—¡No puedo esperar a ver lo que la Firma de Comercio Luz de Vela planea hacer ahora!
Mientras varios jugadores se sentían triunfantes al pensar que sus acciones dañarían el negocio de Luz de Vela, notaron que el tráfico de personas que ingresaban a la firma gradualmente comenzó a aumentar, en lugar de disminuir.
Además, entre ellos había incluso miembros de varios grupos grandes.
Una avalancha de Carros de Caballos Avanzados también comenzó a detenerse cerca de la entrada.
—¡Rápido! ¡Rápido! Si llegamos tarde, se venderán.
Uno tras otro, los jugadores de grupo bajaron de los carros.
—¿Qué está pasando? —preguntaron los jugadores independientes que habían sido expulsados de la tienda al notar que algo estaba mal, pero no tenían idea de qué era.
Aunque deseaban ingresar para investigar la situación, por mucho que lo intentaran no podían dar ni un paso dentro del edificio. Solo podían observar el establecimiento desde afuera.
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