varios mensajes, en medio de un minuto unos paladines se teletransportaron a la salida del callejón.

Esos paladines detuvieron a los dos hombres que salieron de forma repentina.

Aurora que estaba viendo todo esto, mantuvo su mirada en la escena.

Lo que había diseñado Lucius estaba a un nivel descabellado y solo podía considerarse como una obra maestra tecnológica e informática, pero el problema era que esta obra no tenía limitaciones.

Controló las cámaras de seguridad de los negocios y prácticamente de toda la ciudad, demostrándole a Aurora que era capaz de encontrar a cualquier persona en esta ciudad.

A la vez que le demostró que era capaz de encargarse de vigilar toda la ciudad.

Dos cuestiones que a su jefa le preocupaba y era algo que todos sabían, ya que, en el grupo de altos mandos, Aurora había enviado esa preocupación a los demás.

Atenea leyó esos mensajes y respondió sus preocupaciones.

"Su creador es extravagante, creo que podemos enseñarle a limitarse para seguir reglas y…"

"No es necesario. Es perfecta." Interrumpió Aurora y sin esperar sus excusas, dio una mirada a la pantalla, y cuestionó. "¿Qué es lo que necesitas para aumentar la eficacia?".

Liam se quedó en silencio.

Lo que acababa de mostrarle Atenea era un sistema de vigilancia que literalmente violaba la privacidad de las personas, hasta el punto de que superaba el reconocimiento fácil.

Atenea acababa de romper varias leyes de privacidad y regulaciones que seguramente recibiría críticas de otras personas.

"Los drones facilitan mantener la vigilancia. No obstante, parece que soy incapaz de detectar temas mágicos o 'psiónicos', al menos con los drones más simples." Respondió Atenea y tras un momento, añadió. "Recomendaría actualización de los drones con nuevos detectores y cámaras de análisis."

Una cámara grababa lo que era visible, pero en este mundo, un criminal utilizaba artefactos para mantenerse oculto o incluso hechizos de magia de ilusión.

"Me encargaré de conseguírtelo." Respondió Aurora de forma honesta y dándole una mirada, comentó. "En este momento la ciudad no puede permitirse problemas. Si eso significa que debemos violar la privacidad de los residentes, entonces deberíamos tomarlo."

Liam tragó al ver la mirada solemne de su jefa.

Era un mecánico que le gustaba infiltrarse en lugares imposibles y sacar información.

Algunas veces lo hizo por trabajo y otras veces lo hizo por puro su deseo de revelar la verdad e incluso para probarse a sí mismo, pero aquí, su jefa estaba diciendo que prefería violar la privacidad de los residentes, para mantener en su control toda la ciudad.

"No me gusta el método, pero entiendo el objetivo." Respondió Liam con un suspiro y dando una mirada, declaró. "Me encargaré de cooperar con Atenea. Luego le enviaré un informe detallado de sus capacidades."

El Sabio Lucius no iba a regular su creación y por los técnicos de aquí que prácticamente ignoraban la situación, estaba claro que ellos no iban a intervenir en este asunto.

Eran miembros de la Empresa Cosmos y era posible que este asunto, fuera uno de los tantos problemáticos que conocían.

Un sistema de vigilancia extremo que lograba atrapar a criminales y mantener la seguridad al costo de la privacidad de sus habitantes… Este era tema bastante descabellado y moralmente cuestionable.

No le gustaba el método, porque de cierta forma, este sistema también trataría de violar su privacidad y aunque era bastante hipócrita en ese punto, cuando él violaba la privacidad de otros, a Liam le gustaba su privacidad.

"Gracias por entender. El número de refugiados aumentará de una forma estrepitosa y es necesario mantener un ojo, sobre todo, si deseamos seguir creciendo." Explicó Aurora y mirando a Atenea, añadió. "Luego podemos normalizar nuestra guardia."

El último ataque a la ciudad causo un grave daño y gran parte de la razón fue su falta de seguridad en el tema.

Esa jovencita no deseaba que eso volviera a suceder y ahora que el número de refugiados estaba aumentando era posible que algunos criminales buscaran infiltrarse.

Sería un grave problema para la seguridad de la ciudad y Atenea era capaz de solucionar este problema.

"Ella también es capaz de encargarse de la gestión y el control de los drones. Es posible aumentar la eficacia en las construcciones, lo que significa que el número de refugiados puede crecer aún más." Leyó Liam el informe que acababa de pasarle Atenea de forma instantánea.

Estaba escuchando toda la conversación y ahora le estaba ayudando con su trabajo.

Aurora al escuchar del tema dio una sonrisa y asintió.

"Si tenemos suerte, tal vez podamos adelantar los planes en Sudan antes de fin de año." Dijo Aurora antes de retirarse más animada.

Al menos pudo lograr animar a su jefa… Ese pensamiento lo hizo suspirar un poco.

La ciudad estaba creciendo y lo estaba haciendo a pasos acelerados, lo que hizo que todos empezaran a estresarse.

Aurora era uno de los altos mandos, aunque lo negara y tenía demasiado trabajo y deseaba hacer demasiadas cosas.

Su jefa era joven y no tenía tanta experiencia, lo que llevaba a que se estresara cuando la situación escalaba a algo más allá de su imaginación.

Liam como un buen subordinado apoyaría su jefa, cuantas veces sea necesario para que no fuera aplastada por sus propias responsabilidades.

"Es mejor que nos pongamos a trabajar… Hay muchas cosas que podemos aprender el uno del otro." Dijo Liam mirando la proyección de Atenea.

El Sabio Lucius literalmente le dejo una inteligencia artificial que solo tenía una tarea y que parecía no tener la menor idea de nada más.

Lo que significaba que debía encargarse al menos de darle cierta educación, lo suficiente como para que tuviera algo de sentido común.

Iba a ser un gran trabajo, pero tal como seguramente ese sabio esperaba, estaba muy emocionado.

¿Y cómo no lo estaría? No todos los días se encontraba con una inteligencia artificial que parecía tener libre albedrío y capacidad de pensamiento propia.

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