¡Miserable sería un eufemismo!

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Zheng Yan nunca pudo haber imaginado esta escena.

Ella había sido testigo de la partida de Yu Yuehan molesto a causa de Nian Xiaomu. Cuando se fue, él parecía rechazar a las personas desde varias millas de distancia como si hubiese clausurado su corazón.

Aun si Nian Xiaomu hubiese ido para apaciguarle, quizás ella no hubiese podido calmarlo.

«¿Cómo es que él había regresado en un abrir y cerrar de ojos?»

Zheng Yan estaba completamente estupefacta.

Cuando ella se recuperó de su sorpresa, se percató de que eso pudo ocurrir porque Nian Xiaomu había querido romper de repente y era demasiado inesperado. Yu Yuehan estaba renuente a olvidarse de eso, así como así, por lo que volvió para echar un vistazo.

Al pensar en esto, Zheng Yan entrecerró sus ojos.

Al ver a Nian Xiaomu, quien no estaba al tanto del regreso de Yu Yuehan, ella retiró su mano cuando Nian Xiaomu se le acercó para quitarle el sobre.