Por fortuna, él no saltó. Por fortuna, ella estaba bien.
Apoyándose contra él, Su Qianci comentó:
—Podrías casarte de nuevo.
—Si muero, ¿te casarías de nuevo? —preguntó Li Sicheng.
Ella estaba aturdida. ¿Lo haría? No.
Si él realmente muriera antes que ella, era probable que ella moriría con él. Su corazón temblaba. Ella apretó el brazo alrededor de él. Lo había amado en sus dos vidas. Pero, él nunca había dicho que la amaba. Al final, ¿él sentía lo mismo por ella? ¿Por fin la amaba?
Sosteniéndolo, ella lloró y resopló. Respondió adrede:
—Por supuesto. ¿Por qué me quedaría después de que murieras? Es repugnante estar alrededor de un cadáver.
Cuando contestó eso, sintió que su corazón fue picado por un millón de abejas. De ese modo, cuando ella muriera, él podría volver a casarse.
No te quedes en eso... No vale la pena...
Pero, él la apretó con más fuerza como si quisiera fusionarse con ella.
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