Capítulo 49. El gran perro negro que camina como un gato

Bu Fang bostezaba mientras abría la entrada del local. Una ráfaga de viento frío sopló dentro, mezclada con la lluvia fría de otoño. La llovizna rítmica era como una cortina ya que envolvía por completo el cielo.

Entrando a la cocina, sacó los rábanos para realizar su entrenamiento diario con el cuchillo. Luego cocinó algunos otros platos de práctica y llevó uno de ellos que aún estaba muy caliente para Blacky.

—Blacky, es hora de comer —Bu Fang dejó el plato dentro del local y llamó a Blacky para que entrara. Seguía lloviendo afuera y sería malo que se mojase.

Mientras Blacky respiraba la fragancia, el perezoso perro se levantó y encantadoramente entró al local como un gato… Luego comenzó a devorar la comida del tazón.

Bu Fang se mantuvo inexpresivo y pensó: «¿Por qué el perro está caminando como un gato?».

El gordo Jin y sus amigos estaban empapados al entrar al local mientras sostenían sus paraguas. Saludaron a Bu Fang con sonrisas en sus rostros y dejaron sus paraguas de papel aceitado en la entrada.

—Propietario Bu, buenos días. Tendré los mismos platillos de ayer —dijo el gordo Jin a Bu Fang mientras se sentaba en una mesa y sacudía su túnica que estaba empapada por la lluvia. Los otros hombres obesos ordenaron sus platillos también.

Bu Fang asintió e indiferentemente caminó hacia la cocina. Después de un rato, una rica fragancia salía de ahí.

Después de despedir al gordo Jin y sus amigos, Bu Fang fue capaz de descansar un rato. Tal vez era por la lluvia, pero había unos pocos clientes menos de lo usual.

—¡Jefe apestoso! ¡Dame un servicio de sopa de cabeza de pescado con tofu!

Un ruidoso grito venía fuera del local. Antes de que la persona apareciera, su voz ya había llegado.

La cara de Ouyang Xiaoyi estaba llena de entusiasmo mientras corría hacia el local. Sus pantalones estaban empapados por la lluvia, pero a ella no le importo en lo más mínimo.

—¡Jefe apestoso, he avanzado! ¡Apúrate y dame un servicio de sopa de cabeza de pescado con tofu! —los ojos de Ouyang Xiaoyi estaban destellando de emoción mientras a Bu Fang con una cara llena de expectativas.

Bu Fang estaba aturdido por un momento, luego cuidadosamente observó a la chica. Descubrió que había una ligera discernible energía verdadera persistente en su cuerpo. Sin embargo, ella no podía controlarlo hábilmente, lo que significaba que había avanzado.

—Oh, está bien. Espera aquí—dijo inexpresivamente Bu Fang, luego entró a la cocina.

Los ojos de Ouyang Xiaoyi se estrecharon mientras una sonrisa aparecía en su adorable rostro. Estaba inclinada en la ventana mientras ansiosamente esperaba por la sopa de cabeza de pescado con tofu.

La velocidad de Bu Fang era rápida. Él ahora estaba familiarizado con la mayoría de los platillos. Incluso cuando los pasos para cocinar la sopa de cabeza de pescado con tofu eran molestos, ahora no significaba nada para él.

La lechosa sopa de pescado blanco exudaba una densa cantidad de aire caliente, mientras que la carne del pescado era deliciosa y tierna, el tofu cristalino era delicado y rechoncho.

Cómo Bu Fang había colocado la sopa de cabeza de pescado con tofu en la ventana, Ouyang Xiaoyi ansiosamente se lo había llevado. Ambos estaban bien coordinados y sus acciones eran suaves y naturales.

Bu Fang se había sobresaltado un poco y pensó: «¿No terminó su trabajo ya?».

Mirando a Ouyang Xiaoyi que estaba felizmente bebiendo sopa de pescado y comiéndoselo, una leve sonrisa apareció en la cara de Bu Fang.

En la entrada del callejón, varias figuras lentamente hicieron su camino hasta el local. Su humor era sofocante y pesado.

La familia Xiao había traído a la desvanecida Xiao Yanyu. Sin embargo, ninguno de los miembros de la familia Xiao parecía esperanzado y sus rostros tenían expresiones afligidas.

Xiao Meng cargaba a su hija, Xiao Yanyu, en sus brazos y firmemente caminaba hacía el Pequeño Local de Fang Fang. Su rostro estaba extremadamente grave. Dado que los médicos imperiales ya habían declarado que era una situación desesperada, solo podía confiar su esperanza a ese local de orígenes desconocidos.

Como estaba preocupado, hizo investigar por segunda vez el local. A pesar de que no se descubrió nada, tenía una confianza inexplicable en el local.

Bu Fang se mantenía inexpresivo mientras miraba a la familia Xiao entrar hasta el local haciéndole señas para que se sentaran.

El hermoso rostro de Xiao Yanyu estaba más blanco que un papel y sin ningún trazo de sangre. Era obvio que su fuerza vital se reducía rápidamente y su aura estaba extremadamente débil.

—Tú dijiste… que podías salvar a mi hermana. Creo en ti, ¡es por eso que he esperado hasta hoy! —dijo Xiao Xiaolong con la voz un poco ronca mientras miraba a Bu Fang.

Bu Fang asintió y calmadamente respondió: —Yo puedo salvarla. Sin embargo, necesito tiempo para cocinar la cocina medicinal. Espera aquí mientras tanto.

—Estoy dependiendo de ti. —Xiao Xiaolong respiraba pesadamente y realizó el saludo del puño y palma a Bu Fang.

Bu Fang caminaba hacia la cocina para cocinar la sopa de pollo fénix con hierbas de salvia.

Xiao Meng estaba sentado recto en una silla. Su expresión era extremadamente grave y nadie podía saber qué estaba pensando.

Procesó el pollo sangre de fénix basado en las instrucciones y lo rellenó su estómago con las hierbas espirituales. Luego colocó el pollo completo en la olla de barro y dejó que hirviera. Una vez que la fragancia de la carne empezaba a flotar, Bu Fang sirvió el jugo de hierba de salvia que ya había preparado dentro de la olla de barro.

Respirando profundamente, Bu Fang reunió la energía verdadera en su cuerpo y posó sus palmas encima de la olla de barro. Inmediatamente un extraño sentimiento comenzó a aparecer, como si él y el plato estuvieran conectados. La energía verdadera continuó brotando y guiando la cocción de la sopa de pollo.

Dentro del local, los miembros de la familia Xiao estaban ligeramente inquietos por la espera y estaban constantemente paseando por el local. La lluvia del exterior se hacía cada vez más pesada, y el sonido resonaba incesantemente.

—¿Por qué están tan inquietos? Siéntense y esperen tranquilamente —Xiao Meng reprendió ligeramente a los miembros de la familia Xiao que estaban caminando con los ojos aún cerrados.

—Es…¿Es este local realmente confiable? Incluso los médicos imperiales no pudieron salvar a la joven, ¿qué puede hacer el dueño de un restaurante? —se quejaba el mayordomo de la familia Xiao.

—Eso es lo que estoy pensando también. Los médicos imperiales solo pudieron prolongar la vida de la joven. ¿Cómo puede alguien que ni siquiera es un médico curar sus lesiones? —dijo una de las sirvientas de Xiao Yanyu suspirando levemente.

Los demás estaban parloteando incesantemente también, expresaban sus suposiciones sobre Bu Fang.

—¡Son unos ruidosos! Callense —Xiao Meng fríamente les gritaba. Inmediatamente, todos se quedaron quietos y no se atrevieron a murmurar más entre ellos.

En ese mismo momento, una rica fragancia fluía fuera de la cocina. La fragancia de la carne de pollo y el aroma de las hierbas espirituales se mezclaban.

Todos de repente estaban olfateando como si trataban de capturar la fragancia en el aire.

Ji Chengxue estaba usando su túnica blanca mientras se acercaba calmadamente. Colocó su sombrilla en la entrada, sorprendiéndose de inmediato cuando notó a la multitud. Al entrar al local, se dio cuenta de que todos eran de la familia Xiao.

—Saludos a su Majestad —dijo Xiao Meng mientras realizaba un saludo de puño y palma a Ji Chengxue.

Jin Chengxue tenía una sonrisa gentil en su rostro mientras asentía respondiendo con un saludo de puño y palma. Luego de preguntarle a Xiao Meng, se enteró que Xiao Yanyu estaba lastimada y que necesitaba al propietario del local para que la tratara.

—¿El propietario Bu es capaz de tratar heridas? —Ji Chengxue estaba impactado.

—¡Hahaha! Este local está realmente aislado. Me hubiera tomado un tiempo si tuviera que encontrar este lugar por mi cuenta —un estallido de risas repentinamente sonó desde afuera cuando dos figuras entraron al local.

—¿El príncipe heredero? —los miembros de la familia Xiao estaban un poco desconcertados. Era increíble que un local así pudiera atraer a dos príncipes.

—Oh, entonces mi tercer hermano también está aquí. Qué coincidencia —el príncipe heredero, Ji Chengan, sonreía levemente mientras realizaba el saludo de puño y palma a Xiao Meng.

—¿Dónde está el propietario Bu? —preguntó desconcertado Xushi.

—El jefe apestoso se está preparando para tratar a la hermana mayor Yanyu. El horario de apertura se ha terminado más temprano hoy —respondió encantadoramente Ouyang Xiaoyi. Ella inconscientemente se convirtió una vez más en la mesera.

—¿Tratar heridas? —inmediatamente una extraña expresión aparecía en los rostros del príncipe heredero y Xushi ¿Ellos habían venido al restaurante para tratarse unas heridas? ¿De verdad no estaban bromeando?

A medida que la fragancia en el aire se intensificaba, todos los que estaban esperando empezaron a experimentar dolores por el hambre.

Después de un largo rato, una alta y delgada figura caminaba fuera de la cocina con una olla de barro gorjeando a la mesa.

—Esta es la cocina elixir que salvara a Xiao Yanyu, la sopa de pollo fénix con hierba de salvia.

A medida que la tapa de la olla de barro era retirada, surgía vapor caliente y brotaba una rica fragancia que se esparcía por el aire. La carne de pollo cristalina estaba ligeramente temblorosa y la sopa de pollo ámbar estaba reluciente.

Las pupilas de todos los presentes ligeramente se encogieron mientras respiraban la fragancia.