Lu Yihan volvió la cabeza y frunció las cejas por completo, preguntando:
—¿Por qué?
Luo Zhan se quedó sin palabras por un momento, pero pronto lo miró con indignación y le reprochó alzando la voz:
—Estás arruinando a una familia. ¡¿Lo sabes?! ¡Esa es la esposa de mi hermano!
—Ese tipo ha estado muerto por tanto tiempo. ¿Quieres mantener viuda a Su Qianci?
Lu Yihan estaba disconforme y lo miró fijo. Enseguida se volvió para observar la pantalla de la computadora. En los últimos años, fue una de las pocas fotos de ellos.
Luo Zhan no se sintió cómodo. Loco, empujó la parte posterior de la cabeza de Lu Yihan y comentó:
—Si le gustaras, te habría aceptado hace mucho tiempo. ¡Le tiene mucho cariño a Sicheng y es leal a él! ¿No crees que te humillas yendo tras ella?
—¡Vete a la m***da! —Lu Yihan apartó la mano—. ¡Soy feliz rebajándome!
Luo Zhan vio su mirada alegre y se burló:
—¿Te parece razonable ser un rompehogares?
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