Aparte de eso, Su Qianci nunca había oído nada más sobre ella. Misterioso. Sin embargo, Yu Lili se veía muy y exitosa como uno de los accionistas de Star King Plaza. Era fácil decir que el hombre detrás de ella no era más débil que Li Sicheng. Su Qianci solo había oído hablar de ese hombre, pero nunca lo había visto. Según el rumor, era tan misterioso y exitoso como Li Sicheng. Si Li Sicheng era el número uno, entonces ese tipo era sin dudas el número dos.
Yu Lili había sido ahogada en su propia cama en su vigésimo quinto cumpleaños en la última vida de Su Qianci. Todos habían lamentado la desaparición de la belleza, pero nadie se había atrevido a investigar quién era el asesino...
Su Qianci volvió a sí misma, sonrió y respondió:
—Sí, genial.
Las hermosas facciones de Yu Lili se volvieron aún más vividas.
—Vámonos.
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