—Señor, ¿puede conducir más rápido? —Song Shuhang miró en la dirección del hospital, preocupado de que el hombre de la Secta del Granjero Inmortal los alcanzaría en cualquier momento.
En un instante el conductor del taxi se imaginó un montón de historias de amor de la antigüedad, como las de 'chico y chica que se enamoran, pero su amor no está permitido entre sus padres; los jóvenes amantes arreglan una cita en el hospital y deciden fugarse entre otras.
—¡Pónganse el cinturón! —El conductor del taxi pisó el acelerador y el taxi se lanzó hacia delante…
En el hospital, la doctora Li acababa de terminar su trabajo y estaba volviendo a la sala de espera. Justo entonces, ella vio a Song Shuhang saltar en un taxi mientras sostenía Shiliu en sus brazos.
«¿Ah? ¿Ese no era el hermano de Zhao Yaya? ¿Llevaba a alguien en sus brazos? Esa sabana le pertenece al hospital, ¿verdad? ¿Qué sucede?» La doctora Li lucia confundida.
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