El séptimo deseo

—Yu Rouzi, ¿qué estás haciendo? —en ese momento, una voz gentil hizo eco desde un lugar distante.

Yu Rouzi rápidamente apagó su laptop y giró su cabeza, mirando a la persona que se acercaba.

Esa chica parecía tener 25 o 26 años, pero ella parecía mucho más madura para alguien de su edad. Ella era la buena amiga de Yu Rouzi y la hija de la primera esposa del líder de la Familia Chu, Chu Chunying.

—Hermana mayor Chu, estaba chateando con un sénior. Jeje... —Yu Rouzi guardó su laptop y se levantó, estirando su cuerpo. Entonces, ella trotó hasta el lado de Chu Chunying y puso su oreja en el ligeramente abultado vientre de Chungking—. ¿Cómo está el bebé? ¿Pateó? ¿Cuántas veces te pateó ayer?

Chu Chungking sonreía mientras decía.

—¿Cómo puedo responder a una pregunta cómo esa? Después de todo, no es como si contara el número de veces que me patea.