Sabía bien que ella no sería capaz de sentarse y no hacer nada. Sabía bien que era imposible que ella lo ignorara.
Él fue claramente quien inició la ruptura. Él era quien la había ahuyentado. Él era quien la había acusado de tener el ojo puesto en la riqueza de su familia. ¿Cómo podía ahora ser tan autosuficiente como para aparecer aquí y chuparla ahora?
Ni siquiera se había cambiado de ropa ni había traído una carabina.
Una mirada y Yu Lili se dio cuenta de que ni siquiera la chaqueta acolchada que llevaba puesta Ou Ming era suya. Con solo un delgado par de pijamas, había venido a buscarla.
¿No lo encontró incómodo? ¿No fue tal acción desvergonzada más allá de toda medida?
Yu Lili lo miró con odio y escupió: "Voy a llamar a tu madre para que venga a buscarte". Mientras hablaba, tomó su teléfono celular y comenzó a desplazarse por su lista de contactos.
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