Capitulo 29: Avance

Luego de 15 minutos de silencio incómodo, una hermosa silueta apareció frente sus ojos aunque una mirada llena de insatisfacción arruinaba sus bellas facciones.

"¿Q-Qué sucede, Kurenai Sensei?" - preguntó Ino al ver la expresión de molestia en el rostro de la kunoichi de ojos rojos. Lo primero que se le vino a la mente es que ellas hicieron algo mal para que la amable instructora tuviera una expresión como esa.

"*Sigh~* Mejor cambiemos de tema" - suspiró Kurenai mientras negaba con la cabeza. Ella no quería que las chicas se enteraran de que había terminado con Asuma de la peor forma posible - "En fin, como los Exámenes Chunin están a la vuelta de la esquina, voy a enseñarles como resistir y usar el Arte de las Ilusiones o mejor conocido como Genjutsu"

Las chicas se emocionaron cuando escucharon esto y Kurama tenía que admitirlo, este tipo de entrenamiento le servía porque él conocía que al ser un Semi-Bijuu, él era un tanto débil contra las ilusiones.

"Empezamos de inmediato" - asintió la bella mujer de ojos rojos mientras pensaba que tal vez manteniendo la mente ocupada, ella podría dejar sus problemas a un lado.

El entrenamiento de resistencia y aplicación de Genjutsus, duró hasta la hora de almuerzo. Kurenai solo pudo suspirar cuando vio que solo Ino tenía talento para las Ilusiones aunque esto no debería ser sorpresa sabiendo que ella viene de una familia experta en las artes mentales. Hinata no estaba tan mal pero el Genjutsu no se mezclaba bien con su estilo de combate y Kurama era más de usar poder puro para derrotar a sus enemigos aunque ellas si les enseñó como defenderse de las Ilusiones.

"¿Quiere venir con nosotros a comer, Kurenai sensei?" - preguntó Ino al ver que su instructora había vuelto a estar pensativa.

"Tal vez en otra ocasión" - negó Kurenai mientras le daba una pequeña sonrisa a su equipo - "En estos momentos quiero estar sola..."

"Pero..." - murmuró Ino pero fue interrumpida por Kurama - "Ino-chan... Kurenai sensei quiere pensar en sus problemas... no podemos meternos en su vida y decisiones"

". . ." - la Genin rubia solo pudo suspirar pero aún así asintió - "Si cambia de opinión, nosotros estaremos en Ichiraku comiendo"

"Lo tomaré en mente" - sonrió Kurenai mientras desaparecía en un Shunshin de pétalos de flores de cerezo.

"Tengo que decirle que me enseñe a hacer eso" - murmuró Ino con emoción. Ella no lo negaría, usar ese Shunshin era justo lo que una dama de clase usaría.

"Mejor vamos a comer" - dijo Hinata mientras negaba con la cabeza, aunque tenía que admitir que si se veía bien.

* * * * *

El trío continuó caminando con destino a Ichiraku aunque las chicas estaban hablando sobre la situación de Kurenai. Kurama por otro lado, estaba concentrado en su mundo "Color Ramen" - "Ramen~ Ramen~ Delicioso Ramen~"

"Es tan... extraño que cuando hay Ramen de por medio, Kuro-kun cambia de forma espontanea..." - murmuró Ino al ver lo feliz que estaba el chico que le gustaba.

"Creo que es algo genético porque Kushina sensei es algo similar..." - respondió Hinata en voz baja - "Todavía recuerdo cuando nos invitó a comer cuando Kurama-kun estaba en su viaje de entrenamiento"

"Ni me lo recuerdes... no pude ver fideos por un mes entero por todo lo que nos hizo comer..." - dijo Ino mientras temblaba ligeramente - "Menos mal que vio su error y la próxima vez que nos invitó no nos dio tanto Ramen"

"Yo no comprendo como es que pueden comer esa cantidad tan peligrosa de Ramen..." - suspiró Hinata mientras negaba con la cabeza.

"La única cantidad peligrosa es cero" - respondió Kurama con seriedad.

"!" - las chicas se sorprendieron cuando escucharon que les respondió - "¡¿Él puede escucharnos?!"

"Fuerte y claro" - asintió el pelirrojo.

Las chicas solo se sonrojaron cuando comprendieron que también las escuchaba cuando ellas hablaban sobre él.

"Es tan vergonzoso..." - murmuró Ino mientras sus rostro se prendía como luz de navidad. Hinata estaba peor, ella estaba literalmente produciendo vapor desde sus orejas.

Kurama solo negó con la cabeza mientras miraba como las chicas se les olvidaba el 'pequeño' detalle de que él tenía sentidos muy superior a un humano normal.

* * * * * *

Luego de unos momentos, los tres llegaron a Ichiraku y para su sorpresa, Ayame estaba en la entrada del lugar - "Es bueno verlas de nuevo chicas"

"Buenas tardes, Ayame-san" - saludaron las dos Genin mientras Kurama le daba una sonrisa bromista - "Hola Ayame Nee"

"Hola, Otouto" - sonrió la bella chica castaña - "¿Vienen a almorzar?"

"¡Por supuesto!" - asintió el joven pelirrojo - "Pero eso puede esperar... lo que yo quiero saber es como te fue en la cita con Itachi"

"¡¿Cita con Itachi?!" - exclamaron las dos Genin mientras les brillaban los ojos. Esta era información que a ellas les gustaría saber.

"¡Wa!¡¿D-De qué estás hablando?!" - exclamó la linda mesera.

"¿Quien crees que les ayudó con la reservación del restaurante?" - preguntó Kurama con una mirada inocente.

"No sabía que Ayame-san estaba viendo a el hermano de Sasuke" - murmuró la Genin rubia con sorpresa - "Sakura se sorprenderá cuando se entere de que tiene una hermana mayor"

"~" - Ayame solo se sonrojó con las palabras de Ino.

"Todavía no me dices como te fue" - sonrió el pelirrojo

"¡Hmph!" - Ayame solo le dio un bufido mientras lo miraba con molestia.

"Ni siquiera se han casado y ya puedes usar la habilidad única del clan Uchiha" - dijo Kurama mientras soltaba una pequeña carcajada.

"¡D-Deja de molestar a tu Onee-chan!" - dijo Ayame con la cara roja.

"Vamos Ayame Nee, solo es una pequeña broma inocente" - dijo Kurama con una sonrisa.

"Ugh... juro que voy a hablar con Itachi-kun para que no te pida más consejos..." - murmuró la mesera castaña mientras soltaba un suspiro - "A quien engaño... eres el único que le puede dar un buen consejo..."

Ella sabía muy bien sobre las amistades de su novio. Kakashi era un pervertido que muy probablemente terminaría solo, a menos de que alguien le de una mano. Shisui era un buen chico pero con lo infantil que actuaba de vez en cuando, había hecho que no pudiera conseguir novia. Itachi tenía una cierta amistad con Gai pero siendo sincera, ella no creía que él pudiera ayudarlo con el tema. Eso solo dejaba a Sasuke y Kurama en la lista. Si bien Sasuke era popular, él tenía cero experiencia con mujeres y Sakura no era exactamente alguien difícil de complacer, eso solo dejaba a Kurama en la lista y quien irónicamente era el mejor en el área de relacionarse con el sexo opuesto, lo cual era extraño sabiendo que solo tenía 12 años.

Con los pensamientos de Ayame, tres hombres sintieron como alguien los apuñalaba en el corazón.

"Y yo que le iba a recomendar que te llevara a esa nueva tienda de ropa que abrieron en la calle 7" - suspiró el pelirrojo - "Según una muy buena fuente, me dijeron que habían traído un nuevo cargamento proveniente de Tsuki no Kuni"

"¡¿Es enserio?!" - exclamó Ayame mientras lo tomaba de los hombros - "¡Recomiéndaselo!¡Dile que me invite a una cita... ahora!"

"¡¿Esa información es verídica?!" - exclamó Ino mientras zamarreaba al chico - "¡¿Entonces qué es lo que hacemos aquí?!¡Vamos a esa tienda, ahora!"

"Lo siento pero esa tienda abre a las 19:00, lo hacen para que las parejas puedan tener una velada especial luego de comprar ropa nueva" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Ellos incluso tienen un sistema de guardado para mantener la ropa que traían los clientes, así no tienen que preocuparse de volver a casa para guardar sus ropas viejas, por cierto, es cien por ciento seguro"

Ayame se mordió el labio mientras tomaba una difícil decisión - "Puedes molestar a Onee-chan pero no sobrepases el límite"

"No planeo hacerlo, solo sentía curiosidad por como te fue con Itachi-san" - asintió el pelirrojo con calma.

"Ok... te lo diré mientras comemos... es hora de mi descanso" - suspiró Ayame mientras se rendía.

"Tranquila... le voy a dar la información a Itachi-san... estoy seguro de que te llevará de inmediato si es que eso te hace feliz" - sonrió Kurama mientras la daba unas palmadas en el hombro a la chica castaña.

"Lo sé... es por eso que él es el mejor novio que podría conseguir" - asintió Ayame. Desde que inició su noviazgo con Itachi cuando volvió de su misión, ella ha sido la chica más feliz de Konoha. Él era todo lo que podía pedir en un novio, amable, atento y la escuchaba a pesar de hablar solo cosas mundanas aunque tal vez eso era lo que él buscaba. Itachi era un Anbu y su vida estaba siempre en peligro, cosas mundanas como una charla sobre los sucesos del día eran algo que él valoraba más que nada en el mundo.

"Pero si voy a hablar sobre mi, quiero que ustedes hagan lo mismo" - dijo Ayame con seriedad - "¿Como va su relación?"

"¡Wa!" - Hinata e Ino se sonrojaron como tomates cuando escucharon la pregunta pero Kurama parecía ni inmutarse.

"Tsk, Tsk, Tsk... Otouto... no deberías reaccionar de esa manera" - dijo Ayame con el ceño fruncido - "¿A caso no vez que estás lastimando a Hinata-chan e Ino-chan?"

"No es que no quiera reaccionar, es solo que no tenemos ningún tipo de relación en el momento" - dijo Kurama mientras intentaba explicarse - "Sé que a ellas les gusto pero nuestra relación solo sigue en la fase de amigos con una ligera atracción"

Kurama no mentiría, él encontraba lindas a sus dos compañeras Genin pero solo eso. Él no podía comparar a Hinata o Ino con mujeres como Kushina, Anko o Mikoto porque la diferencia es abismal.

"Tal vez tengan razón y realmente me gustan mayores... o mejor dicho más desarrolladas..." - pensó Kurama mientras negaba con la cabeza. No podían culparlo, él había estado viviendo con Kushina, con quien se había bañado más de una vez desnudo, sin contar que habían tenido sexo, y Anko, una mujer de cuerpo voluptuoso que lo obligaba a dormir junto a ella en su cama desde los 3 años. Kurama tenía que ser un lolicon nato como para no sentir una mayor atracción por unas dos Genin que estaban recién desarrollándose, que de unas mujeres que podían llevar a cualquier hombre al cielo con solo una mirada y una sonrisa.

Las chicas solo pudieron apretar sus puños con pena pero aún así no dijeron nada. Ellas sabían que por el momento no podían pelear contra enemigos como Anko pero al menos podían dejar claro sus intenciones y plantar las semillas para el futuro.

Ayame solo negó con la cabeza mientras cambiaba el tema porque sabía que la había cagado - "Mejor veamos que comeremos"

"Hai..." - respondieron las desanimadas Genin del equipo 8. Kurama por su parte estaba pensando en como animar a las chicas. Si bien no sentía ese tipo de atracción por ellas, al menos por el momento, no significaba que no sentía nada por ellas. Hinata e Ino querían una relación más firme y él podía dárselas pero sentía que había que algo faltaba porque si lo hacía en este momento, solo estaría faltándole el respeto a los sentimientos que las chicas estaban demostrándole.

"¿Qué tal si uno de estos días... salimos a una cita?" - preguntó Kurama luego de pensarlo un poco. Al menos podía darles la oportunidad de que todo se desarrollara con calma.

"¡CLARO!" - exclamaron las chicas con una gran sonrisa.

Ayame solo les dio una sonrisa mientras llamaba a uno de sus compañeros para que los chicos pudieran ordenar.

"¿Necesitas algo, Ayame-chan?" - preguntó una linda joven de cabello morado.

"Ayna-chan, me gustaría que tomaras nuestras órdenes" - sonrió Ayame mientras los chicos le daban una mirada.

"¡Oh!¡Hola Kurama-san!" - sonrió Ayna mientras le daba un guiño.

"Hola Ayna-san, es bueno ver que te acostumbraste a este lugar" - sonrió el pelirrojo. Las chicas del equipo 8 estaban sorprendidas por interacción entre los dos jóvenes.

"Si... muchas gracias por recomendarme" - asintió la niña de cabello morado. Ella era la hija de un hombre que había venido junto a su familia a buscar fortuna a Konoha pero no le fue muy bien, él terminó hundido en el alcohol mientras que la madre y la hija se tuvieron que alejar de él para no tener más problemas, la situación estaba tan mala que las dos mujeres estuvieron a punto de ir al Barrio Rojo a probar "suerte" pero gracias a que Kurama se las conoció de forma extraña, ella pudo conseguir un trabajo estable y darle sustento a su madre, quien esta trabajando en la tienda de al lado. Ellas incluso estaban intentando hablar con el padre para que volviera a unirse a la familia e iniciar sus vidas en Konoha como siempre desearon.

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Capítulo Reescrito desde cero