Una joven estaba cerca de un antiguo jardín tradicional en las afueras de la ciudad Hiroshima.
Resultaba bastante joven y su apariencia daba la sensación de ser alguien importante que no resultaba fácil de acercarse.
Llevando ropa ajustada que era similar ropa de ejercicio, su expresión no cambio en ningún momento.
Sin embargo, en lo profundo de su interior era muy diferente.
Clémentine estaba usando su 'conciencia títere' para que controlara su cuerpo mientras que su conciencia principal estaba en lo profundo de sí misma en donde resultaría difícil encontrarla.
La razón por la cual estaba en este estado era porque ya estaba en medio de su misión.
En este momento estaba esperando a que la jovencita viniera y se encontrara con ella, siguiendo la idea del encuentro para buscar información sobre Heiji, el joven que supuestamente estaba relacionado con entidades demoniacas.
A la espera en secreto estaba Akira y Ryu Sujin mientras que ocultó también se encontraba el monje Song, preparados para intervenir.
Clémentine no podía ocultar cierto temor y preocupación.
No solo se trataba sobre su propia seguridad, sino que también sobre la joven que esa entidad estaba poseyendo.
Era una adolescente que estaba por terminar su secundaria y en cierta forma se podía decir que era un rehén de esa entidad.
Tales emociones y preocupaciones no fueron mostradas por las expresiones de su cuerpo y ella por fuera permaneció imperturbable mirando su reloj holográfico.
Varios minutos pasaron desde que esa supuesta joven le aviso de que llegaría y Clémentine estaba segura de que estaba siendo vigilada de lejos.
Era posible que esa entidad fuera cautelosa en caso de que todo fuera una trampa.
Clémentine creía que la actuación de su grupo y todo lo que había sucedido fue perfecto y no se había dejado rastros para que la otra parte dudara.
Y si bien que fuera cauteloso era normal, ella no podía ocultar cierta preocupación.
En esta misión ella iba a estar al frente y ante una entidad desconocida se podría decir que estaba enfrentándolo en solitario.
Como si fuera poco, que fuera un enemigo cuya capacidad era desconocida lograba hacerla pensar en cientos de escenarios posibles y cada uno esos escenarios conseguían alarmarla.
Sin embargo, esa misma preocupación de esas eventualidades empujaban una nueva emoción en su interior.
Era su deseo de cambiar tales posibilidades a su favor y no había que subestimar ese deseo.
Viendo una figura que llegaba desde lejos, Clémentine dejo su reloj holográfico y le dio una mirada.
"Lo siento por llegar tarde." Dijo la jovencita con una sonrisa tímida y dando una señal, declaró. "Vamos, el lugar está en la parte profunda del jardín."
A pesar de que su actuación resultaba ser espléndida, esta vez esa entidad no pudo ocultar su deseo de actuar y Clémentine asintió.
Ya había decidido lo que debía hacer y solo debía completar su misión.
"Heiji hacia muchas cosas raras… Yo de verdad estaba preocupada y un día lo seguí." Murmuró la jovencita mientras tomaba la delantera y sin mirar hacia atrás, añadió. "Él había venido por este jardín solo."
¿Esa historia era falsa o verdad? Tal duda vino a la mente de Clémentine, pero una parte de ella sintió que tenía algo de realidad.
Avanzando entre medio de los árboles, la jovencita fue la guía.
"Lo seguí con cierto temor mientras que él caminaba de forma silenciosa. Pensé que no me había notado, pero fue todo lo contrario." Murmuró la jovencita y deteniéndose en medio del pequeño bosque, declaró. "Él siempre supo que era lo que estaba haciendo."
Le estaba dando la espalda, pero Clémentine sintió cierta sensación de peligro, no obstante, su conciencia títere que controlaba su cuerpo, permaneció sin cambio.
"¿No sientes que esta situación es similar?" Preguntó la jovencita dándose la vuelta de repente.
Esa jovencita saltó hacia Clémentine y cayó sobre su cuerpo.
Tal acción no pudo sorprender a Clémentine quien se dejó atrapar y se concentró en otra tarea.
Los ojos de la jovencita brillaban en una tonalidad púrpura extrema y como si fuera algún tipo de flash, una luz parpadeó logrando que Clémentine sintiera un intenso dolor de cabeza.
Era un ataque mental y tal ataque prácticamente paralizó su conciencia títere y el daño se extendió superficialmente a la conciencia principal.
"¡Serás mía!" Gritó la jovencita con una voz grave y distorsionada.
Clémentine sintió como su conciencia estaba siendo invadida y a pesar de que la fuerza mental del cuerpo de la joven era baja, la entidad tenía una gran fuerza mental que era considerado peligrosa.
Sintiendo la impresión de que manos empezaban a retorcerse para invadir su mente, su visión se distorsionó y fue en el momento que esa entidad estaba por capturar su conciencia títere, en el cual ella actuó.
"¡Es suficiente!" Gritó Clémentine liberando su ataque mental que logró despedazar su conciencia títere y parte de las manos.
Su batalla mental estaba sucediendo demasiado rápido y utilizando la sorpresa de su oponente ante su ataque mental, ella impidió que se retirara.
La entidad estaba dando todo de sí para invadir su conciencia sin contenerse y una vez que estaba en medio de invadir su conciencia y dejar el cuerpo de su antigua anfitriona atrás, Clémentine le cortó la retirada.
"Lo sabía. Eres demasiado excelente como para ser una tonta." Murmuró la entidad logrando que Clémentine sintiera una sensación ominosa.
Tal sensación se hizo evidente al momento siguiente.
"¡AAAAHHHH!"
La jovencita que estaba arriba suyo dio un fuerte grito de dolor cuando la entidad empezó a usarla.
Esa entidad era fuerte, pero al ser una conciencia sin cuerpo físico, su capacidad estaba limitada y tal límite era más notable cuando estaba ocupando un cuerpo de una joven que no tenía tanta capacidad mental y ni hablar de energía psiónica.
No obstante, Clémentine mientras sentía que la presión aumentaba en la invasión mental que estaba sufriendo, pudo ver que la nariz de la joven estaba sangrando.
Exigiéndole a niveles extremos al cuerpo, la entidad estaba usando a su 'anfitriona' sin importarle la situación posterior y ahora la presionaba para que apoyara su invasión.
Las consecuencias para la jovencita podían resultar ser catastróficas y el problema era que ella resultaba ser el primer objetivo de Clémentine y prácticamente de la misión.
Proteger y rescatar al rehén era la primera tarea y por tal razón sus compañeros no intervinieron en este momento.
Ahora al ver que la entidad estaba forzando el cuerpo que estaba ocupando para sacarle toda la ventaja al costo de una vida inocente, Clémentine tomó su decisión.
"¿Te rindes?" Murmuró la entidad con la voz de la jovencita y con una risa avanzó en su totalidad.
En menos de un segundo Clémentine sintió que perdía sus sentidos a nivel general y al segundo siguiente, perdió lentamente el control de su cuerpo.
Sin embargo, eso fue lo mejor, ya que antes de que perdiera el control de sus poderes utilizó su telequinesis para enviar lejos el cuerpo de la jovencita que ya estaba vacío.
El daño se redujo y el costo fue que ahora era ella quien estaba siendo invadida y casi controlada.
—Lo sabía, esto era una trampa.
Clémentine que estaba perdiendo los sentidos sobre sus alrededores, pudo sentir como una barrera en forma de domo la cubría por completo.
Ryu Sujin había actuado y era posible que mientras ella resistiera, Song podría apoyarla para resistir la invasión y derrotar a su enemigo.
Sin embargo, la voz se rio en su mente y Clémentine sintió una verdadera sensación de peligro.
—¿Eh?
Dejando salir su voz metal, Clémentine sintió que su conciencia abandonaba su cuerpo como si fuera expulsada como un misil y cuando empezó a ver luces brillantes de sus compañeros, tales luces desaparecieron
Cientos de luces se convirtieron en miles y ella sintió como si estuviera viajando a una alta velocidad.
Era una situación rara que resultaba difícil de explicar, pero Clémentine se dio cuenta de lo que había sucedido.
En vez de luchar por su cuerpo, su oponente la había sacado y enviado lejos… Sin que ella pudiera saber cómo.
Y lo peor era que a cada momento su cuerpo se sentía lejos, demasiado lejos.
******
Akira observó el cuerpo de Clémentine que estaba acostado encerrada en el domo creado por Ryu Sujin.
Esa jovencita coreana estaba cuidando al rehén y por la mirada aliviada, se dejó en claro que la condición del rehén era bastante buena.
Song le había explicado el peligro de ser rehén de una entidad desconocida y la capacidad de su enemigo para usar al rehén, causando secuelas graves, tan solo para obtener una mayor capacidad temporal.
Ese uso excesivo de fuerza mental podría resultar en daño cerebral de diferente tipo y en menor medida secuelas en la psique.
Por tal razón se priorizó al rehén inocente, pero al ver el cuerpo de Clémentine tieso en el suelo, Akira no pudo evitar fruncir el ceño.
"¿Cómo va Song?" Preguntó Akira en voz alta.
"No lo sé." Respondió Ryu Sujin poniendo un pergamino en la joven que fue rescatada y enviándola lejos.
Akira había preguntado en voz alta y no fue por la respuesta de Ryu Sujin, sino que entendía que ese monje estaba en esa forma intangible.
Ahora que Clémentine estaba luchando con esa entidad para defender su propio cuerpo, el monje Song debía estar apoyándola.
—Las cosas van mal. La fuerza psiónica de nuestro oponente es de rango S y ha empujado a Clémentine fuera de su cuerpo. —Avisó Song y antes de que ella pudiera decir algo, declaró. —Ahora controla su cuerpo. Reténganla, yo me haré cargo de luchar en su conciencia.
Tales palabras causaron cierto temor en Akira, pero ella puso una expresión seria y le dio una mirada a Ryu Sujin quien había escuchado las mismas palabras.
Su compañera fortaleció la esfera en donde estaba el cuerpo de Clémentine y fue hasta el punto de que la tonalidad de la barrera era púrpura traslúcido.
Una barrera psiónica de alta resistencia.
"Hehe… Maldición. Esperaba una trampa, pero esto está a otro nivel." Murmuró Clémentine… No, murmuró la entidad que controlaba el cuerpo de su compañera.
Esa entidad con cierto fruncir de ceño se levantó y al darse cuenta de que ambas estaban listas para la batalla, dio una sonrisa.
Clémentine era muy guapa, pero esta vez esa sonrisa llena de satisfacción dejaba en claro que era alguien muy diferente.
"Sin embargo, valió el riesgo."
*BOOM*
Ante sus palabras una onda expansiva fue expulsada del cuerpo de Clémentine logrando agrietar la barrera de Ryu Sujin.
La energía psiónica tenía una presencia diferente a la de Clémentine, pero la onda expansiva fue creada a través de la habilidad de esa jovencita, telequinesis.
*BOOM*
*Crack*
*BOOM*
Sin darle tiempo a que Ryu Sujin fortaleciera la barrera, dos ondas expansivas se extendieron.
La primera destrozó la barrera agrietada y la segunda hizo que Akira retrocediera ante la fuerza expansiva.
"Lo siento, me sorprendió." Avisó Ryu Sujin sin retroceder.
Akira en vez de responder miró al cuerpo de su compañera y pudo sentir la enorme cantidad de energía psiónica que contenía el cuerpo de Clémentine fusionándose con la energía psiónica de esa entidad.
Era posible que Song estuviera luchando con él de forma mental, pero que todavía fuera capaz de demostrar un poderío de rango S, era impresionante de una manera aterradora.
"Ya sabes que hay que hacer." Declaró Akira con un tono serio.
Sin esperar respuesta avanzó hacia el cuerpo de Clémentine extendiendo toda su energía psiónica generando bolas de nieve.
Esta eventualidad estaba dentro de lo esperado y si bien era una muy mala situación, era una de las posibilidades que habían esperado y por ende algo a lo cual se prepararon.
Su deber era contener a la entidad en batalla física para darle posibilidad de que Song ganara en lo mental.
No obstante, Akira se dio cuenta de que fue optimista.
"Uhh…"
Sus bolas de nieve que congelarían el cuerpo de quien tocaran, cayeron al suelo y ella que estaba un poco más atrás, cayó de rodilla de repente.
Una poderosa fuerza presionó a su cuerpo y si bien era de hacer ejercicio para aumentar su resistencia, el peso era tan alto que Akira sintió que sus órganos internos estaban siendo afectados.
"¡Este es un excelente cuerpo!" Gritó 'Clémentine' agitando sus manos.
Un árbol se levantó desde las raíces y fue lanzado a Akira que estaba en el suelo.
*BOOM*
Antes de que llegara, Ryu Sujin levantó dos barreras, una fue para cubrirla del árbol mientras que la otra fue pegado a su piel, permitiéndole resistir la presión de la telequinesis.
Sin darle tiempo para tomar otra acción, otro árbol fue arrancado del suelo y lanzado tan solo para que al momento siguiente otros árboles se movieran.
Estaba destrozando el pequeño bosque de este jardín tradicional con la telequinesis de Clémentine que ahora mostraba una fuerza de rango S.
Akira se dio cuenta de que para retenerla no podía restringirse y tal decisión fue inmediata.
"No creas que te dejaré hacer lo que desees." Murmuró con una voz fría.
Era literalmente fría, ya que su aliento lograba congelar los alrededores y todo su cuerpo emanó una oleada de frío.
Dejando el lado de donde llegaban los árboles para que Ryu Sujin se encargara, Akira levantó su mano y congeló varios de los árboles de otra parte.
Lo congeló lo suficiente como para que no pudieran ser usados por la telequinesis y se hicieran trizas, entonces cuando esa entidad utilizó los trozos cortantes, Akira sonrió y avanzó al cuerpo de su compañera.
Los trozos de hielo mezclado con madera llegaron a su cuerpo, pero antes de que la pudieran tocar se congelaron y cayeron al suelo.
Estaba cambiando la temperatura lo suficiente como para congelar una gota de agua caliente en menos de un segundo y ahora se estaba acercando a Clémentine.
"¡No vengas aquí!" Gritó esa entidad liberando el ataque mental de Clémentine, solo que esta vez potenciado.
"Uggg…"
"Aghh…"
Akira cayó al suelo y si bien contuvo su gemido, pudo escuchar como Ryu Sujin fue golpeada lo suficiente fuerte para soltar un grito.
No fue un ataque mental simple que buscaba desorientarla o detenerla, esta vez fue mezclado con miedo logrando que Akira sintiera su corazón latir.
Daba la impresión de que se estaba por enfrentar a su peor pesadilla y ante esa situación el miedo se fue levantando mientras su visión se volvía borrosa.
Su mayor miedo se estaba presentando y en la figura de Clémentine poseída por esa entidad, otra persona estaba ocupando el lugar.
Cabello y ojos de color negro, con una belleza deslumbrante, lo que causaba mayor miedo eran esos ojos lo suficientes fríos e indiferentes como para hacer que Akira temblara de forma inconsciente.
A pesar de que esta falsa imagen también tenía una bolsa de papitas, Akira sentía miedo primigenio levantándose en su interior mientras recordaba su pasado.
Esa vez que fue entrenada duramente por Alice hasta el punto que la dejo llorando… Tal recuerdo le trajo miedo y era imposible que no lo sintiera.
Sin embargo, ya no era esa joven que era hace años y ahora a pesar de que el miedo estaba grabado en lo profundo de ella, no se iba a dejar llevar.
Y eso era porque…
"¡No eres ella!" Gritó Akira liberando toda su energía psiónica.
Una onda de hielo congeló los árboles que habían volado para golpearla, la tierra y el mismo aire hasta que golpeó a la entidad que ocupaba el cuerpo de Clémentine.
Que alguien se hiciera pasar por Alice para causarle miedo era una broma… Nada era igual a lo real.
El hielo se extendió y cuando esa entidad trató de retroceder dio un gruñido bajo como si fuera atacada de repente.
Ryu Sujin actuó de inmediato y creó una barrera a su espalda para evitar que retrocediera y Akira fue la siguiente en moverse.
Agitando su mano cientos de bolas de nieve fueron creadas y disparadas a Clémentine.
Priorizó la velocidad y debido a que esa entidad estaba agarrándose la cabeza con dolor, fue golpeada sin poder evitarlo.
La nieve empezó a acumularse y se extendió por todo el cuerpo mientras Akira volvía a mover su mano acelerando la congelación hasta que alcanzó el cuello de Clémentine.
"…"
Los ojos de Clémentine se volvieron blanco dando la sensación de que no había nadie en control y Akira respiro hondo al ver eso.
Era posible que Song estuviera luchando en contra esa entidad y en este punto solo podían cuidar el cuerpo de Clémentine y esperar a que esa entidad fuera derrotada o capturada.
Todo mientras esperaban que la conciencia de Clémentine estuviera en una buena situación.
Akira no pudo evitar chasquear su lengua sintiendo cierta impotencia que de hace bastante tiempo no había sentido.