1783, Mary ya había cumplido los 18 años. Se ha convertido en una mujer hermosa, buena y alegre. Siempre fue la misma a pesar de que ya no es mortal. Durante la estancia en la casa de los Marriot, con Lucas inseparables. Por desgracia, la señora Marriot falleció hace un año debido a una neumonía, una enfermedad que estaba muy común y mortal para la época. Para todos fue un gran lamento. Pero aún seguían adelante pasara lo que pasara. El señorito Ethan, desde que murió su madre, no volvió a casa. El señor de la casa, estaba más ocupado aún con los negocios familiares . Lucas ya se había licenciado en medicina y ahora trabaja yendo de casa en casa ayudando a las personas. Lourdes y Gerard inevitablemente han envejecido, Mary tiene miedo de que algún día ya no estén y la dejen sola. En cuanto a los sirvientes nuevos habian entrado.
Vivir como vampiro, por ahora lo está llevando bien, no ha habido problemas, salvo que algunas cuantas veces que otras le dieron ataques de ira ya que no se podía controlar la sed de sangre, y se escapaba al bosque para que no haga daño a nadie. Su secreto seguía siendo solo un secreto para ella y sus protegidos. Lucas, algunas veces había sospechado de que algo iba mal, pero al rato le pasaban esas ideas por la cabeza. Durante estos 3 años que Mary comenzó a trabajar en la casa Marriott, su relación, en cuanto a Lucas iba a más y sigue yendo mejor. No quería aceptarlo pero el muchacho se había fijado en Mary. Dejó de ser la niña de 16 años para convertirse en una mujer de 18 años , sus rasgos, sus cambios, sus conocimientos, han cambiado por completo, él sentía más que una amistad, pero nunca pudo decírselo. No es capaz de decírselo. En cambio por parte de ella, siente algo, pero no por completo. Aún siente que falta algo para mirarlo de otra manera, pero poco a poco se van acercando más y más.
Fuera de la mansión o cuando hay visitas, no están juntos, está muy mal visto que un amo se junte con su criado. Pero dentro de la casa, pasan el día juntos. Haciendo sus tareas, charlando, dando paseos, otras veces yendo al pueblo a visitar pero solo como amo-criada, pero ahí estaban, juntos. Todavía nos es capaz de acercarse mucho a un hombre. Ni que la toquen cercanamente, salvo Gerard, nunca podrá olvidar esa noche fría y oscura.
Una tarde de sábado, Mary barre la entrada de la casa, el viento lo hace difícil, una rafaga fuerte golpea su rostro y de pronto llegó un jinete colgando de su caballo. El caballo venia corriendo hacia la casa, apenas se veía quien era la persona. Mary se acercó más, pero no demasiado para no ser atacada, asustada no supo que hacer salvo esperar. El caballo se detuvo delante de ella, esperó unos segundos pero el jinete parece dormido. Mary se acerca al caballo pero este salta de miedo al notar su presencia haciendo caer el cuerpo del jinete al suelo. No sabía que hacer, ninguno de los trabajadores del alrededor en los establos lo han visto. Mary, sigilosamente se acerca al jinete, y ve que se mueve.
_¡Ayuda! ¡Gerard! - grita a todo pulmón la chica. Al mismo tiempo llego por fin Justin, el capataz de la casa.
_Dios mío- corre hacia el cuerpo demacrado del suelo - Sigue vivo. Corre avisa al señor, dile que el señorito Ethan está aquí y que está herido- la joven sorprendida, se quedó en shock un instante- ¡Mary corre! - la voz de Justin la despierta y va hacia el despacho recorriendo la sala principal.
_¡Señor Marriott! ¡Señor!- se adentra sin tocar la puerta, agitada por los nervios y asustada, avisa a su señor - El señorito Etham acaba de llegar, y está muy herido.
_¿Que? - nervioso el hombre se apresura a salir - Mary dile a Gerad que llame a un médico.
_Lucas...
_No, Lucas es aprendiz aún, corre avisa a Gerard - la chica obedeció y fue corriendo por la casa como loca buscando al viejo mayordomo. Hasta que por fin lo encuentra hablando con un sirviente.
_¡Gerard! - con la respiración agitada - Llama a un médico, corre, el señorito Ethan está herido.
_¿Como? - pregunta con los ojos abiertos - Esta bien, voy a llamar ahora, tranquilidad. Tu quédate en la cocina y no se lo cuentes a nadie hasta que sepamos que ha pasado- asintió la chica y el viejo la dejó sola.
_Ethan...- se dijo en susurros para ella misma.
Cuando la señora Marriott cayó enferma, Ethan se quedó un tiempo. Durante ese tiempo, ella y él apenas hablaban desde lo ocurrido. Aunque él no le prestaba mucha atención. Una vez hablaron, se disculpó y juró que nunca volvería a pasar lo que pasó con el té aquel día. La disculpa fue aceptada. Y de allí, había otras conversaciones cortas y secas, a veces le daba órdenes, pocas miradas y pocas palabras. Avergonzados, no tuvieron mucha confianza.
Una tarde del aquel año, la señora se puso en sus últimos días, su esposo estaba muy mal, no pudo despegarse de ella todo el día. Sus hijos devastados también, y los trabajadores apenados. Fue una gran mujer. Lucas, estaba escondido para que nadie viera lo triste que estaba. Su padre en la habitación con la mujer. E Ethan, bebiendo en la biblioteca triste, aunque disimulaba. Desde que sé fue de la casa por ciertos trabajos, ya no había mucha relación entre madre e hijo mayor. Ella intentaba acercarse, pero él se negaba a estar con la familia. Pero cuando su madre cayó mala, él se puso horrible, como nunca. Esa tarde, medio borracho, lo encontró Mary por casualidad. El hombre le pidió compañía, ella no sabía si sería bueno, pensando si pasaría lo de la última vez. Pero no fue así. Charlaron tranquilamente. Mary pudo ver su lado oculto que no quería que viera. Le contó cosas de su infancia, como era la relación con su madre y esas cosas, ahí Mary pudo ver el verdadero Ethan, no el mujeriego y gran señorito arrogante y antipático.
Dejando sus recuerdos a un lado, llegó por sorpresa el tío de Lucas, Martin Craig. No parece preocupado y se sienta en la sala de estar. Pasando por ahí Mary para ver lo que sucede, el hombre la detiene.
_Ey, tú - Mary se para, ese tono no le ha gustado nada - Traeme un whisky con hielo por favor - la chica asintió y al rato le entregó la bebida, decidida a marcharse, la detiene de nuevo - No te vayas, charlemos. Ahora que están ocupados.
_¿Es que no le preocupa su sobrino? - preguntó mosqueada.
_Por favor...cuantas veces vino así a casa.... - dice pensativo perdido en los recuerdos - Él se lo busca - la chica le mostró una mirada curiosa, ¿qué misterios aguarda ese chico? quiso saber más, pero no se atrevió a preguntar - Por favor, sientante - le mostró el sillón a la criada de buena manera.
_No... creo que sea buena id...
_Tranquila, por favor - le señala con la mano y al fin y al cabo se sienta - Eres muy bonita - se queda observándola - Me gustas - en ese instante Mary no supo que decir. No sabía si era malo o bueno, aunque no le da buena impresión este hombre - Quiero decir... Parece que tienes ganas de hacer muchas cosas en la vida, ganas de aprender...
_Sí, así es señor, gracias...
_Te he visto varias ocasiones con mi sobrino Lucas, estáis muy unidos por lo que veo... - le hecha una mirada no muy buena y le da un sorbo a su vaso, el señor Martin tiene pinta de peligroso y misterioso en ciertas ocasiones - Veras cariño... - se acerca más a ella, la situación se vuelve incomoda - Sabes que no esta bien eso... ¿verdad? - suena a advertencia, la chica asiente nerviosa - Bien, recuerdalo bien entonces - sonríe con una sonrisa macabra bebiendo de su whisky - Puedes irte.
Mary sin decir nada, se levanta tan rápido como puede, no le gusta ese hombre ni quiere estar cerca suyo, siente que es mala persona además de que da malas espinas, muy malas vibras. Una vez alejada del señor Craig, siguió a Violet que llevaba toallas mojadas y vendajes para Ethan.
_Violet- hablan mientras suben por las escaleras - ¿Sabes que le ha pasado al señorito Ethan?
_Al parecer... le han dado una paliza o eso creo - cuenta asustada y triste, Mary aún recuerda cuando la vio en la habitación de su amo - Y le han disparado en el costado derecho - dice apunto de soltar lágrimas. Mary, se quedó atónita.