Entrando al nivel más bajo de la Torre de Refinamiento de Qi del Cielo Ardiente

Xiao Yan casualmente se encontró con Wu Hao y Hu Jia al momento de regresar a la Puerta Pan. Ambos vieron el rostro sombrío del primero y se miraron entre sí. No entendían quien había enojado a ese tipo cuyo rostro siempre cargaba una sonrisa.

Sus miradas se movieron a la espalda de Xiao Yan. Hu Jia pareció haber descubierto algo mientras preguntaba involuntariamente con voz suave:

—¿Dónde está Xun Er?

Xiao Yan suspiró lentamente y respondió.

—Se fue.

—¿Se fue? —Wu Hao y Hu Jia quedaron sorprendidos inmediatamente al escuchar eso. Sus rostros se llenaron inmediatamente de asombro al escuchar eso. Sus rostros se llenaron de sorpresa al instante—. ¿A dónde se fue? ¿Cuándo regresará?

—Ha regresado a su clan. Es probable que no vuelva a regresar en el futuro —Xiao Yan detuvo sus pasos en la entrada principal y habló con voz débil. De inmediato empujó la puerta y entró. Luego, la puerta emitió un bang y fue cerrada pesadamente.