CAPÍTULO 278
—Desmolfer, ¿Kei cómo te derrotó?
—¿Derrotarme?
Desmolfer comenzó a reír... Espera, ¿no la derrotaron?
—¡Yo le perdoné la vida a Kei! ¡Yo lo derroté a él! Lo dejé con vida porque necesitaba su ayuda para derrotar a Fravi, una Diosa.
—Vaya, vaya. Una Diosa… ¿Y la derrotaron?
—Kei la derrotó. Sacrificó su propia vida. Fue muy admirable... Por cierto, Kei, si me escuchas, solo quiero decirte que Drin, Nerka y Grisia siguen con vida.
—Eso ya lo sabía. Les dije que me olvidaran y consiguieran a alguien más. ¿Pero qué hicieron? Se congelaron porque el Dios supremo les dijo que regresaría. Se descongelaron y ahora esperan mi regreso.- Dijo Kei.
—Kei dijo que ya lo sabía.
Me levanté de la mesa y estiré los brazos.
—Bueno, Diana me espera...
Desmolfer me abrazó por la espalda.
—Daniel, renunciaré a ser una Diosa. Quiero vivir contigo. Acepta mi amor, por favor.
—¡No la aceptes! ¡Ella te podría violar con tentáculos también!- Dijo Kei.
—Ya tengo a Diana. Lo siento.
—… Diana es una humana, morirá en menos de 100 años. Puedo esperar un poco más.
—Yo también soy un humano... No... Soy un humano raro... Desmolfer, si después de 100 años sigues enamorada de mí, te aceptaré.
—¡Es una promesa, cariño!
Me besó la mejilla y desapareció.
—¡Ah, me siento violado cada vez que escucho la voz de Desmolfer!
—No exageres, Kei.- Dijo Daniel.
Una de mis vidas pasadas se llama Daniel… ¿Cómo debería llamarlo? ¿Daniel 2? No, espera, yo soy Daniel 2.
—Oye, Daniel, ¿no tienes un apodo? Se me hace raro llamarte Daniel.
—Puedes llamarme Dierk.
Crisfa flotó sobre mí y se sentó en mi cabeza. Es un espíritu, no lo siento.
—¡Vámonos, la gran aventura nos espera!
—Solo iré a comprar algunos paraguas.
—¡La gran aventura para comprar paraguas comenzó!
—Eres el más raro.
Volteé a ver a Reikme.
—Tú pareces el más normal.
—G-gracias.
•
•
—¡Realmente extrañaba este mundo!
—¡Se modernizó más!
—¡Huele delicioso!
—L-las personas parecen agradables.
Estos chicos son molestos... ¿No se irán hasta que acepte? Bien jugado, Dios supremo, pero no aceptaré.
Después de comprar los paraguas, regresé a la escuela
—Toma, Diana. ¿Y Cris?
—Él se fue.
Kei y Dierk reaccionaron al nombre de Cris.
—¡Busca a Cris, quiero verlo!
—¡Yo también!
—No sé por qué quieren verlo, pero no lo buscaré.
Tomé de la mano a Diana.
—Vámonos.- Dije sonriendo.
—¿Por qué dijiste eso?
—Ah, sí… El Dios supremo exageró esta vez. Me envió los espíritus de mis vidas pasadas. Están detrás de mí.
—¡¿Eh?! Eso suena genial.
—Pero son molestos.
—¡¿A quién llamas molesto, idiota?!
—Tenemos que admitir que lo somos.
—L-lo siento, Daniel, no era mi intención.
—¡Mis reencarnaciones son divertidas!
Son un dolor de cabeza... Reikme al menos es tranquilo.
—Dios supremo, ¿me escuchas? Quiero que al menos Diana pueda verlos también. No quiero que me vea raro.
—¡Ya puedo verlos!
—Gracias… Bueno, vámonos.
•
•
—¡Daniel, tu novia te está pateando el trasero!
—¡Yo inventé este juego, ¿lo sabías?!
—S-se ve divertido.
—¡No, idiota, debes mover más rápido los dedos!
Estaba intentando jugar videojuegos con Diana, pero ellos son molestos.
—¡Gané!
—Volví a perder.
Regresamos a nuestro departamento… Aquí pudimos hablar un poco.
Los chicos son agradables, pero también molestos.
—¿Y qué harán para convencerme? No me importa lo que digan, no regresaré.
—Yo sé que sí regresarás. Me pasó lo mismo una vez. El Dios que me dio la misión de salvar un mundo, me mintió. Me sentí frustrado por su engaño y decidí quedarme en mi mundo original... Daniel, el mundo 1 te necesita.- Dijo Kei.
—¿Y por qué regresaste al otro mundo?
—… Yo extrañaba a mis novias, realmente quería verlas de nuevo, pero mi odio hacia Zius, el Dios que me engañó, provocó que no quisiera regresar... 9 demonios invadieron mi ciudad... Y mi tía murió asesinada por un demonio… Antes de morir, me recordó lo que mi padre siempre me decía: "Sé un niño bueno"... Me dijo que me necesitaban... Mi nueva familia me necesitaba... Es por eso que regresé... Debía estar al lado de mi familia… Daniel, ¿tus compañeros no son tu familia?
—Sí, lo son, pero soy un inútil. El mundo 1 está en peligro porque todavía quedan algunos demonios… Sandro y los demás podrán derrotarlos… Y si es necesario, el Dios supremo podría enviar más elegidos... Pero no regresaré. No lo haré.
•
•
Una semana después.
—¡Kei, no seas idiota, no te vayas solo!
—¡Necesito municiones!
—¡No se separen, nos mataran!
—E-este juego es muy violento.
Dios supremo, ¿por qué les diste el poder de manifestar objetos?
Mis vidas pasadas estaban jugando un videojuego. Estaban flotando sobre mí… ¡Estoy en clase! ¡Me están distrayendo!
—Daniel, ¿puedes resolver la siguiente ecuación?
—Sí, profesora.
Pasé al frente y Kei se paró al lado de mí.
—Es una ecuación sencilla. ¿El nivel educativo es tan bajo? ¿Te digo la respuesta?
No me dejarán tranquilo.
•
•
La piscina de la escuela… Mi natación ha mejorado un poco. Creo que me voy a unir al club de natación.
Mis compañeros están usando los trajes de baño de la escuela. Las chicas se ven muy lindas... ¡No, Daniel, no saques tu lado pervertido!
—O-oye, Daniel, las chicas te están observando demasiado.- Dijo Reikme.
—¡Qué envidia!- Dijo Kei.
—Te comprendo, Daniel. Cuando estaba vivo, era muy popular con las chicas. Me acosté con todas mis amigas.- Dijo Dierk.
—Y terminaste saliendo con un chico.- Dijo Kei con un tono burlesco.
—¡Cállate!
Dierk golpeó a Kei en la cara.
—¡Idiota!
Ambos comenzaron a pelear... Otra vez.
—Tampoco podré nadar tranquilo.
•
•
El descanso... Por fin. Me muero de hambre.
Salí del salón... Un bostezo salió de mí. Las clases fueron aburridas.
—Creo que iré por un poco de...
Un chico se paró frente a mí.
—Oye, ¿tú eres Daniel?
—Sí.
Me tomó del cuello… ¿Intenta golpearme? Pobre idiota.
—¡Mi hermana lloró por tu culpa!
—¿Tu hermana?
—¡Kiarn!
—Solamente la rechacé. Le dije que podíamos ser amigos. Yo ya tengo novia... Así que...
Golpeé sus piernas con mi pie y cayó al suelo.
—Escucha, solo tratas de defender a tu hermana, por eso no te golpearé. Pero...
Tomé su brazo y comencé a apretarlo.
—Si intentas golpearme, te golpearé.
Sus ojos se pusieron llorosos.
—Tu hermana es una chica amable. Me agrada mucho. Quiero ser su amigo. Yo ya tengo novia y no la engañaré. Adiós.
Me alejé caminando y Kei fingió que me acarició la cabeza.
—¡Bien hecho! ¡Nunca debes engañar a tu novia!
Lo dice el chico que tenía harem. Hipócrita.