—Hiciste una contribución. ¿Qué recompensa quieres? —preguntó Jenny.
—Quiero tener acceso a los huesos del Dragón del Vacío —dijo Han Xiao.
Jenny asintió. —Haier está a cargo del almacén. Le haré saber para qué te dé una cantidad limitada de material del Dragón del Vacío.
Haier gestionaba la logística, por lo que el movimiento de todos los materiales raros requería su aprobación. La petición de Han Xiao era muy normal, y Haier naturalmente no la rechazaría.
Han Xiao estaba contento. Los materiales de Dragón del Vacío tenían un precio, pero no una demanda: podían considerarse como una especie de especialidad de la facción. Tanto si iba a vender los materiales como a mantenerlos para construir maquinaria, los materiales de Dragón del Vacío eran de gran utilidad.
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