La luz de la vela que brillaba a través de la pantalla mágica de plata iluminó toda la habitación, y los tres aprendices todavía estaban trabajando en sus ejercicios relacionados con el hechizo de aprendiz, Salpicadura Ácida.
Al mejorar la comprensión de ese hechizo de aprendiz, los tres aprendices conseguirían un mejor conocimiento de los símbolos de algunos elementos y practicarían la aplicación básica de la geometría.
Los tres adolescentes, aunque parecían un poco cansados, seguían trabajando con dedicación.
En ese momento, llamaron a la puerta.
Annick se enderezó de repente y comenzó a mirar alrededor confundida.
—¿Ese es el Señor Evans? —Preguntó Layria, un poco preocupada. Tanto Layria como Heidi dejaron caer sus plumas.
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