Extra 16: Puerta (13)

Yao no mentiría, ella estaba incómoda con la situación actual porque podía sentir como un sin número de miradas afiladas por parte de los elfos del bosque.

Ella sabía que entre las dos tribus no había una buena relación, pero estando sola, no había forma de que pudiera defenderse si ellos intentaban algo en su contra.

"¿Motivo de su visita?" - preguntó el guardia de la puerta.

"He venido a investigar el llamado de Hardy-sama" - respondió Yao con honestidad porque sus instintos le decían que no era una buena idea mentir - "Mi tribu me dijo que viniera en esta dirección, solo eso sé"

"Anotado" - asintió el guardia mientras continuaba haciendo preguntas - "¿Algo que eres buena?"

"El arte de la espada y la arquería, también puedo usar magia de fuego" - respondió Yao mientras se ponía a pensar - "También soy una maestra del arte de la seducción y soy una niñera con experiencia"

El guardia levantó una ceja antes de asentir - "Ok, puedes pasar, en cuanto al llamado de Hardy-sama, te recomiendo que vayas a la zona [Deva] donde está su santuario, allí podrás conseguir la información que buscas por parte del sumo sacerdote"

"¿Zona [Deva]?" - repitió Yao con sorpresa.

"Sí, es una zona especial donde están todos los santuarios de los dioses, solo tienes que preguntarle a alguien con el mismo uniforme que yo, para que te indique como llegar" - respondió el guardia mientras le indicaba que siguiera adelante porque todavía tenía que pedirle la información a los elfos.

El motivo por el cual él le preguntó a Yao primero, no era porque la encontrara hermosa, sino porque ella venía sola, no como el enorme grupo de elfos que estaban mirando con el ceño fruncido a la visitante de piel morena.

"Muchas gracias" - asintió Yao mientras caminaba hacia el interior.

Cuando puso un pie en la ciudad, ella se quedó sorprendida porque esta era la ciudad más hermosa que había visto. Las calles estaban limpias, gente de diferentes razas estaban hablando y sonriendo mientras conversaban, los niños estaban jugando con otros niños de especies diferentes, como si no les importara su origen, incluso podía ver como una mujer gato, estaba coqueteando con un hombre perro, los cuales eran las especies con peor compatibilidad - "Impresionante"

"Pienso lo mismo, este lugar es una utopía para ciertas especies" - respondió una voz femenina ligeramente monótona.

Yao miró al origen, y vio a una chica humana de cabello celeste - "¿Hola?"

"Hola" - asintió Lelei mientras observaba todo en silencio - "Veo que eres una elfa oscuro, ¿Vienes a vivir a esta ciudad también?"

"No, vine porque mi tribu escuchó el llamado de Hardy-sama" - respondió Yao con honestidad.

"Ya veo, tal vez les haya pasado lo mismo que a los elfos del bosque" - murmuró Lelei mientras cerraba los ojos - "Puede que no lo sepas, pero ellos vinieron porque su diosa les dijo que migraran a esta ciudad, o al menos eso es lo que deduzco por sus miradas emocionadas cuando llegaron a la entrada"

"¿Wareharun-sama les dijo que migraran?" - repitió Yao con sorpresa, aunque con esta información ella comprendió mejor el mensaje de su diosa - "Ya veo, ella quiere que vengamos a este lugar"

"Es posible, o tal vez solo quiere que tengan una buena relación con la deidad de esta ciudad, no sabría decirte cuál es la respuesta correcta" - respondió Lelei mientras negaba con la cabeza - "Mis palabras son simples suposiciones que te estoy dando con la poca información que poseo"

"No, tus palabras me han ayudado a comprender la verdad, muchas gracias, chica humana" - asintió Yao mientras le daba una pequeña sonrisa - "Mi nombre es Yao"

"Mi nombre es Lelei" - respondió Lelei con calma mientras veía como la mujer de cabello plateado, caminaba hacia uno de los miembros de la fuerza de seguridad para pedirles instrucciones.

"Elfos y elfos oscuros, me pregunto si podrán llegar a una relativa paz ahora que van a vivir juntos" - murmuró Lelei mientras veía como su maestro la estaba llamando - "¿Sucede algo, maestro?"

"Logré conseguir una cita para hablar con Kurama-sama" - respondió Cato con una sonrisa mientras que Arpeggio estaba gritando de la emoción, no solo porque el dios de la ciudad era apuesto, sino porque podría preguntarle personalmente si podía usar unos cuantos árboles para sus experimentos.

"Arpeggio, cálmate, no quiero que nos echen de la ciudad, o que nos encierren en prisión" - dijo Cato con un tono bromista.

"Ok, no tienes que molestarme" - bufó Arpeggio mientras Lelei negaba con la cabeza.

* * * * *

"¿El gran sabio Cato?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"Sí, es uno de los pocos archimagos que tiene la humanidad" - respondió Tyuule mientras le entregaba la petición luego de leerla - "Estoy seguro de que vino a investigar su llegada"

"¿Qué tan fuerte es?" - preguntó Kurama con curiosidad.

"Lo suficiente para ser reconocido como una amenaza para el imperio, aunque los magos en su mayoría están alejados de los asuntos políticos porque prefieren adentrarse en el mundo del conocimiento" - respondió Tyuule con calma - "Solo unos pocos magos que son entrenados desde muy jóvenes, participan en asuntos gubernamentales, o políticos"

"Ya veo" - murmuró Kurama antes de asentir - "Un sabio suena como alguien importante con quién hablar, dile que acepto escucharlo, ahora pasemos al siguiente asunto"

"Un grupo de elfos acaba de llegar, posiblemente desean entrar a la ciudad, o mejor dicho, crear un pueblo en el bosque que acaba de crear" - respondió Tyuule con seriedad.

"Ellos podrían ayudarnos a comenzar con el proyecto de expansión y población del bosque" - asintió Kurama mientras se ponía a pensar - "¿Cuántos son?"

"Una aldea completa, diría que unos 150 individuos, contando niños y ancianos" - respondió Tyuule mientras tomaba la información que los guardias habían recibido - "La mayoría son magos competentes, entre algunos que tienen un enorme potencial en otras áreas como arquería, agricultura y domesticación de animales"

"¿Hábitos alimenticios?" - preguntó Kurama con curiosidad.

"Pueden comer carne, pero prefieren no hacerlo" - respondió Tyuule mientras negaba con la cabeza - "Su dieta es mayormente frutas y vegetales"

"Entiendo" - asintió Kurama mientras asentía ante la información que había recibido - "Son un grupo competente y que puede sernos de utilidad, aunque quiero que les informes que no pueden crear un santuario a fuera, ni pueden pedir que se mueva el santuario de la diosa del bosque a su ubicación"

"Les informaré lo antes posible" - asintió Tyuule mientras se arrodillaba ante su dios, para luego levantarse e irse - "Oh, se me estaba olvidando, también llegó otra invitada que es interesante"

"¿Ho ~?" - Kurama levantó una ceja cunado escuchó esto - "¿Quién?"

"Una elfa oscura" - respondió Tyuule con una enorme sonrisa.

"¿Te refieres a la raza que adora a la diosa del inframundo?" - preguntó Kurama con sorpresa, solo para que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro - "Interesante"

"Sí, ellos son completamente diferentes a los elfos del bosque" - dijo Tyuule mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Los elfos del bosque son por naturaleza pacíficos y buscan vivir en armonía con la naturaleza y no dañar a nadie, y aunque pueden defenderse, no son muy fuertes a rasgos generales, pero los elfos oscuros son diferentes, ellos fueron desterrados a un lugar hostil, así que aprendieron a sobrevivir de todas las formas posibles"

"¿Motivo de su destierro?" - preguntó Kurama con interés.

"No se sabe, aunque si tengo que dar un motivo, creo que es porque ellos empezaron a adorar a otro dios" - respondió Tyuule mientras se encogía de hombros - "Recuerde que antes de que usted llegara, los dioses eran caprichosos y no les gustaba que otras deidades se metieran en su territorio y robaran a sus creyentes"

"Suena a que ese es el motivo" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza - "Como sea, si esa elfa oscura viene a hablar conmigo, dile que acepto su petición"

"Ok" - asintió Tyuule mientras se retiraba en silencio.

"¿Qué sucede, Tyuule-dono?" - preguntó Mizari al ver como la mujer conejo estaba caminando con una mirada seria.

"No es nada, aunque estoy sorprendida de que volvieras tan pronto" - respondió Tyuule mientras entrecerraba los ojos.

"Acabo de recibir una información importante por una de las chicas que dejé en el imperio" - respondió Mizari con seriedad. Ella había dividido a sus chicas en dos grupos para prevenir que todas fueran engañadas con una falsa promesa de salvación, aunque ahora estaba empezando la reubicación de todo el grupo.

"¿Tan serio es como para que vengas tan pronto?" - preguntó Tyuule con sorpresa.

"Sí, el imperio, no, el príncipe está haciendo su movimiento, él tomó a todas las tropas que todavía eran leales a él, y ahora se dirige a [Alnus]" - respondió Mizari con seriedad - "Sus tropas consisten en su mayoría de humanos, pero hay una fracción de orcos y bestias aladas domesticadas como Grifos o Wyverns"

"Supongo que Zorzal tiene que estar haciendo todo lo posible por estabilizar su posición, y lo que sea que esté por aparecer en [Alnus], es su mejor opción" - murmuró Tyuule con el ceño fruncido - "Lamento haber robado tanto de tu tiempo, mejor ve donde Kurama-sama, él necesita saber sobre esto"

"OK" - asintió Mizari mientras entraba a la oficina de su líder.