Entonces, Lu Yihan extendió la mano, empujó a Luo Zhan, y este cayó hacia atrás. Luo Zhan estaba conmocionado y enseguida abrió los ojos.
Lu Yihan se sorprendió por sus repentinas convulsiones, y luego se sintió aliviado cuando vio que estaba bien. Lo palmeó, molesto, y dijo:
—No puedes dormirte así. ¿Qué tan cansado estás?
Luo Zhan consiguió algo de espacio para respirar y se sentó en el sofá.
Lu Yihan notó que no se veía bien y preguntó:
—Entonces, ¿dónde está tu novia?
—Oh... la dejé volver a su casa.
Lu Yihan estaba estupefacto y comentó con incredulidad:
—Eso sí que no. ¡He hecho tantos platos porque quiero conocer a tu novia! ¿Y la dejaste ir?
—¿Por qué quieres conocerla? —Luo Zhan se enderezó—. Tal vez ella no sea mi novia mañana. No creo que coincidamos.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com