No excederse.
Los estudiantes de la academia de héroes se reunieron en la sala del hotel en donde se quedarían.
"Todos estamos de acuerdo en ir por el primer lugar, ¿cierto?" Preguntó Edward a los presentes.
Aurora observó a los estudiantes presentes y vio como todos asentían al unísono.
Ayer fue la fiesta de apertura y en donde se revelaron los premios junto a la modalidad del torneo.
Los premios eran impresionantes y todos deseaban obtener el primer premio, pero no era un asunto tan fácil como parecía.
"El torneo internacional empezó con el torneo académico y nuestra organización. Nosotros tenemos una organización decente y estamos salvados. Creo que tenemos una oportunidad un agradable comienzo." Remarcó Niels empezando animar el ambiente.
La modalidad del torneo era muy diferente a un típico torneo cualquiera.
Se trataba de una modalidad de puntos.
Para ser más preciso, la primera parte del torneo se dividirán las veinte academias en cinco grupos.
En ella se realizarán las diferentes competencias entre las academias.
De los diez estudiantes de rango B en total, cinco estudiantes competirán individualmente mientras que los otros cinco competirán en un grupo de cinco en la sección de Rango B.
En cuanto a los Rangos A, la competencia será tanto individual como una batalla grupal, dejando al Rango S para luchar solo.
Lo que resultaba más llamativo era la modalidad de puntos, que cambiaba todo.
Por cada oponente derrotado ganaban un punto, eso significaba que, en un combate grupal al derrotar a los cinco estudiantes del grupo contrario, se ganaría cinco puntos.
Lo problemático era que, si el oponente era fuerte y derrotaban algunos miembros de su grupo, también contaban un punto para ellos, incluso si terminaban perdiendo la batalla final.
Eso significaba que en los combates grupales el equipo ganador se llevaran sus cinco puntos completos, pero el equipo perdedor si derrotaba a algún miembro obtendría un punto extra por cada miembro del equipo contrario derrotado.
Si deseaban ganar tendrían que sacar a sus equipos a la victoria de forma completa y no tener que perder miembros durante sus combates, ya que serían puntos para el equipo contrario.
Claro, eso solo funcionaba en los combates grupales, ya que en los combates individuales solo uno de los participantes podía ganar.
Las palabras de Niels eran correctas cuando uno pensaba que ellos tenían un grupo ligeramente equilibrado para participar en las diferentes secciones.
En ese sentido podían demostrar su capacidad con mayor fuerza a diferencia de otras academias cuyos miembros no tenían equilibrio alguno.
"Este torneo ha empezado desde que nos dejaron que nos organicemos nosotros mismos." Recalcó Rachael con una expresión seria.
La Academia de Héroes tenía individuos con talentos bastante mixtos y muchos de ellos eran fuertes, llevando a que los ganadores fueran equilibrados.
Muy diferente a otras academias en donde no tuvo tales oportunidades.
Un ejemplo, era la Academia de Rusia que trajo entre sus miembros una mayoría de luchadores.
"Creo que debemos organizar bien los equipos de Rango B, equilibrar entre los fuertes que participaran para no enviar a todos a un mismo equipo." Dijo Cithrel que estaba como miembro del equipo de apoyo.
"Tal como Su Alteza dice, hay muchas cosas que organizar." Dijo Edward y dando un paso adelante, anunció. "Tomaré el liderazgo, uno bastante dictatorial."
Sincero, pero no excesivo.
Los diez estudiantes de Rango B, tendrían que dividirse entre los combates individuales y combates grupales y esa regla estaba acompañada con otra regla que obligaba, a que ningún estudiante se repitiera para otro combate.
Lo que llevaba a que algunos tuvieran ventaja para luchar en grupo y otros individualmente.
Alguien tenía que ponerse en frente para liderar a todos los estudiantes y dar órdenes que a otros no le gustarían.
"No les prometo la victoria, ya que depende de cada uno de ustedes. Lo que le promete es que ganaré mis combates." Dijo Edward mientras sus ojos relampagueaban.
Su voz llevaba fuerza y confianza, que superaba un nivel normal.
Aurora no pudo evitar dar una sonrisa.
El Edward que conoció no era alguien humilde y carismático como ahora, era un joven orgulloso y arrogante… Ahora podía mantener ese orgullo con su fuerza.
Nadie lo interrumpió.
En esta batalla de puntos, no se trataba de un combate individual para ganar.
Cada uno de los estudiantes tenía que dar lo mejor de sí.
Derrotar a un enemigo le daría un punto y ser derrotado ayudaría a sus oponentes, sin importar si al final ganaban.
Ahora los estudiantes asintieron, aceptando ser guiados por un líder que tenía confianza en su propia fuerza.
"Aparte de la primera ronda de combates, también tenemos que priorizar el apoyo a nuestros miembros que vinieron para sus propias secciones de torneos." Dijo Gregorio llevando la atención a los estudiantes no combatientes.
Vanessa, Andrés, Taqiyya junto a un estudiante que también participaba en su propio torneo fueron observados por las demás.
El torneo internacional contaba a toda la academia… Eso significaba que cada estudiante podía obtener un punto extra para llevarlo a la victoria.
Había cinco torneos extra aparte de los combates.
Artesanía, alquimia, curación, informática y criminalística que era ocupado por el estudiante que vino con el grupo.
Si los estudiantes de Rango B y A, valían un punto por ser derrotado, el estudiante de Rango S tenía un valor de cinco puntos.
Sin embargo, las victorias en las modalidades de esos torneos extras daban cinco puntos por victoria de la academia.
Como los torneos extras tenían diferentes modalidades fue vital si deseaban ganar el torneo internacional obtener esos puntos.
"Sus victorias ayudarán a la academia, pero no necesitan sentirse presionado. Siempre podemos recuperar puntos con la modalidad de desafío." Añadió Edward para reducir la presión.
Él notó que Taqiyya se estaba sintiendo presionada y trato de calmar los ánimos.
Había distintos desafíos a los cuales la academia podía aceptar y en la cual ganarían puntos extras.
No solo se trataba de desafiar a otras academias a un duelo que podía ser individual, grupal o de toda la academia, sino que había otros desafíos más variados.
Un ejemplo era el 'Desafío del Miedo' que era enfrentarse al Emperador Víctor y no caer de rodillas.
Aunque sonaba fácil, no lo era.
No había que ser muy inteligente para saber que el Emperador Víctor los presionaría con su aura hasta aplastarlos, peor aún hasta podía generar una presión aterradora debido a su historia.
Un antiguo jugador y un individuo extremadamente poderoso… Cuando alguien tenía la atención de tal aterrador humano, era poco probable que lo resistiera.
Se trataba de un desafío que ponía a prueba la resistencia mental y la capacidad de resistir la presión de individuos más poderosos que ellos mismos.
Lograr superarlo significaba obtener puntos extras.
Siempre se podía desafiar a duelo a una academia y ellos al ser desafiados no solo tenían la posibilidad de elegir al miembro que aceptaría el reto, sino que hasta podían elegir la modalidad del desafío.
Llevándolo a que sea un combate a su gusto o simplemente ver sus resultados a través de un desafío como el 'desafío del miedo'.
Al final había muchas formas de ganar puntos extras, pero todo dependía de su propia capacidad.
"Algunas academias se centrarán en desafíos de solo duelos, pero quiero que nosotros usemos todo a nuestra disposición." Declaró Edward con una expresión seria.
Si los estudiantes eran más fuertes y tenían confianza en sus habilidades siempre podían desafiar a otra academia a un duelo.
Si bien se podía rechazar un duelo únicamente era tres veces en todo el torneo, así que si planeaban bien podían lograr obtener puntos extras al desafiar o ser desafiado.
Aun así, no había que centrarse solo en una modalidad.
"Ganar los combates sin perder miembros, prepararse para los torneos extras y por supuesto aprender sobre los otros desafíos disponibles para nosotros y prepararnos para ellos." Dijo Edward señalando los principales objetivos y observando a los presentes, anunció. "Este torneo depende de todos."
El 'desafío del miedo' no era el único desafío disponible para ellos, también se encontraban otros desafíos que tenían otros objetivos.
Prepararse para todos ellos, era su objetivo principal y ese objetivo necesitaba el esfuerzo de todos los estudiantes.
******
Aurora miró a Edward y Alice que estaba en silencio mientras estaba en una sala privada en el hotel.
"Todavía no hemos escuchado nada sobre un castigo para aquellos que ocultan sus fuerzas en rangos bajos." Informó Edward con una expresión seria.
Alice le dio un vistazo ligero y luego siguió comiendo sus papitas.
Estaba siendo más que fría, si no que bastante descortés y Edward en vez de molestarse dio su mejor sonrisa.
"Alice, me gustaría que te conviertas en nuestra arma secreta. Ya sabes cuándo te enfrentes a un enemigo de un rango más alto, ganes." Dijo Edward en una calma notable.
¿Estaba de más explicar que debía ganar?
No.
Por el contrario, era necesario ser específico y más cundo Alice era capaz de no esforzarse cuando se enfrentará a un oponente fuerte.
Aurora contuvo su sonrisa al observar a Alice.
Esto era lo que sucedía cuando un veterano con gran fuerza, entraba a una guardería de niños y por más exagerado que pareciera, era la verdad.
Alice tenía fuerza, experiencia y era capaz de ser aterradora, lo suficiente como para asustar a los estudiantes.
La multiplicidad de su habilidad junto a esa experiencia, la convirtieron en un arma demasiado afilada, que no debería estar en un torneo de estudiantes.
Para alguien de su tipo estos torneos eran un juego de niños y se lo tomó de esa forma.
"¿Qué gano?" Preguntó Alice mostrando cierta curiosidad y dejando sus papitas de lado miró a Edward y comentó. "Si revelo que soy un Rango S, me presionaran para que haga la prueba de ese rango. Luego me llegarán invitaciones para gremios, grupos mercenarios o empresas que serán insistentes para invitarme."
Un estudiante de Rango S que parecía desconocido de un pequeño grupo de mercenarios que parecía no tener todo lo que podía ofrecerle a alguien de su capacidad.
Estaba claro que las invitaciones sería algo común.
Y ni hablar de que como se trasmitía al mundo donde podría llegar a ser más reconocida.
Eso significaba que llegaría a áfrica en donde la mayoría conocía las características de una de las Protectoras de Zerzura.
Si bien era insignificante que la conociera, a Alice siempre le gusto mantener un perfil bajo o lo suficiente bajo cuando se trataba de una joven mujer, que era capaz de sacar brazos negros de su espalda y comer papitas mientras golpeaba enemigos.
"¿Jordán y Oliver no te estaban pagando?" Dudó Edward dando una expresión extraña.
"Así es, pero solo como una mercenaria de rango A." Respondió Alice y mantuvo su atención en Edward, mientras deslizaba sus labios hacia arriba.
Los labios de Aurora temblaron.
Alice se estaba divirtiendo a costa de Edward.
Un asunto era contratar a alguien de Rango A y otro era contratar a un individuo de Rango S.
Edward miró a Aurora en busca de ayuda y ella únicamente dio una sonrisa mientras se encogía de hombros.
No era como si ella estuviera participando en este torneo.
"Yo no necesito ese elixir, así que no es como si tuviera que esforzarme…" Añadió Alice en voz baja.
Compañerismo y esas cosas, no le importaban demasiado y fue obvio que ella buscaba sacar provecho de esta situación.
"Puede ser útil para Aurora como luchadora." Dijo Edward tratando de buscar otro modo de conseguir lo que deseaba.
No era mentira que Alice no necesitaba ese elixir, y en cuanto a Aurora como espadachín, ella estaba atrapada en una diferente situación.
Una situación que un elixir de ese tipo no la ayudaría.
Después de todo, no era como si un elixir la pudiera ayudar a que todos sus problemas desaparecieran.
Aun así, como luchadora era diferente, ya que podía mejorar su físico a diferencia de espadachín cuyo problema estaba más relacionado con volver a aceptar su espada.
No era como si a Aurora le importara demasiado un elixir de ese tipo, y menos cuando tenía confianza en sus habilidades para seguir avanzando, aunque lento.
Sin embargo, fue un buen punto de Edward, ya que señaló su amistad entre ambas.
"También como pago podemos… Permitirte hacer turismo por los restaurantes latinoamericanos de la ciudad." Agregó Edward con una expresión extraña.
El pago de Alice no era caro y lo que esa glotona buscaba era que alguien tan serio como Edward la ofreciera.
"Si es así, acepto." Respondió Alice al instante dejando a Edward con una mirada extraña.
Aurora simplemente sonrió mientras veía a Edward recuperarse y explicar sus planes y lo que buscaba mientras Alice prácticamente lo ignoraba.
Luego de terminar Edward dejó la habitación
"Te estabas divirtiendo demasiado a su costa." Dijo Aurora agitando su cabeza.
"Obvio. No hay demasiadas oportunidades de molestar alguien como Edward." Respondió Alice sonriendo divertida.
Ni siquiera trató de ocultar lo que estaba haciendo y Aurora simplemente agitó la cabeza.
Sin ni siquiera negar que Alice estaba en lo correcto.
Cuando ambas conocieron a Edward, él era arrogante y siempre mostraba un sentido de superioridad, no obstante, en la actualidad era diferente.
Alguien tranquilo, que tomaba el rol de líder mostrando confianza y carisma, que era difícil de ignorar.
Era difícil conseguir que alguien de ese tipo se molestara.
"Por cierto, ¿está bien que participe?" Preguntó Alice de repente.
"Por supuesto. Diviértete todo lo que quieras." Respondió Aurora y recibiendo la atención de su hermana, añadió. "Es normal que te aburras en este tipo de situación."
Esto era unas vacaciones y a pesar de que tenía que 'cuidar' a Cithrel, únicamente podía tomarse como unas vacaciones.
Si para ella se sentía de esa forma, no era difícil imaginar cómo se sentía para alguien como Alice que incluso algunas misiones parecían un juego para ella.
Así que, si ella deseaba divertirse participando en el torneo enfrentándose a estudiantes, Aurora la apoyaría.
"Solo no te excedas, no quiero ver que otro estudiante termine como Oliver." Advirtió Aurora y pensando en las posibilidades, murmuró. "O peor…"
¿Era posible que eso sucediera?
Aurora conocía mejor que nadie a Alice y comprendía el peligro que representaba y lo aterradora que podía ser.
Por tal razón fue importante advertirle ahora antes de que fuera demasiado tarde.
Alice asintió como una buena niña, logrando que Aurora se riera.
Una advertencia era agradable, pero los torneos siempre eran salvajes.
Y este no iba a ser la excepción.