Zhao Jing negó con la cabeza y dijo: —La situación era crítica en ese momento, no tuve tiempo de preguntar. Él tampoco quiso hablar. Cariño, ¿le ha sucedido algo a mi salvador?
Yuan Zhengxuan respondió: —No le pasó nada a tu salvador, en cambio… a esos secuestradores tuyos, ellos…
Al escuchar que no había sucedido nada a su salvador, Zhao Jing se sintió aliviada preguntó con curiosidad: —¿Qué pasó con esos secuestradores? De la forma en que lo veo, él mató al secuestrador que iba a humillarme. Cariño, ¿podría la policía detenerlo? Si es así, no debemos quedarnos como si nada.
Yuan Zhengxuan sonrió con ironía: —¿Cómo perseguirá la policía a tu salvador? ¡No tienen ni idea y tienen dolor de cabeza por quien mató a esos secuestradores! ¡Esos cinco secuestradores fueron asesinados! Y el joven que te salvó desapareció sin dejar rastro. No sabes su nombre, pero deberías reconocer su apariencia, ¿verdad?
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