¡Una suerte tan buena es sospechosa!

El general fantasma en el aire aún mantenía su postura, apuntando hacia la aldea de una forma feroz y dominante. ¿Cómo era que, en un parpadear de ojos, sus subordinados y hermanos habían sido succionados dentro de un agujero negro?

El general fantasma estuvo estupefacto y distraído por un momento, pero después de eso, él escapó en su nube negra con histeria, ¡él se había encontrado con un experto! ¡Esa persona de verdad podía capturar a todos los soldados fantasmas con solo una acción, así que él debería escapar y salvar su vida primero!

—¡Jajaja! —hermano sénior Tres Reinos se rio y mantuvo la bandera negra que él estaba sujetando.

Mientras tanto, la gente del barrio Luo Xin sintió un ligero escalofrío por un momento antes de recuperarse inmediatamente después. Los aldeanos no tenían idea, no sabían lo que acababa de ocurrir.