El dormitorio no tenía luces, pero el pasillo estaba iluminado, por lo que todos podían ver.
Sin embargo, no mucho después de entrar, las expresiones de varias personas se volvieron consternadas.
Todas las literas superiores estaban ocupadas básicamente, y las literas inferiores estaban llenas de basura.
Las pieles malolientes, las bolsas de tela hechas jirones, las ollas y sartenes y la ropa sucia y enmohecida hicieron que todo el dormitorio exudara un olor inusual y no identificado.
Los soldados habían dejado a los sobrevivientes completamente por su cuenta, sin el manejo adecuado, y como resultado, ya no había camas disponibles.
Luo Yuan hacía tiempo que había notado la situación, pero había elegido no hacer un escándalo al respecto. Sin embargo, Huo Dong y Lin Xiaoji parecían cada vez más descontentos con la situación.
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